El RESTAURANTE DE PIXIU, sin escapatoria

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Aunque Pixiu y Wenxi ya no eran personas comunes, la familia Wen todavía tenía que ser tratada como fantasmas comunes y los artículos de sacrificio, como el papel moneda, debían comprarse en manos de personas comunes.

Es principalmente porque Pixiu dijo que este tipo de cosas también están bien alimentadas. Es un poco demasiado engañoso robar a la gente por negocios.

Wen Xi siguió a Pi Xiu a la tienda, poniendo todas las decenas de miles de millones de billetes en la bolsa llena de lingotes de oro. Wen Xi tomó un teléfono Android, lo pensó y le preguntó al jefe: "¿Esto viene con un manual de instrucciones?"

jefe:? ? ?

Jefe: "Si el viejo no sabe cómo usar un teléfono móvil, también tenemos un hermano mayor y una máquina BB aquí".

Wen Xi pensó para sí mismo que el hermano mayor y el padre, la madre y el abuelo de la máquina BB no podrían usarla, por lo que aún tenía que tener un manual de instrucciones.

Al ver su rostro enredado, Pixiu inmediatamente susurró: "Está bien, si el teléfono inteligente no es bueno, solo compra un Nokia, tonto, es fácil de usar".

"Eso es cierto, de todos modos, no hay necesidad de ninguna otra función, solo déjalo hacer una llamada y enviar un mensaje de texto". Wen Xi volvió a poner el teléfono inteligente sobre la mesa y tomó siete u ocho barras de chocolate hechas de papel de una sola vez. .

El jefe por un lado vio a los dos invitados discutiendo seriamente qué tipo de celular envuelto en papel es el mejor, con un escalofrío en la espalda, su mano debajo del mostrador apretó silenciosamente el amuleto que su suegra le había pedido.

El dinero es difícil de ganar, la mierda es difícil de comer, incluso si es un cliente que finge ser un fantasma, ¡debe asegurarse de que el servicio sea lo primero!

Era la primera vez que Wen Xi entraba en esta moderna tienda funeraria. Cuando descubrió que el televisor y el Mercedes-Benz estaban envueltos en papel, agarró la mano de Pixiu y susurró: "¿Qué tal si envolvemos esta tienda? Hay muchas personas en nuestra familia".

Pi Xiu se atragantó, rápidamente lo abrazó y susurró: "No es que no tengamos dinero, pero compras tantas cosas de una sola vez y las quemas todas en una noche. Si lo sabes, crees que estás adorando antepasados, pero si no lo sabes, crees que estás organizando una fiesta con fogata para celebrar la puerta fantasma"

"Entonces, ¿vamos a quemarlo en lotes, quemar una parte esta noche y quemar un poco más mañana por la noche?", Preguntó Wen Xi.

Pixiu: "No tengo tiempo mañana por la noche. Tengo que ayudar a Feng Du a ver la escena, para que no haya fantasmas malvados que causen problemas mientras la puerta fantasma esté abierta. Entonces tienes que acompañarme".

Wen Xi pensó por un momento, luego asintió: "Eso es cierto, es posible que muchas personas hayan reencarnado, y quemar estas cosas es solo para rogar por mi propia tranquilidad ..."

Dejó el lingote de oro en su mano: "De todos modos, estas cosas son solo para que las vean las personas vivas, a quienes realmente les importaría si a las personas de allí les está yendo bien o no".

"Está bien, todavía pienso mucho en comprar algo". Pixiu chasqueó la lengua, señaló la figura de papel de la silla sedán, Mercedes-Benz en la esquina y dijo: "Tengo todo esto, ¿podemos entregarlo en tu puerta? "

El jefe miró aterrorizado: "El público y el cementerio no se envían".

Pixiu señaló: "No muy lejos, solo dos cuadras detrás de ti".

"Eso ... eso está bien". El jefe calculó el precio total final con una calculadora y descubrió que todavía era un gran negocio. Inmediatamente tomó el espíritu y metió el amuleto en el cuello de su ropa y puso todo en el camioneta.