2. Basurero.

79 6 0
                                    


Nutty~

Agh, que me pasaba.
Nuestros rostros estaban totalmente cerca, su olor.. Su olor era como la sábanas de un hotel recién inaugurado, su cabello estaba largo pero el aire que corría lo hacía ver espectacularmente bien, sus labios delgados pero besables, sus mejillas raramente ruborisadas.
Era jodidamente lindo.

—Oye- Dijo, di un pequeño salto. —Que.- Respondí.

—¿Cuántos años tienes, eh?- Volteó.
—Y a ti que te importa, chismoso.- Respondí de manera fría.
Literalmente no hablo con nadie, así que es difícil sacar tema de conversación con migo.

Empezó a hablar, esta buena tentación de pegarme a él y darle un golpe tremendo para que se calle, no lo soporto, es horrible, su precencia me hace sentir incomodo. —Te puedes callar.

Se callo.
El viento corría fuerte y el cielo amenazaba con llover, así que me largue de aquel lugar dejando solo al tipo sin decir absolutamente nada, sentí una mirada extraña y giré, el chico de cabellos celestes ya no estaba.
No me importó y me dirigí al basurero, a buscar un poco de comida, y para mi suerte, había encontrado azúcar, ¡Dios! Algo bueno.
Lo agarre rápidamente y comi un poco, de repente, el chico sale de la nada. —¿Con que buscando comida en el basurero, eh? Muy mal- Mi cara se puso roja de la furia y mi ojo perezoso reaccionó y lo miró con tensión. Me lancé a él de forma brutal y le di una pequeña a bofetada, él maldito solo sonrió y se acomodo los anteojos, sentí un dolor fortísimo en mi pecho, y caí en las manos de un tipejo que ni la cara se le podía ver.

Sentí un ligero dolor en el brazo, el idiota me estaba poniendo un líquido en una aguja, el líquido... Era rojo, entre rojo y anaranjado.
Mis ojos empezaron a cerrarse, lo último que pude ver era al maldito pararse con una sonrisa de oreja a oreja. —Todo va a estar bien.. No te preocupes.
Desgraciado

20:45

Desperté, super adolorido, no me podía mover, y un chico que no podía reconocer por lo que veía jodidamente borroso, se sentó en la cama en donde estaba, tenía una aguja en su mano, no se hizo esperar nada para ponermela, puso su otra mano en mi pecho desnudo y empezó a acariciarme, era horrible, era suave pero me desesperaba, mi desesperación llegó a su limite cuando me di cuenta de que no podia ni hablar, solo podía soltar sonidos.
Obviamente el lentejudo ya sabía de que estaba despierto. Lo reconocí.
Me dijo un par de palabras que no pude entender, el pitido de mis oídos no desaparecia, era horrible.
Comencé a soltar pequeños "Ah, uh" incluso lo maldije pero no me entendió, me sentía avergonzado, y me cagaba de hambre, moría por un dulce, solo uno, solo uno.
No tenía esperanzas de salir, el sitio.. Parecía un manicomio, parecía que el chico me iba a dejar ahí y jamás lo iba a volver a ver, lo empecé a analizar, y traía un traje de..no encuentro la palabra, ¡oh! De un maniático y sucio doctor que lo único que sabe hacer es acabar con la vida de inocentes. Eso.

—¿Te sientes bien?- "Ti sintis bin" claro, me tienes con las manos pegadas en la cama, con un maldito suero, una estupidez de líquido en mi que me inmoviliza totalmente, y el, si imbecil, estoy bien.
¡Estoy de la patada y tu con tus preguntas estupidas!

—Ew..- Es lo único que pude "decir", no tenía ningún sentido estar ahí, ¿Era necesario "Preocuparse" por mi y de esa forma? Agh.

Llegó derrepente un señor viejo, alto, canoso, que traía unas ropas en mano, supuse lo peor.
Me empecé a inspeccionar y estaba desnudo, creí que solo era la parte de arriba, pero tenía hasta el cigarrito quemado. El señor le dio lo que tenía en mano a Wafles y me destapó lentamente, solté un grito de dolor horrible. No podía hablar pero si gritar, increíble.
—¡Oh! Nene disculpame- ¡Ahhh! Como se atreve a llamarme así. Imbecil. —Ah..

Mi mirada de temor al ver que cada ves bajaba más la cobija, hasta que llegó hasta mi cintura toda chupada.
Wafles dio una pequeña carcajada por tremenda miniatura que veía, mi pierna derecha automáticamente se movió hacia el haciendo que se moviera un poco para ese mismo lado.

-—Ja- Reí con satisfacción.

—Buena esa Nutty, Y mi nombre es Sniffles no wafles- Me giño el ojo con una sonrisa más falsa que un billete de 3 dólares. Lo ignoré y el se fue dejándome una taza de no se que cosa y unas galletas, quería aprovechar el momento para escapar, pero moría de hambre, y comí.
Además, no habría valido la pena, era un lugar bastante amplio si, pero no tenía ningún agujero o ventana que pudiera abrir, solo la puerta, pero escuché como el puto de wafles cerraba la misma con candado.
Mordi la segunda galleta, lentamente, porque recién me podía mover.
Me habían dado ganas de ir al baño, pero pararme me parecía imposible, así que, solo me aguante, al terminar mi merienda me agache y sonó la puerta, al abrirse, entró una chica, de cabello color azul, y una pequeña flor en el interior de su cabeza. Notó que la estaba mirando, y miró hacia mí ojo perezoso y soltó una risita, tierna, pero me incómodo. No sabía quién era, ni mucho menos que hacía aquí.

—¡Hola!- Miró una hoja que tenía en la mano. -¿Nutty..?

—Si, Quien eres.-
—Tu peor pesadilla :D- La mire extraño y con los ojos conteniendo el temor por lo que había dicho.

—¡Jaja! Es broma, te asuste ¿verdad?

Tuvimos una gran charla, era una tremenda novedad, la chica por alguna razón me agradó, minutos antes de que se fuera le pregunté qué hacía aquí, y me dijo que tenía una enfermedad en la que daba por nombre "Transtorno obsesivo compulsivo" Oh mejor dicho obsesión con la limpieza y el orden.
Se despidió dejándome una galletita con una flor incrustada en el, la galletita estaba exageradamente liza y homogénea, no tenía ni un solo trozito salido o algo quebrado, era la galleta más perfecta que había visto en mi vida, no me la quise comer, pero cuando lo hize.
Su sabor.
Su sabor era indescriptible.

—¡Que bueno que hayas hecho un amigo!

Solté un grito de niña saltando de mi cama con una expresión de desesperación de película. —¡ QUE TE PASA IDIOTA, CASI ME MATAS!!-

—Oh, nene perdón, ya no tener dulces en tu cabellera te esta afectando.-

Que. QUE.
Oh mierda, recién me daba cuenta de que no tenía mis queridos adornos dulces en mi cabeza, me asuste y empece a gritar, wafles intentaba calmarme sin éxito, era el momento perfecto para escapar.
Gran error.
Me safé de sus brazos y corrí lo más rápido que pude, muchas chicas y señores de blanco y de traje me empezaron a seguir, algunos con agujas en mano, y otros con calmantes o tranquilizantes.
Justo estaba cerca de escapar, pero en el último segundo de mi desesperación y mi necesidad de salir de ese horrible lugar, alguien me jalo de la cola y me cai, haciendo que me sangrara la cabeza, era ese señor, el viejo alto, aun con un poco de conciencia, veía como él y wafles discutían por lo sucedido, mientras que otras Enfermeras cargaban entre ellas y me ponían en una camilla y trataban de curarme la cantidad de heridas que me había hecho con tan solo una caída.

—¡ Es un idiota si piensa que las cosas de arreglan así!-

—No me faltes el respeto Sniffles, el se lo busco, sabes que su enfermedad no es común aquí, y además casi ningún hospital psiquiatrico o psicólogos han querido tratar con el, somos los únicos que podemos hacerlo ¿No te das cuenta?

Escuchaba con los ojos semi- abiertos, todo lo que decían, con ese pitido que aún no desaparecia de mis oídos, pero, ni yo mismo sabía que tipo de enfermedad me carcomia, ¿Acaso mi obsesion por los dulces? Mi locura de tomar? O literalmente ¿ todo lo que hago? No lo sé.

Será otra duda más.

CONTINUARA~

❥︎𝔻𝕦𝕝𝕔𝕖 𝔸𝕞𝕠𝕣❥︎||Nutty x Sniffles||[REANUDADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora