🔮ოaraviსსas: Cuéntame🔮

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Al día siguiente, Rusia se sentía como nuevo, sentía mucha energía por todo el cuerpo, como si quisiera hacer este día el mejor de todos, era como si la cabaña le hubiera dado buena energía y buenas vibras mientras dormía plácidamente dentro de ella.

Cuando salió para ver como estaba afuera, no se sorprendió mucho al ver a las criaturas que rondaban por ahí, se las veía indefensas, de hecho lo eran, no causaban ningún daño, los niños de la zona siempre se acercaban para darles de comer o beber, de pronto vio como grupo de hadas pasaba por arriba de la cabaña mientras hablaban, no podía comprender su lengua, así que siguió observando el lugar.
Decidió salir a explorar un poco, quiere saber en qué lugar está situado, si con gente buena o con gente mala, con animales salvajes o con animales amigables. Cerró la puerta de espaldas y comenzó a caminar, saludaba a la gente que estaba lejos o que pasaban al lado suyo para no ser un maleducado, para que no le teman, asusten, entre otros. Se topaba mayormente con niños pequeños que se encontraban jugando en los pastizales, le preocuba que los padres no estuvieran cerca de ellos, probablemente porque no había amenaza en el lugar.

Argentina aún seguía durmiendo, estaba muy cansada por lo mucho que había caminado el otro día, cuando se levantó, se lavó la cara, se cambió y luego peinó, para después bajar las escaleras de su casa, en la cocina se encontró con sus padres que ya estaban terminando su desayuno para hacer sus trabajos, cuando la vieron, preguntaron si no quería desayunar, y antes de que pudiera responder su madre le preguntó:

Italia: ¿A dónde vas tan apurada, Tina?-- preguntó para luego beber un poco de té --.

Argentina: yo... Tengo que ir a ayudar a un amigo en-... en algo, madre...

Italia: ¿En qué? -- preguntó de nuevo --.

Argentina: en... Madre, por favor, permitime explicartelo después de que vuelva, ¿está bien?

Italia: está bien, como quieras.

Argentina: te lo agradezco...

Italia: irás con un guardia. Ayer te habías ido sin uno y eso sí que no te lo dejo pasar... No quiero que nada malo te pase, ¿me entendiste?

Argentina: ¿Qué? Pero, los duckjo ya no están en estas tierras, ¡eso pasó hace más de diez años!

Italia: no me interesa. Vas con un guardia o directamente no sales de aquí... -- su madre era de preocuparse mucho, y Argentina lo sabía -- Tina, yo... por favor, entiéndeme, yo no... yo no quiero que te pase nada...

Argentina: mamá, no va a pasarme nada. Siempre me has enseñado las cosas malas que hay aquí también, pero, esas cosas ya se no están acá, se han ido, aunque... no del todo... -- tenía que tratar de convenser a su madre de algún modo -- te prometo algo, si yo tengo problemas con algunos de los pueblerinos inmediátamente te lo digo, y haces que un guardia venga conmigo, ¿si?

Italia: ... está bien. Pero de todos ten cuidado, ¿vale? Cuídate mucho...

Argentina: ¡Lo haré, gracias! -- y salió corriendo del palacio muy contenta --.

Italia: ... ¿Crées que hice mal en dejarla salir sin protección?

España: no lo creo. Argentina es una muchacha fuerte que no se deja vencer tanto por el miedo, no le pasará lo mismo que a...

Italia: por favor, no los menciones... Con tan solo hacerlo... no puedo contener las lágrimas...

España: créeme, cariño. No le pasará nada, sabe lo que hace -- con eso le dio un pequeño beso en la mejilla de su esposa para luego dirigirse hacía el gran salón --.

Italia, la madre de Argentina, aún no podía olvidar lo que sucedió en el reino hace más de diez años como anteriormente lo había mencionado la albiceleste, ese tiempo fue uno de los más duros para su vida, no olvidaría nunca la muerte de esos dos pequeños niños, a causa de los "duckjo", guerreros salvajes antiguos que masacraron su reino, causando pánico, miedo, terror y sufrimiento en la vida de todos los hombres y todas las mujeres, niños, y ancianos.

🔮ჟMaraviსსasჟ🔮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora