Amor de dragones (como entrenar a tu dragón x tu)

Cap. 25

Abrazando a Estoico fue a buscar a ágata por si estaba en Nala, pero desgraciadamente no estaba, en la isla Berserker menos, así que decidió seguir rescatando a los dragones junto con los jinetes y así estar hasta encontrar la paz de los dragones y encontrar a su amada

Mientras ágata teniendo aventuras sin fin por dos años, el tiempo en el que los dos disfrutaron estar juntos de compañera y Dragon, en un viaje largo llegaron a la isla donde habían comenzado esa aventura y viaje, Tianlong bajo a ágata cansado y solo junto su cabeza con la de ella

Ágata: ya se Tianlong, es tu hora... quiero que sepas que fuiste el mejor compañero, y siempre estarás en mi corazón... cuídate en el viaje, nos encontraremos en el Valhala

Diciendo eso Ágata le beso su cabeza dando señal de que se puede ir, El empezó a volar, volteo a mirarla quien lloraba con una sonrisa mientras alzaba su mano

Ágata: ¡adiós Tianlong!

El dragón escupió fuego al cielo y se fue de ahí, ágata se quedó viéndolo ir hasta no alcanzarlo a ver, secándose las lágrimas camino por la isla, pasaron así los meses viajando isla por isla en barco... pero llego a una donde la niebla era abundante, con su hacha bajo y empezó a caminar, escuchaba gruñidos de un dragón, sorprendida se puso en alerta, escuchando como venía se dispuso a correr, subiéndose a un árbol empezó a balancearse y así tener ventaja, llego a un centro donde no sabía a donde ir, a lo lejos miro como una sombra se acercaba, dispuesta a no hacerle daño tiro su hacha por otra parte haciendo que esa sombra bajara su velocidad, sorprendida y un poco aliviada empezó a sentarse en el suelo sin movimientos bruscos, El dragón nada más se quedó cerca de los arbustos sin dejarse ver

Ágata: ¿no vas a comerme o lastimarme?

Sorprendida miro que se quedó sentado igual que ella, recordó lo que había pasado con Tianlong sonriendo solo suspiro

Ágata: bien, si no es nada me iré

Parándose calmada empezó a caminar, escuchando como el Dragon la seguía, se detuvo de repente, al voltear miro que el dragón era como Chimuelo, solo que blanco como la nieve y sus ojos azules como el cielo, sonriendo solo se quedó mirándolo a los ojos

Ágata: eres lindo... pero me imagino que eres hembra, así que eres linda

La dragona se quedó quieta y no le apartaba la mirada, sus pupilas empezaron a dilatarse creando así un poco de confianza hacia ella, paso un rato y siguió caminando, estando cerca de un rio se dispuso a pescar, sacando varios peces le dio un poco al dragón, y ganando así poco a poco su confianza, pasado el tiempo las dos se agarraron confianza, La furia nocturna Ágata la había llamado Luz, Luz se dejaba acariciar por ella y montar, pero nunca ponerse una silla para montar

Ágata: te gusta ir así sin nada

Luz asintiendo sonreía al igual que Ágata, el tiempo que había pasado Ágata recolecto sus escamas que dejaba caer y se hizo una armadura con eso, Luz sorprendida daba saltitos dando así señal de que le encantaba, sonriendo las dos fueron a rescatar más dragones y llevándolos al mundo oculto, ágata al ir por primera vez se sorprendió ya que había todo tipo de dragones, llegando a tener varias aventuras ahí, los dragones tuvieron confianza a ágata ya que luz estaba cerca de ella,

dando así por las noches para que no puedan cazar a Luz, aunque todo acabo ya que fueron por un barco grande, valientes atacaban a los cazadores, pero de pronto salieron grandes dragones con sus colmillos afilados

Ágata: luz sabes que hacer...

Luz asintió y siguió atacando, todos peleaban, pero llego un momento en el cual dejo ver a un hombre alto, flaco y con pelo blanco quien ordeno a los dragones a seguir atacando, siendo muchos solo liberaron a los dragones quedándose ellas batallando hasta que un dardo fue disparado a Luz haciendo que cayera, por lo lejos miro al jefe a lo lejos, acercándose solo para volar intercambiaron miradas, el solo veía la máscara, pero capturando así la atención de aquel vikingo