NO HUYAS DE MÍ

17.. Cita

-Louis-

La noticia del compromiso no sorprendió a los chicos, solo se quedaron mudos durante dos segundos y después comenzaron a reírse y a felicitarlos alegando que estaba claro que no se aguantarían a dar un paso más.

Al día siguiente, Louis compró un anillo para regalarle a Harry, estaba bien la promesa que se habían hecho, pero el mayor seguía con el sueño de ver un anillo en esa preciosa mano, para que todo el mundo supiese que se pertenecían, y porque el simple pensamiento de que un día se iban a casar le provocaba cosquillas en su estómago.

El menor se volvió loco en cuanto vio el anillo y lloró de emoción cuando el mayor lo deslizaba con cuidado por su dedo. Toda una vida esperando estar juntos de esa manera y ahora todo era todavía mejor que en su imaginación.

Dos semanas después, todo iba bien, los trabajos de la universidad aumentaron y Harry apenas tenía tiempo de nada, así que se quedaba en la biblioteca de la universidad o salas acreditadas para que los estudiantes pudiesen reunirse a hacer los trabajos. Niall algunos días también se quedaba con él, pero no era tan dedicado como el menor.

Louis hoy salía a media tarde de una de sus clases, así que fue en busca de su ahora prometido para convencerlo que se fuera con él a casa y poder pasar un rato juntos sin un libro de por medio.

Al llegar a la aula en la que se encontraba el rizado los dientes del mayor se apretaron, allí estaba su pequeño, sí, pero acompañado por ese estupido, otra vez, el chico parece que no capta las miradas que Louis le lanza cada vez que los ve juntos. Se acerca con paso decidido y sin dar tiempo al rizado de verlo le planta un gran morreo.

Al principio Harry se tensa e incluso intenta separar a la persona que le está besando, pero al reconocer el olor, el tacto y el sabor de su novio se relaja y devuelve el beso disfrutando los dos.

"Hola a ti también." dice Harry asombrado cuando se separan. Louis le sonríe y le acaricia la mejilla.

"Hola prometido" recalca la palabra para que la escuche su acompañante y le da un beso en el dedo con el anillo. El menor ya acostumbrado a que haga esos intentos de marcar territorio, sonríe mientras niega con la cabeza. "¿Vamos a casa?" Louis ve por el rabillo del ojo como Chris frunce el ceño y mira hacía otro lado.

"Necesito acabar esto, y dentro de tres días tengo examen de psicología." le acaricia el rostro para que suavice su mirada.

"Amor, tres días, creo que puedes darte el lujo de estar un rato hoy sin tener que hacer nada y poder pasarlo conmigo. Va, tengo ganas de pasar un buen rato con mi prometido, los dos solos, acurrucados en la cama." Harry levanta la ceja. "Te dejo escoger película, la que quieras, incluso esas que te hacen llorar." Entonces la sonrisa de Harry se ensancha y Louis sabe que lo ha conseguido.

"Está bien, Lou. Dame 5 minutos que acabo de cuadrar esto con Chris y nos vamos."

"Perfecto, aquí te espero. De hecho, levanta." El menor hace caso pero sin saber qué está proponiendo su novio. Entonces Louis se sienta en la silla que estaba Harry y palmea sus piernas para que él se siente ahí. "Ahora sí, puedes cuadrar lo que quieras."

Un resoplido se escucha por parte del tercero en discordia y la sonrisa de Louis se vuelve enorme. Está muy equivocado si piensa que le iba a dejar el camino libre.

Mitad de la película y Harry no paraba de llorar. Estaban los dos recostados en la cama del menor, abrazados, con ropa cómoda y una sábana por encima ya que comenzaba a refrescar pero todavía no mucho. Una bandeja con los restos de palomitas y sus vasos descansaba en el suelo de la habitación.

"Sweetheart, si llego a saber que vas a estar literalmente toda la película llorando no te dejo escoger esta." le da un beso en su cabeza.

"Es que... es... tan bonita. A parte, ya... ya sé lo que pa... pasa y lloro más." dice mientras iba sorbiendo su nariz.