Enfermo

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No sabía si moverme o quedarme así con el mientras traían las cosas, se veía muy tierno dormido, pero me seguía preocupada por cómo había terminado en esa cama con tanta fiebre y sin conocimiento

-¿Cuánto tiempo lleva así?- seguí con la mirada sobre el

-desde el accidente- me dijo como si supiera que significara

-¿Qué accidente?- me gire para mirarla con cara de confusión

-no se bien, solo que fue en un lugar apartado- me dejo igual que al principio

-tráeme un juego de sabanas limpias y ropa de él, por favor- le dije a la chica -tu trae mi bolso de inmediato y necesito que vías por gasas y vendas de diferentes tamaño de inmediato-

Empecé a destaparlo con cuidado, muy despacio al principio no había nada extraño pero cuando llegue a su torso tenia dientes heridas, no sé cómo rayos no me di cuenta de toda la sangre que había y estaba perdiendo, los nervios, en miedo que sentía me traiciono de la peor manera.

-aquí están- me dijo la mujer

-gracias...- la mire interrogante mente

-Mariana, me llamo Mariana ¿y tú?- me sonrió

-¿Cuándo le paso esto?, Soy Andrea por cierto- le regrese la sonrisa

-fue hace dos días... creo, no estoy muy segura lo siento, solo se bien que fue en una carrera de motos- su confusión no me ayudaba

Lo desvestimos y fue increíble ver su marcado cuerpo, a pesar de estar muy lastimado, trague duro era directioner y ver tu ídolo así no era nada fácil, con ayuda del ultimo guardaespaldas lo metimos en la tina, me dedique a quitarle los vidrios, limpiar, suturar y asegurarme que todo los órganos estuvieran en buen estado, ya que al perder tanta sangre y estar inconsciente era delicado su estado de salud, todo lo hice cuando el chico me trajo mi bolsa, donde tenía todo mi equipo médico básico y medicación para emergencias.

Después de limpiar y quitar todo, lo desnude por completo le quite su bóxer, entre Mariana y yo lo bañamos con mucho cuidado, esto me servía a mí para saber si había pasado alguna herida por alto, fue un baño muy lento y sin agresividad o sin el fin de dejarlo súper limpio, era como bañar un recién nacido.

Seguía sin reaccionar a pesar del agua, las manos moviéndose en su cuerpo, eso me preocupaba bastante.

¿Quien eres?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora