FINAL DESTINATION

PASADO Y DESAPARICIONES

Primero de agosto, 1945, Monte Olimpo

Cuando el Rey volvió en si, ordenó bruscamente al "Brillante" comenzar la lectura, y su tono de voz evitó cualquier negación del resto de ellos. Zeus no estaba dispuesto a arriesgarse cuando el Destino de su reinado estaba en peligro, por una vez, su decisión fue acertada y las Moiras tuvieron esperanza.

Apolo dio comienzo a la lectura, ansioso y a la vez inseguro de lo que se encontrarían ahí. Y algo de lo que podría estar seguro es que sus visiones tenían algo que ver con el libro, no era coincidencia que las Moiras le permitieran ver tan adelante en el futuro, justo antes de la llegada del libro, aún así, no le comentó a sus hermanos sus sospechas –aunque la mirada de Artemisa le hizo saber qué sospechaba algo– y menos a su padre, el Rey tendía a ser muy paranoico cuando desconocía las razones y tendría en su mira a Apolo luego de lo ocurrido tiempo atrás.

Su melodiosa voz comenzó la lectura a narrar y los Dioses se centraron en ello, no dispuestos a perderse nada por no muy contentos que se encontraran, después de todo, era su futuro el que leerían.

— En uno de los barrios de baja calidad de la Ciudad de New York, en un departamento muy humilde y algo deteriorado, residía allí una familia de tres integrantes, o eso creían los vecinos de allí, porque el infierno vivido en ese lugar nunca los haría una familia —Leyó el Dios, dejando al resto desconcertados, preguntándose ¿qué tendría que ver eso con ellos?

Aunque algunas Diosas como Hera y Hestia siendo las diosas de la maternidad, matrimonio y la familia, se hicieron ideas de cuál podría ser aquel infierno y se apenaron por aquella familia, Hera como una extraña muestra de compasión hacia los integrantes.

Aunque esa opinión podría cambiar

Apolo continuó, inconsciente de la importancia de este capítulo en su vida, al igual que muchos de ellos.

Una niña pequeña de brillantes ojos verde mar y oscuro cabello, reposaba su cabeza sobre un escritorio en la Academia Yancy, un colegio privado para niños con problemas y hasta hace unos meses el lugar donde estudiaba

El cambio de escena los desconcentró pero siguieron atentos a la lectura, algunos como Atenea y Poseidon más atentos que otros. Este último porque la breve descripción de la niña llamaba su atención, pero aún no estaba seguro porque él nunca había engendrado a niñas mestizas, en ninguno de sus aspectos.

Me llamo Phoenix Jackson, mi mamá me dice "Percy" apodo que prefería antes que mi nombre –ella se negaba a llamarme
Nix, aún si parecía un apodo más adecuado para mi nombre–.

Los Dioses intercambiaron miradas, si la madre de la niña era consciente de su ascendencia como mestiza –cosa que parecía ser así– era bueno que evitara el uso del nombre de una Primoridal.

¿Soy una niña con problemas? Si, podríamos llamarlo así

Hera giró sus ojos molesta, los mestizos eran un problema. Y así, su opinión sin saberlo cambió como estaba predicho.

Podría empezar en cualquier punto de mi corta y triste vida

Artemisa y las demás Diosas mostraron preocupación por la vida de la joven Doncella.
Como una niña podría, siendo tan pequeña, darse cuenta de lo triste de la vida.

para dar prueba de ello, pero las cosas comenzaron a ir realmente mal en mayo del año pasado, cuando los alumnos de sexto curso fuimos de excursión a Manhattan: veintiocho críos tarados

Dioses como Ares y Hermes miraron fijamente a Artemisa esperando un comentario que no llegó, con la Diosa no dándole importancia a sus medios hermanos.