Hey, hay que pagar el precio

16 7 0
                                    

Se levantó en la madrugada y salió del pequeño departamento sin hacer ruido, su cuerpo lo llevó en automático hasta la otra vivienda. La excusa era encontrar evidencia pero ni si quiera él sabía que buscar con exactitud.

En el fondo solo quería regresar a ese lugar y esperar a que NamJoon lo recibiera como siempre entre sus brazos.

Era absurdo porque ya conocía dónde estaba pasando la noche el moreno, obviamente no iba a estar en este inmueble.

Bajó del auto y exhaló resintiendo el frío de la noche, abrió la puerta y encendió las luces, todo lucía perfectamente organizado, como si nada hubiera sucedido.

Caminó directamente hasta el dormitorio y se recostó en la cama en la que hasta hace un día habían compartido.

---Me amas, ¿Verdad?--- preguntó en aquella ocasión tratando de negar todo lo que ya había encontrado previamente. Todo lo que Hoseok le había mostrado.

---Te amo más de lo que te imaginas, tú eres mi mundo, eres mi sol, eres el centro de mi galaxia, no, de todo miuniverso, giro entorno a tí y nadie más que a tí--- la voz del moreno era como un sedante para su alborotado y decepcionado corazón.

Ambos se acurrucaron y durmieron plácidamente entre besos y caricias suaves.

Lloró.

Quería todo eso de vuelta.

El hombre estaba loco pero...

Quizás él también lo estaba por anhelarlo a su lado una vez más...

La señora Kim había muerto el mes pasado, un desafortunado e inesperado suicidio que hicieron pasar como muerte por paro cardíaco

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La señora Kim había muerto el mes pasado, un desafortunado e inesperado suicidio que hicieron pasar como muerte por paro cardíaco.

Se mostró triste y desconsolado ante los medios al igual que su padre, uno de ellos fingía.

Disfrutó haber roto aquél cuello en la pequeña cúpula del jardín principal en la mansión Kim.

Ese final no estaba planeado de esa manera pero una serie de datos arrojados con malicia e investigación exhaustiva después del día de su graduación en la universidad lo llevaron a hacerlo de esa manera.

La señora Kim fue tan tonta al creer que no le haría daño alguno...

---Debí mandarte a matar como lo hice con tu madre--- había escupido después de haber bebido demasiadas copas en la fiesta organizada por el día de su graduación.

NamJoon había dejado caer la copa con vino a la alfombra del mismo color, sus ojos perdidos en el líquido que se esparció y manchó parte de sus zapatos y del vestido de su madrastra.

La señora se había ido victoriosa por haberle dado un duro golpe bajo al fruto de la infidelidad de su esposo, se sentía tan frustrada y ofendida al escuchar a sus amigas y demás conocidos influyentes de que NamJoon era mil veces mejor que GoEun, que tenía un futuro brillante y las empresas Kim de seguro serían las más exitosas a nivel mundial superando sus anteriores triunfos a nivel nacional.

Gustos culpososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora