Ramo 3

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No sabe cómo terminó en aquella situación pero se encuentra ansioso y nervioso, los ramos comenzaban a juntarse, los cuidaba tanto que no quería que se marchiten pero para conservar el recuerdo de cada uno, tomaba una flor para dejarla secar entre hojas de una libreta designada especialmente para eso, colocando la fecha y la tarjeta respectiva.

Hubo una tarjeta que vino en un ramo de rosas blancas y que fue lo que le dejo con el corazón latiendo con mucha fuerza y rapidez.

"Mi lindo amor, hoy más que nunca necesito besarte, tocarte y contarte todo lo que pasa por mi cabeza cuando te veo".

Jihoon tuvo una sonrisa imborrable todo el día, hasta que llegó su esposo y ese día le fue inevitable esconder aquellas flores, eran demasiadas.

– ¿Y todo esto?- el rubio se encogió de hombros.

–No tengo idea, alguien me las ha estado enviando. No las puedo devolver y el que las trae no me permite rechazarlas. Además, son preciosas. Le dan vida a la casa.- menciona con una pequeña sonrisa en sus labios y su atención se la roban las flores recibidas ese día.

– ¿Y a ti te gusta recibir este tipo de detalles de desconocidos?- Seungcheol habló.

Y todo detono.

–La verdad sí, alguien que ni siquiera conozco esta halagando aspectos de mí que yo ni siquiera sabía que tenía, alguien allá afuera está poniendo interés y esfuerzo en estos detalles para mí, Seungcheol. Alguien allá afuera, y mi esposo... de quien espero un mínimo detalle o atención, a quien tengo que rogar por algo de afecto, mi esposo... no me da nada y, ¿Sabes?- dijo eso ultimo con su voz rota de contener el llanto. – Así, aun así, te amo, pero haces doler mi corazón, y este a pesar de ello, te ama.

El menor no pudo contener las lágrimas, silenciosas porque estaba cansado del llanto, estaba abrumado, solamente pudo limpiar sus mejillas con el dorso de sus manos y hacer como si nada hubiera pasado, sabía que no obtendría respuesta, la expresión del más alto era indescifrable, se mantenía serio.

Jihoon ya no hizo de nada, prosiguió con su rutina, durmió a su lado igual preguntando lo mismo de siempre, acerca de su día y si había comido bien en el trabajo.

Terminada la corta conversación, se acomoda para dormir dándole la espalda y abrazado a una almohada consigue dormir.

Necesitaba hacer algo pronto, ya sea rescatar su matrimonio o preceder a terminar con este.

Y aunque dolía la última opción, tal vez era lo mejor para ambos.









Esta historia es una adaptación a la historia original de jonghxsmile

[Jicheol] Ramito de violetas [Adaptación ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora