NO HUYAS DE MÍ

12.. Bolera

-Louis-

Ese día despierta sintiéndose realmente mal, le duele muchísimo la parte baja de la barriga y tiene escalofríos cada pocos minutos, señal de que o tiene fiebre o su temperatura está a punto de subir. Su cuerpo se siente débil y hasta el roce de las sábanas le molesta. ¿Habrá cogido frío al estar tanto rato sudado jugando al futbol ayer? No lo cree, lo hace siempre y nunca se ha sentido de esta manera.

"¡Mamá!" grita lo máximo que su dolorido cuerpo le permite alargando la última a.

"Dime cariño" se asoma su madre por la puerta al poco de haberla llamado.

"No me encuentro bien" gimotea.

Jay se acerca a Louis poniendo la mano en la frente notando que está ardiendo, le mira sus ojos brillantes con unas grandes ojeras marcadas, su piel se ve pálida y cuando levanta un poco la sábana todo el cuerpo de Louis tiembla.

"Voy a por el termómetro, creo que tienes la temperatura muy alta. Ya vuelvo." Vuelve al cabo de dos minutos y le pone el termómetro en la axila. Le acaricia el pelo con delicadeza mientras los dos esperan el pitido que produce el termómetro cuando ya ha calculado la temperatura. "Oh, cariño, tienes casi 39º, normal que te encuentres mal. Iré a por una pastilla y traeré un paño frío."

Louis al poco de tomarse la pastilla se vuelve a quedar dormido. Jay le va cambiando el paño mojado en agua fría que va colocado en la frente para ayudar a aliviar el malestar.

Después de aproximadamente dos horas Jay vuelve a colocar el termómetro en la axila de Louis, éste va diciendo palabras sin sentido debido al seguir dormido y a la fiebre. Cuando el aparato pita, Jay comprueba que la fiebre apenas ha bajado.

"Lou, creo que tendremos que ir al médico, no te ha hecho nada de efecto el medicamento." Recibe algo parecido a una palabra pero que no entiende. "¿Qué?"

"Bolera" apenas es un susurro. Jay frunce el ceño sin acabar de entender. "Harry. Bolera. Mío." Jay sonríe ante eso.

"Cariño, estás en casa, estamos tú y yo solos, no está Harry." Entonces Lou comienza a hacer pucheros y a medio llorar. "Ey, ey. Tranquilo, es por la fiebre, la tienes muy alta. Pronto te sentirás mejor."

"Quiero a Hazz, es mío. Hazz, ven, ven amor." La preocupación de Jay es olvidada un segundo para sonreír a lo grande por la declaración de su hijo.

"Por fin hijo, mira que te ha costado admitirlo. Luego llamamos a Hazz para que venga, ahora vamos al médico." Lo levanta con cuidado, llama a Lottie para que le ayude, le ponen un pantalón de deporte y una camiseta mientras Lou comienza a quejarse más de los dolores de barriga.

Están casi en la puerta de casa cuando Louis se desmaya, pierde el conocimiento y las dos mujeres intentan agarrarlo más fuerte para que no caiga de golpe al suelo.

"Eyyy Lou, despierta. ¿Mamá, qué le pasa? ¿Por qué no responde?" Lottie comienza a asustarse.

"Debe ser por la fiebre alta amor, vamos rápido a llevarlo al hospital." Lo colocan en el asiento trasero del coche y conduce lo más rápido hacía el hospital.

-Harry-

La tarde llega rápido, se ha pasado la mañana leyendo en la piscina mientras Niall le molestaba diciéndole tonterías acerca de Louis y de él. De como se mirábamos, de que casi se besan, que si estaban enamorados, que si se les nota demasiado, etc.

Ambos amigos llegan a la puerta de la bolera a la hora acordada, Joe y Kevin ya se encuentran ahí y a los pocos minutos llegan Zayn y Liam.

"Hola chicos, ¿alguien sabe algo de Lou? No nos ha contestado a los mensajes en todo el día." Saluda Zayn.