La Reina Alicent no sabe que, Alysanne y Aemond se están poniendo calientes, en los burdeles, haciendo cosas profanas...
a house of the dragon fanfiction
Aemond Targaryen x fem!oc (Alysanne Targaryen)
Todos los derechos a HBO y George R. R. Marti...
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CAPITULO 001
"Targaryen y Velaryon"
─ Padre ─ exclamó Alysanne al ver a Laenor entrar a la habitación de su familia en High Tide.
El Velaryon recibió a su hija entre sus brazos mientras veía a su esposa e hijos siendo curados por un maestre.
─ Dioses ─ susurró Laenor al ver el desastre en el que se habían convertido sus hijos ─ ¿Todos están bien? ─ preguntó y con delicadeza tomó la barbilla de su primogénita entre sus dedos ─ Oh, cielo ─ susurró agachándose frente a su hija.
Tenia múltiples rasguños en el rostro al igual que un corte en la ceja izquierda, uno profundo que habia sido tapado con una gasa.
─ Una nariz rota es lo peor, las princesas llevaran cicatrices, lamentablemente ─ respondió el Maestre terminando de cerrar la herida de la princesa Rhaenyra.
─Gracias, maestre. Déjenos ─ pidió la mujer y el obedeció ─Ustedes también, ya han encontrado suficientes problemas hoy.
─Si, madre ─ respondieron Jacaerys y Alysanne al unísono y tomando a Lucerys para retirarse de la habitación.
Rhaenyra le contó todo lo sucedido con los niños a Laenor, cómo el príncipe Aemond había perdido un ojo y todos sus hijos estaban involucrados.
De la mañana siguiente Alysanne Velaryon solo recordaba dos cosas.
La sensación de vacío profundo cuando se le dio la noticia de que su padre, su legítimo padre, Laenor Velaryon había muerto en un confrontamiento en el lugar.
Y la sonrisa de Helaena cuando su madre Rhaenyra accedía al pedido del Rey e3 que su nieta y futura heredera al Trono de Hierro: Alysanne Velaryon, regresara junto a ellos a King's Landing para ser instruida sobre los deberes reales
Rojas son las rosas y azul es tu florecer"
El murmullo de Helaena era lo único claro que recordaba Alysanne de esa tarde en la que desde el barco real con ojos vidriosos veía como su madre, junto al príncipe Daemon, la veían partir a la capital.
