Más que una nota de autor, es un grato recordatorio de que en las páginas siguientes no solo esta escrito un cumulo de sucesos que pueden o no ser reales, sino que por lo contrario les otorgo un fragmento de mi afecto con la esperanza de que apaciguen sus penas, se llenen de esperanza y un apice de anhelo de un amor tan fortuito como el que a continuación han de presenciar.
Cabe destacar que en la vida no todo es miel sobre hojuelas, esta consta de un ciclo constante de tragedias innecesarias, recuerdos fugaces, sonrisas eternas y dolores perpetuos, pero todos y cada uno de estos sucesos nos genera experiencias de vida que forjan nuestro caracter, y espero que lo comprendas.
Romantizar la simple idea del afecto es como diria mi madre "enamorarse de la idea del amor" esto sin estar conciente de todos los retos, obstaculos y experiencias que trae consigo una simple elección como el amar o el querer.
Querido lector, esto no es un cliche más donde se te presentara un caballero andante con fachas de arrabalero, y una protagonista tonta que cree que su sentir cambiara al susodicho. En este punto me atrevo a decir que es mi percepción del sentimentalismo y el proceso propio de enamoramiento.
Y espero fielmente que disfrutes leerlo tanto como yo el escribirlo.
Atte: A.H.Alondra Ivette.
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El tiempo a tu lado
RomansaLa diferencia entre un minuto y una vida se define solo por el estado de plenitud en el cual nos situamos, nuestro sentimentalismo a flor de piel nos otorga una grata sensibilidad ante la cordialidad de aquel que amamos con devoción y por medio de e...