Mi cachorro [BNHA | Todoroki | Bakugo]

9. Momo

(Si me señalan los errores lo agradecería mucho, porfis y disculpen)
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Capítulo 9
|Momo|

Tomar acción en contra de una idea sostenida en tu mente…

  
 
Para cuando el vampiro llegó y se adentro en su habitación, Tsuyu Asui, lo veía desde una ventana cercana, apenas iba en su encuentro con el pequeño Katsuki, pero al notar a Todoroki decidió cambiar de dirección, después de todo, sabía que si le necesitaba seguro la llamaría o bien podía ir ella misma más tarde.

Se dio la vuelta hacía la habitación de Uraraka. La despertaría para degustar juntas la comida que esperaba Momo ya haya terminado.

Y así era, desde la cocina una temblorosa pelinegra hacía lo que podía para servir en los cuencos la comida. Respiraba hondo una y otra vez sin lograr nada.

¿Realmente lo haré?

Se preguntaba una y otra vez pensando en el hechizo para el vampiro.

Debía estar tan desesperada para aceptar ayudarlo en estás condiciones.

Pero.

¿Qué otra cosa podía hacer?

No ayudarlo podría significar su fin, o en el mejor de los casos la echaría de ahí, y no podía quedarse sola en el bosque. Apenas y portaba su barita y ella no era tan fuerte, sería presa fácil.

Moriría.

Trato de calmarse. Su cabeza daba vueltas.

Necesito… aire.

Dejando los cuencos vacíos en la mesa, se salió al jardín. La brisa le rozó la cara.

En primer lugar ¿Por qué había ido ahí? Tenía que recordárselo… Su hogar ardiendo en llamas. Sus amigas y ella misma asustadas corriendo por el bosque.

Y el momento justo cuando Uraraka tuvo esa maravillosa idea.

—Se a dónde ir —dijo cuando se detuvieron para respirar—. Podemos ir ahí, los humanos jamás se atreverían a seguirnos hasta ahí.

—¿De qué lugar hablas? —le pregunto extrañada.

A su vez  que Tsuyu cuestionó dónde era eso. Entonces Ochaco solo respondió.

—El castillo del vampiro.

Momo suspiro al recordar eso, Uraraka no espero a que reaccionarán y comenzó a caminar en dirrección al mismo castillo en qué se encontraba ahora.

La castaña les contó en el camino que no era un ser malo. Que lo había conocido hace tiempo y que eran amigos.

Tal vez fueron las palabras que dijo sobre él o que estaba muy asustada como para quedarse en el bosque que no le importo, no considero su temor al despiadado ser que vivía en esa montaña y siguió a su amiga hasta llegar ahí.