CAP.4

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-¿Cómo vas con tu búsqueda?

-Este... las cosas se complicaron un poco, pero se que puedo encontrarla, aunque ahora más que nada se que no va a ser fácil.

-¿Pero estás dispuesto a todo, verdad?

-¿Cuándo habías visto que me pusiera así por alguien?

-Nunca, y precisamente por eso creo que deberías seguir buscando la, tiene que aparecer, y es por eso que te voy a ayudar a buscarla. Pero una cosa si te digo, si la llegas a encontrar y ya no te gusta, vas a seguir buscando a alguien más. Se que existe la posibilidad de que cuando la encuentres te siga gustando, pero hay posibilidad de que no te corresponda, porque tal vez ella no está enganchada contigo, o ni siquiera te recuerde.

Sus palabras fueron dolorosas, pero sinceras, claramente tenía razón.

Muchísimas cosas podrían pasar y no se si estoy preparado para eso, porque se que si una de esas cosas ocurre, me va a afectar demasiado, pero es la primera mujer que hace que muestre interés de esta manera. Solo espero que si sea la correcta y yo el indicado.

-Muévete, vamos a seguir buscando, no perdamos más el tiempo.

Me despierto con la mejilla llena de saliva, gracias a los lengüetazos de ibie mi perrita.

-¡No puede ser!

Había pasado toda la noche buscándola, metiéndole a cada perfil de una pelirroja y mandando mensajes para saber si les gustaba el programa de radio y charlar con ellas, separamos a las que tenían más parecido o las que creía que si podrían ser.

Hice cita con al menos diez chicas el día de hoy, así que si no me doy prisa jamás la encontrare.

Nervioso y esperando a que llegara, ahí estaba, pero con las esperanza de que sea ella.

Estaba sentado en una de las mesas del restaurante en el que habíamos quedado, cuando de pronto se acerca una chica muy linda, era pelirroja, sí, pero no la que yo buscaba, de inmediato se borró aquella sonrisa que había esbozado segundos antes.

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