¿Quien eres?

Secuestrada

Salí de la universidad un día típico y lleno de aprendizaje, cuando iba camino a mi coche cuando siento algo en mi cintura y empecé a temblar de miedo

-sube y conduce a donde yo te diga- su voz sonaba extraña como si no hablara mi idioma

Hice lo que el señor me decía, mientras me daba órdenes me moría de miedo ya que no sabía a donde nos dirigíamos ya que no prestaba atención por los nervios. Llegamos a un edificio muy extraño, estaba aislado y algo viejo, camine a empujones sintiendo la sangre congelada, entre y vi a Harry el chico de One Direction pero parecía que estaba muy enfermo.

-cúralo-dijo otro de los hombres que estaban ahí

-no puedo... no tengo con que, no traje nada conmigo- explique con mi voz muy temblorosa y rota

-¿puedes hacer algo mientras te conseguimos lo que necesitas?- un hombre mayor que estaba aún más preocupado que los otros me jalo del brazo haciendo que lo mirase

-claro... vayan a mi casa en el patio tengo un cuarto ahí hago mis medicamentos herbolarios, ahí busquen lo que necesito- mi voz se relajó un poco mas

-¿qué es eso?- el que me secuestro un chico de cabello castaño y ojos azules como de 30 años me pregunto apenas entendiblemente

-déjame revisarlo- Dije con obviedad y molestia

Me acerque y ardía en fiebre, me dirigí al baño que estaba enfrente de cama, tome unas toallas pequeñas y las moje un poco, las puse detrás de sus rodillas para quitársela, solo levante un poco la cobija para que no tuviera frio por esa razón no vi mas ya que me preocupaba que el golpe de aire le afectara más, escuche su pesada y difícil forma de respirar y me extraño bastante.

-¿tiene problemas respiratorios?- me levante y gire a ver a los presentes cuatro hombres y una mujer

-sí, asma- me dijo la mujer

-tráiganme un frasco que dice asma, borraja y eucalipto, en el marco de la puerta hay imanes tráiganlos de inmediato- 3 de ellos iban a la salida y les explique cómo entrar por detrás para que no hubiera problema alguno

Me quede observando como dormía, parecía que tenía pesadillas, me senté a su lado y el tomo mi mano, me acerque más acariciando su cabeza y él se acurruco como un bebe donde yo estaba así que lo abrace arrullándolo.