21 de Septiembre

Tratamiento y error

Sayuri

- ¿e-estas segura?. A-apenas nos conocemos no sé si... Sea buena idea, no ha pasado ni un día.

- ¿De que te alimentas en la semana?.

- No te lo voy a decir... - Que vergonzoso

- Dime, ahora.- Su voz sonaba tan autoritaria y desafiante pero no pienso dejarme intimidar.

- ¡No te lo voy a decir, no importa cuánto me presiones!.

Su semblante cambió a uno bastante serio, como si me analizará con la mirada detenidamente, cada detalle de mi rostro estaba siendo observado con precaución por ella, sin darme cuenta, mi cara ya estaba ardiendo; detesto sentirme así de nerviosa con las personas.

- Entonces... ¿Me dirás?

- Te-tengo que irme.

- A-ah, espera, no fue mi intención.- De nuevo su rostro cambió, a uno de preocupación.

- En serio debo irme, tengo que visitar a alguien.- No mentía, debía visitar a mi madre, debe estar esperándome.

- ¿No quieres que te acompañe?

- Nop, estaré bien.

- Un segundo, no me diste tu contacto.

- Ay, es cierto, préstame un rato tu celular.

- Toma.

Me sorprende la confianza que tiene en mí, tanto como para darme su móvil sin una pizca de duda... Aunque... Tan solo mirar sus brazos ya se que no tendría oportunidad en una pelea contra ella... Que es ésto, alguien la llama.

- Amm, parece que te llaman.- Dice madre por el contacto, supongo que será algo importante.

- Solo cuelga, no debe ser urgente.

- ¿E-estas segura?.

- Si, no te preocupes.- Estás sonriendo de esa forma de nuevo, como si no te importará nada más...

- De acuerdo.- Si yo le hiciera eso a mi mamá de seguro me bañaría en golpes si tuviera la fuerza.- Listo, aquí tienes.- Extendí mi mano para devolverle el móvil y ella lo agarró tranquilamente, cómo me encanta que la gente sea así de pacífica.

- Gracias, ahora podemos estar más en contacto.- Lai me guiñó un ojo para luego marcharse sacudiendo su mano en forma de despedida, yo también hice lo mismo y nos fuimos por caminos separados.

Debería apresurarme e ir directo a ver a mi mamá, ya se debe estar preguntando donde me he metido de nuevo, no quiero preocuparla por ahora ya que no es bueno para su salud.

Lai

Debería devolverle la llamada a mi madre... Pero conociéndola me va a gritar hasta que sangre su garganta, de todas formas lo haré. Marqué su número, de manera inesperada, contestó súper rápido

- Hola ma

-¡Lai! ¡¿DONDE CARAJOS ESTÁS METIDA NIÑA DESUBICADA!?.- Efectivamente, se puso a gritar y peor para mí ya que había olvidado quitar el altavoz.

- Yaaa, tranquila, no es el fin del mundo.

- Estoy tan cansada de tus estupideces, pero me sorprende que sigas con vida y sigas afuera y que no te hayas aparecido arrepentida frente al portón de la casa.

- Seeeh, hablando de casa, no volveré, buscaré un trabajo y me quedaré a vivir por aquí.- Pude escuchar como del otro lado del teléfono se estaba partiendo de la risa, ya verás.- ¿Que se te hace tan gracioso?.