A los ojos de París

Capítulo 10 🇫🇷 Quedate conmigo

11 de julio de 2019

Los nervios son parte de las personas al igual que ser ultra quisquilloso. Ya haba repasado todo lo del desfile de mañana pero por más que lo volvía a revisar sentía que algo faltaba. No sé si era mi extraña forma de que siempre todo estuviese perfecto o el no poder verlo debido a que la estruendosa voz de Venus me distraía.

-Fue horrible le lance mi tazón de fideos encima - conto esta mientras ponía caras de repulsión.

-Cuanto duró este- pregunto Marie.

-Tres días.

-Demasiado para su gusto- aclare mirándola burlonamente.

-Dejen de burlarse de mí.

-Marie revisa que otra vez que todo este tal y como lo planificamos.

-Porque te estresas mañana será un gran día y veras que la cirugía de Thomas sale estupenda.

-Por primera vez en el día dices algo que me gusta escuchar.

En aquel instante Marie no pudo aguantar la risa y se unió a mí en una sonora carcajada mientras tanto Venus hacia pucheros.

-Eres horrible- me gritaba mientras me lanzaba un cojín del sofá.

En aquel instante mi móvil sonó con la notificación de la entrada de un mensaje que terminaron siendo realmente dos. El primero era de Taisuke lo cual no me extraño debido a que siempre que tenía un desfile el me llamaba o me escribía para darme animo.

Taisuke :

Todo va bien, no te preocupes yo me quedare hoy. Descansa y come bien.

El segundo mensaje fue por decir el más sorprendente y a la vez más extraño que me hayan enviado en la vida pero a la vez lo encontré algo lindo mas viniendo de esa persona.

Dr. Arrogante:

El paciente se encuentra en buen estado así que descansa para mañana.

Una sonrisa tonta se dibujo en mi rostro a la vez que mi corazón aumentaba su ritmo cardiaco y mis mejillas tomaban algo de color.

-Quien es - me asusto Venus intentando tomar mi móvil.

-Nadie en particular solo Taisuke- dije mordiéndome el interior de mi mejilla izquierda, al fin de cuentas no era del todo mentira.

-Esta coladito por ti hasta las trancas- grito a todo pulmón mientras zarandeaba a Marie quien se encontraba sentada frente a mí por los hombros.

-Mentira solo me quiere como su amiga
-Si lo que tú digas, mira Marie ya no es virgen y yo salgo con un solo chico, así de verdaderas son tus palabras.

-He eso fue ofensivo- le replico Marie mirándola con mala cara.

-Lo siento chocolatito.

-Eres demasiado sarcástica para tu propio bien.

-Solo estoy poniendo los puntos sobre las i.

-Déjate de eso mejor has algo productivo o no nos estorbes.

-Eres una aburrida.

-Revisemos de nuevo todos los preparativos siento que algo se nos olvida.

Solo estuvimos media hora más en la oficina revisando todo. Al final Marie me convenció de que todo estaba en orden y que el lanzamiento seria todo un éxito.

Termine sucumbiendo a sus órdenes y volvía a casa sin poder rechistar tan siquiera. Baje del auto y me despedí del señor Privied quien era mi chofer, un hombre de treinta y ocho años al cual Marie contrato para que no estuviese todo el tiempo que ella no pudiese recoger y llevar a los eventos, reuniones y volver a casa tomando taxis.