N.O (narrador omnipresente)
El clima era fresco y espeso, gotas de lluvia caen sobre el metal de un auto resbalando se por las ventanas, por dentro se podía ver una adolescente de 16 años con pelo morado oscuro y a su lado un pequeño de 10 años con un pelo castaño claro, en el asiento del conductor conducía una señora de 38 años de pelo café oscuro; a todos se los notaba cansados excepto a la mayor que parecía estar entusiasmada.- Madre ¿Podrías decirme el por qué debemos mudarnos?- Decía la chica mirando por la ventana del vehículo.
- Ya te lo dije Lai, es por mi trabajo y por el de Greg.
- Desearía que papá aún estuviera aquí y no "Greg"- La joven hacía comillas con sus manos haciendo notar su sarcasmo.
- ¿Por qué no puedes estar feliz como tú hermano? El está contento y acepta esto.
- En realidad quiero volver a casa, extraño mucho a Lucas.
- (malditos mocosos)- pensó la señora ya que en poco tiempo tal vez perdería la paciencia
Lai
Ciudad nueva, casa nueva, vida nueva, mi madre siempre lo repite, no estoy segura de cómo ella no puede entender que es difícil adaptarse a un nuevo entorno en el cual no estás familiarizado con el, ni siquiera nos llevó a ver la casa ni la ciudad, desde que mi padre fue arrestado mi vida y la de mi hermano se fue a la mierda, mi madre trató de deshacerse de todo lo que le pertenecía, se que también le debió afectar mucho a ella pero el querer tirar todo y buscar otro novio no creo que sea la solución más bonita para la vida de sus hijos.- Muy bien, ya llegamos, bajen sus cosas con cuidado enseguida voy para ayudarles.
- Vaya...- No podía creer lo que veían mis ojos, la casa era gigante, aún más grande que nuestros antiguos hogares y era bastante moderno ¿En qué momento se construyó todo esto?- Madre ¿Tu compraste la casa o la mandaste a construir?.
-La verdad es que hace un par de años tu padre y yo queríamos mudarnos aquí pero... Ya sabes.
-Ya veo...
- ¡Pido este cuarto!- mi hermano grito desde el segundo piso y ya eligió su habitación. Debería hacer lo mismo.
- ¡Espera yo también quiero!- subí las escaleras rápidamente y ví varias puertas, entré a una y me sorprendió lo espaciosa que era la habitación.- Definitivamente este será mi cuarto-
- Oye pero está tiene una ventana más grande que la mía-
- Pues te aguantas porque ya la elegí Maxi-
-¡MAMAAAA, LAI NO COMPARTEEE!-
- ¡Eso es mentira, no le creas!
Después de unas cuantas horas pudimos instalar nos por completo en nuestras respectivas áreas, Max eligió la última cruzando el pasillo, lado positivo tendré más espacio para mí y no lo escucharé gritar; mi madre escogió una cerca de la mía dónde dormirá con Greg, que fastidio... Y hablando del rey de Roma, recién acaba de llegar, creo que tengo el poder de invocar seres vivos.
- ¡Hola familia que tal están por acá!- uhg, no soporto ni escucharlo
- Hola cariño- mi madre lo saludó con un beso en los labios, ya es normal de ellos
- Wakala- aunque Maxi todavía no se acostumbra
- Ven aquí campeón ¿Acaso no me vas a saludar tu también? - Max salió corriendo hacia su cuarto jajaja, amo a mi hermanito - está bien y que hay de ti princesa- aaay ni se te ocurra acercarte a mi.
- Tengo cosas que hacer lo siento- gire sobre mi eje y me fui, ni loca me quedo allí.
- Parece que aún me detestan.
- No digas eso, es solo que... Para ellos es difícil asimilarlo por ahora.
- Tengo una idea, los llevaré más tarde al centro comercial del centro, para que conozcan un poco más la ciudad y para empatizar los tres.
-¡Que gran idea cariño! ¿A la hora de la merienda les queda bien?
- Es la hora perfecta amor.
- Les avisaré luego, iré a preparar el almuerzo.
- Te ayudo.
Si si ya sé, está mal que escuche conversaciones de otras personas sin permiso desde mi cuarto pero ¿Eso? No voy a ir, ni que el mundo dependiera de tener que ir con el o quedarme y ver la parte 3 temporada 2 de mi anime favorito, preferiría que el mundo se acabe... Aunque como es por mi madre no tendré elección, pero algo dentro de mi me está advirtiendo que no debería ir con el, o debe ser paranoia o simplemente no quiero ir y me estoy inventando una excusa....
Tal vez ambas.
N.O
16:38 pm. Laila y Max aceptaron al final ir con Greg debido a que su madre se lo pidió casi en forma de suplica, se subieron al auto y Lai aún tenía un mal presentimiento pero trató de ignorarlo y se quedó mirando su celular casi todo el camino para distraerse más rápido y olvidar que estaba en el auto con tal vez su peor enemigo, o así lo veía; en cambio Max estaba contando autos azules durante el trayecto ya que su madre se negó a darle un celular hasta que cumpla los 13 pero espiaba el teléfono de su hermana de vez en cuando, era normal para los dos compartir de tal forma ya que Lai conoce secretos que si le cuenta a su mamá podrán arruinarle la vida a su hermano y viceversa, por eso se aman mucho.Ya al llegar se percataron de que se encontraban en un edificio abandonado lo cual era extraño porque les dijeron que iban a un centro comercial en el centro, no a un edificio a punto de derrumbarse.
- Ammm ¿Greg... Donde estamos?.
- Hermanita este lugar da miedo.- en eso el pelo negro saca un cuchillo y agarra a Lai colocándole el objeto puntiagudo en el cuello
- JAJAJAJAJA ¿En serio pensaban que salía con su mamá por amor? Solo lo hago por su asqueroso dinero y una vez que mate a sus desendientes y a ella voy a poseer toda su herencia y no podrán hacer nada.
- ¿No te das cuenta de que la policía lo encontrará todo muy sospechoso?- Aún siendo amenazada Lai no se quedaba atrás y trataba de lucir valiente frente a su hermano. - Hayaran nuestros cadáveres, nos harán autopsias y descubrirán que fuiste tú quien nos asesino.-
- Admiro tu valía pero eso no pasar, ahora ¡Muere!.
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Se que parece muy cliché por ahora pero les juro que será más interesante y largo conforme avance la historia.
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21 de Septiembre
RomanceLaila, la chica que nació en una cuna de oro, estaba en una etapa difícil de su vida al mudarse de la ciudad donde tantos recuerdos buenos y horribles sucedieron; al caer la noche una gran pelea entre ella y su madre ocasionó que huyera de su hogar...