Extra!

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Unos años después.

Habían pasado un par de años desde que Harry se había graduado, su vida había cambiado, pero no en exceso.

Ahora trabajaba en un hogar para niños sin padres o con problemas en sus familias. Su papel era sobretodo administrativo, todos los documentos necesarios y los funcionamientos del hogar corrían a su cargo, pero le era imposible no involucrarse y pasar horas con esos pequeños.

Le encantaba hacerlos reír, enseñarles a hacer cualquier cosa, jugar con ellos y organizarles salidas. Pero más le encantaba cuando alguno de ellos por fin era adoptado y podría disfrutar del calor de una familia.

De hecho, se encontraba ahora mismo allí, sentado en una silla de madera algo pequeña para su estatura y con unas cuantas cartas en su mano. Estaba jugando una trepidante partida contra Vera, una niña de 4 años que le había robado el corazón desde que llegó al hogar. En su regazo descansaba Jason, hermano biológico de Vera, tenía tan solo 2 años y medio y cada vez que veía a Harry se aferraba a su cuello y no lo soltaba.

- Señor Tomlinson-Styles, tiene una llamada. La he desviado a su despacho. – Harry levanta la mirada para ver a la mujer mayor que está en recepción.

- Muchas gracias Molly, te he dicho mil veces que me llames Harry. – la señora sonrío y fue a su puesto.

Porque sí, hace apenas un año es Tomlinson-Styles. Después de tantos años había cumplido uno de sus más anhelados deseos: estar casado con Louis. Ahora Louis Tomlinson-Styles.

La cosa era que no habían tenido una gran boda, no habían estado meses preparándolo ni habían podido discutir sobre las flores. Simplemente se escaparon a las Vegas. Sí, sí, como la típica estupidez que se hace cuando estás borracho, la diferencia es que ellos estaban muy conscientes.

Habían tenido una fuerte discusión, los celos y Louis no eran una buena combinación, y si le sumas el temperamento del rizado... Harry justo había comenzado a trabajar en el sitio de ahora, uno de sus compañeros se fijó en él, comenzó a ser muy insistente, tanto que hasta Harry no estaba a gusto en el trabajo. Pero no le comentó nada a Louis, sabía como era y como actuaría si se enterase.

Lo conoce demasiado bien para saber que iría directo a por el chico, que lo amenazaría o incluso le daría un par de puñetazos, que estaría todos los días en el hogar solo para ser muy territorial con el rizado y crearía peor ambiente laboral del que ya tenía. En otras ocasiones no tendría problema en que actuase tal y como es, amaba todo de su novio, pero necesitaba apagar el fuego, no incendiar todo el edificio.

Cuando el ojiverde un día cansado de toda esa mierda se lo contó a Niall dio la casualidad de que Louis los escuchó, pero como pasa en estas ocasiones no escuchó el total de la historia, así que solo se quedó con que había un chico en el trabajo que le invitaba a salir todos los días, que le regalaba flores y que no paraba de insistir diciéndole lo guapo y bonito que era.  La parte donde Harry lo rechazaba y en la que hasta le había avisado que hablaría con los directivos no la escuchó porque ya estaba en su habitación maldiciendo de rabia.

Así que al día siguiente de eso se presentó en el trabajo del rizado dispuesto a marcar territorio. La sorpresa se la llevó cuando el chico idiota este se abalanzó contra su novio para besarlo. Por suerte y por el bien de toda su relación Harry fue más rápido y giro la cara intento a parte apartarlo con su mano. No quiere pensar lo que habría pasado si llega a ver un beso.

El castaño se volvió loco igualmente, empezó a gritar tanto al chico como incluso a Harry cuando intentó calmarlo, finalmente le dio un puñetazo al chico y le dijo que como lo volviera a ver cerca de su marido lo iba a destrozar.

NO HUYAS DE MÍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora