No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes

Capítulo 5 - Lo que perdimos...

Han pasado algunos días desde que Suzuka comenzó a salir con Taniguchi, el As del equipo de béisbol. Desde esa fatídica noche, nuestras conversaciones han disminuido gradualmente y ahora casi ni nos hablamos. Nuestras mayores interacciones ahora son saludos y despedidas.

Ella lo recoge en la estación todas las mañanas y visita su clase en cada recreo. Incluso después de la escuela, van juntos a casa o participan en las mismas actividades del club, por lo que la única vez que la veo es durante las clases.

Siempre están juntos, nunca ocultan el hecho de que están saliendo de los espectadores. Dado que, para empezar, ambos eran populares, su relación se extendió por toda la escuela y ahora todos los reconocen oficialmente.

Taniguchi siempre está a su lado. Ese lugar ya no es mío.

Como normalmente estaba con ella, comencé a pasar la mayor parte de mi tiempo solo durante la escuela. Los que estaban a mi alrededor entonces eran sus amigos, así que si ella ya no estaba conmigo, ¿por qué estarían ellos?

Una vez, no pude soportarlo y la invité a almorzar. No hace falta decir que el resultado fue: "Eh, lo siento, Hinata. Comeré con mi novio hoy", dijo mientras preparaba el almuerzo. Ella ni siquiera me miró.

Estaba destrozado.

Preferiría no hablar con ella en absoluto que recibir otra respuesta tan fría como esa.

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He estado viniendo a la escuela todos los días sin motivación para hacer nada. Me despierto a la hora habitual, voy a la escuela, no hago nada allí y solo miro apáticamente por la ventana. Este flujo está arraigado en mi rutina.

Apenas podía escuchar la clase, no estaba dispuesto a prestar atención a nada. Faltaba algo, podía sentirlo. Es como si pudiera pasar mi mano a través del enorme agujero en mi pecho. Días como estos, vacíos y apáticos, me hicieron darme cuenta de que lo que perdí por completo.

Toda mi energía, el significado de mi misma existencia, lo perdí todo. (Un poco exagerado, ¿no creen?)

En lo profundo de las entrañas de mi mente, no me di cuenta de que la mayoría de mis compañeros de clase ya se habían ido. El sonido del timbre me devolvió a la realidad, y veo que el salón de clases se había quedado vacío antes de que me diera cuenta. La clase de hoy era Study Camp, así que mis manos se apresuraron a preparar mi material antes de detenerme de repente.

¿Debería saltarme la clase? ...Eso podría ser una buena idea.

Queriendo estar solo por un tiempo, salí del salón de clases sin tomar mis libros de texto. Si salía con mis cosas, probablemente me atraparían de inmediato. Deambulé hasta que llegué a la azotea, un lugar donde los profesores normalmente no estarían. Por lo general, este lugar estaría lleno de estudiantes, pero ahora está vacío y silencioso.

El sol y el viento bailaban un tango armonioso, y me senté de manera que nadie pudiera verme desde abajo. Acostado sobre mi espalda, contemplé el cielo sin límites. Sin embargo, incluso cuando estaba solo y en silencio, este desastre caótico que es mi corazón no se calmaba.

De la nada, una sombra cayó repentinamente sobre mi rostro, cubriendo los suaves rayos del sol.

"¿Faltando a clase?"

"¿...? Ah, ¿Kuraki-san?

Lo que vi después de que mis ojos se acostumbraron a la luz fue el rostro de Kuraki. Ella me miró mientras yo yacía allí. "Bastante inusual, ¿no? Siempre has sido tan serio —dijo mientras se sentaba a mi lado. No pude ocultar mi sorpresa por su repentina aparición.