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Además de los chicos, me hice amigo de una demonia llamada Koneko, es muy buena persona, me cuenta sus problemas y yo le cuento
los míos.

Estar sentado en el patio escolar, se sentía bien, observar desde una banca... si... era genial... . Hasta que se sentó alguien que arruinó el momento.

.-Hola-. Habló Koneko, mientras partía y me daba un pedazo de chocolate.

.-¿Has estado bien?-. Pregunte serio, ella trató de asentir, hasta que a mitad de camino cambió de movimiento.

.-No.. ¿podemos hablar?-. Dijo con una cara triste, le asentí calmado.

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.-Me gustaría tener novio, pero estoy insegura de mi cuerpo y mi mente-. Declaró la chica avergonzada, con calma la observé, habiendo un silencio.

Se notaba que estaba insegura por observar demasiado a esas mujeres, pude intuir que tenía un pasado algo trágico, y no se merecía tener esas preocupaciones.

.-No pienses que todos los chicos quieren ver un trasero grande o pechos gigantes, la verdad lo que necesitamos es apoyo mutuo-. Dije, mirando al cielo.

.-Pero lo malo es que nos enteramos al final de aburrirnos del placer sexual-. Dije tranquilo, mordiendo un poco de chocolate.

.-Alguien que se preocupe... el amor viene de muchas formas, como abrazos, regalos, besos, cualquier tipo de cariño-. Ella me observaba sorprendida de mi declaración.

.-Además siempre hay alguien para toda persona, se podría decir que en cualquier momento lo encontrarás-. Dije, mirando cómo se ejercitaba los estudiantes de nuestra academia.

.-Eres muy sensato... aunque tú crees que querrán con mi personalidad-. Dijo ella suspirando hacia un lado.

.-Tu personalidad es buena, ósea para mi es linda... no se lo que pensarán los demás-. Dije tranquilo, giré mi cabeza observando su cara sonrojada.

¿La cague? capaz crea que estoy enamorado de ella, no quiero incomodarla, la verdad no me gusta el amor, ni las mierdas cursis, solo digo lo científicamente comprobado.

.-Gracias... -. Susurró sonrojada, asentí calmado, hablamos de muchas cosas hasta que termino el recreo.

"Días después"

Sentí un olor muy rico, alguien estaba cocinando seguramente era ella.

Me sobé los ojos, tenía mucho sueño, me levanté de la cama, camine por los pasillos, empuje la puerta de la cocina. Me senté cerca de la mesilla que teníamos.

.-¿Que cocinas?-. Pregunte de manera desinteresada, ella solo suspiro.

.-Algo... para ti-. Dijo tranquila, apagando la cocina, sirviéndolo en un plato.

.-Espero que te guste... -. Dijo ella, observé el plato era una torre de hotckake.

Comencé a comer, aunque lo comí da mala gana, tenía algo que lo hacía malo.

.-¿Cynthia, porque cocinas para mi?-. Pregunte algo cansado, ella solo miro hacia abajo.

.-Aunque no tengo mucho tiempo para ti, siempre voy a ser tú madre-. Dijo con una cara amarga.

Ella es mi madre legítima, con ella pase muchas penurias, pero siempre estuvo conmigo, ahora tiene otra familia aparte, ósea tengo hermanastros, causándole más preocupaciones.

Lo que me molesta es que me dejó cuando nací y ahora quiere ayudarme, me preguntó que mierda de persona era.

Por lo que decían mis tíos fue a rehacer su vida, dejándome solo en el proceso, recién me conoció cuando tenía 10 años.

Mi madre recibió una llamada, rápidamente tomó sus cosas, pues había venido a Kuoh solo por casualidad, yéndose de la casa sin si quiera despedirse.

Hoy tenía que hacer algo importante, podía sentir a la Ángel caída cerca del pervertído, lo ayudaría sólo porque es mi amigo.

.-Pero más tarde, aún tengo Hotcackes-. Susurre para volver a comer.

Tenía sueño, pero sabía que si me dormía, volvería despertar en algunas horas, y Issei podría morir.

Así que saldría a pasar el rato, me vestí con una playera blanca, y unos pantalones cortos, nada formal.

Caminaba por las calles de Kuoh, prácticamente en el centro, habían muchas tiendas, así que decidí comprarme un helado de vainilla y ganarme en un asiento.

.-¡Terminamos!-. Exclamó una chica en medio de la calle, la gente incomoda se alejaba del lugar, no querían interrumpir su momento.

.-Pero.... Haruhi.... ¡Yo te amo!-. Dijo el hombre de manera amarga, apunto del llanto.

.-No digas nada más, tienes una mente cuadricular, eres súper aburrido, y para mis gustos no tienes nada especial-. Dijo fuertemente, prácticamente lo humilló en público.

El chico salió corriendo, soltando lágrimas por todo el camino, pero bueno es su culpa por buscarse alguien tan excéntrico.

Yo estaba perdido en mis pensamientos, no notando que alguien se sentó cerca de mi, hasta que sentí unas miradas a mi gargantilla.

.-¿Usas eso para protegerte de los extraterrestres?-. Preguntó la peli castaña con curiosidad.

.-No, es una tecnología para que mi cerebro funcione correctamente-. Dije, la chica se sorprendió a más no poder, teorizando cosas locas.

.-¡¿Eres un esper?!-. Preguntó colocando las manos sobre la mesa.

Esper es un término que define a la gente que tiene poderes psíquicos, aunque no es totalmente correcto, es lo más acertado posible que podría estar Humano.

Esta chica es excéntrica lo pude notar solo por la forma de expresarse

.-Ah... perdón olvide presentarme, ¡Mi nombre es Haruhi Suzumiya!-. Ella se presentaba tapando el sol, mientras yo comía mi helado, lo cual era muy molesto pues me tapaba la vista.

.-Mi nombre es Rimuru Mikami-. Dije calmado, ella sonrió, para luego sentarse y hablar de nuevo

.-¿Entonces si eres un esper?. Dijo con mucha emoción.

.-No lo sé, además si fuera un esper tendría que ocultar mis habilidades para que no me arresten y me usen cómo rata de laboratorio-. Bromeé, pero ella se lo tomó enserio.

Ella pensó un rato, y se levantó alzando su mano para tomar la mía.

.-¡Vamos!-. Me dijo, tomándome de la mano, y corriendo a buscar su bicicleta.

Aún tenía tiempo y molestar a esta chica me parecía divertido, le seguiría el juego.

"Rimuru"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora