Rhaenyra Targaryen×Daemon Targaryen

982 36 2
                                    

Dejo esto por aquí y me voy. Aviso, contiene escenas sexuales +18, no me hago responsable si lo leeis.
.....

El día estaba soleado, me encontraba leyendo en el jardín bajo mi árbol favorito cuando la voz de una de mis doncellas me interrumpió.
-Princesa Rhaenyra, su padre quiere verla, le espera en su habitación-. Me dijo con la respiración agitada, le di las gracias por avisarme y rápidamente me dirigí a la habitación de mi padre, en la puerta había dos guardias que se apartaron al verme.
-Hola padre-. Saludé mientras entraba, estaba sentado en la cama leyendo un libro.
-Oh Rhaenyra, si que has venido rápido, ven siéntate a mi lado-.
-¿Querías decirme algo?-. Le pregunté mientras me acomodaba a su lado.
-Daemon ha enviado una carta.
-Oh-. Susurré nerviosa, hacia mucho que no sabía nada de él, lo último que sabía fue que su primera esposa falleció hace unos meses a causa de un accidente.
-Y he pensado que podrías ir a verlo durante unos días a Rocadragón.
-¿Eh? -. Estaba sorprendida, no pensaba que mi padre se ofreciera a eso, en los últimos años había intentado alejarnos, justo cuando se casó con Alicent.
-Tómalo como unas pequeñas vacaciones, puedes partir mañana por la mañana en Syrax-. Me dijo sonriente, cosa que era rara en él.
-Gracias padre-. Dije dándole un abrazo para después ir corriendo a mi habitación, al entrar me eché en la cama feliz. Tenía muchas ganas de ver a mi tío Daemon.
Acababa de amanecer y yo ya me encontraba junto a Syrax preparada para salir, para mi sorpresa iría sola, sin ningún guardia, padre dijo que ya era lo suficientemente mayor, así que sin perder tiempo me monté en Syrax y puse rumbo a Rocadragón. No tardé mucho en llegar, Syrax cada vez era más rápida.
A lo lejos vi a Caraxes junto a una cabellera rubia, rápidamente me dirigí hacia ellos, cuando Syrax se posó en la tierra pude ver mejor a Daemon, estaba más guapo, he de confesar que desde siempre me gustó, cosa que no es recíproca, él solo me ve como a una niña.
-Tío Daemon-. Dije mientras bajaba de mi dragona, él rápidamente se acercó con una sonrisa.
-Querida Rhaenyra, cuánto tiempo, que grande estas, ven a darle un abrazo a tu tío favorito-. Me dijo abriendo los brazos. Sonriendo le hice caso, puse mis brazos alrededor de su cuello y noté como él ponía los suyos en mi cintura, nos separamos un poco y nos quedamos mirando.
-Aun llevas el collar que te di-. Me dijo una sonrisa.
-Claro tío-. Dije con una suave sonrisa. El seguía mirando mi collar, bueno, más bien estaba mirando un poco más abajo de mi collar, me sonrojé levemente.
-¿Te apetece dar un paseo antes de entrar al castillo?
-Claro tío-.
Estuvimos un buen rato caminando hasta que llegamos a una zona con árboles, nos sentamos debajo de uno y Daemon me puso al tanto de los últimos años de su vida.
-Y bueno sobrina, supongo que tendrás muchos pretendientes-. Me dijo de repente dándome una mirada que no pude interpretar.
-Bueno, si, pero ninguno ha llamado mi atención, todos son demasiado débiles -. Le dije provocando su risa.
-Viserys estará como loco buscándote pretendiente-. Me dijo burlonamente y yo hice una mueca.
-¿No te gusta la idea de casarte? -. Me preguntó al ver mi cara.
-No.
-El matrimonio tiene sus cosas malas pero también puedes disfrutar mucho, si sabes a lo que me refiero-. Dijo con una sonrisa pícara.
-No hace falta que este casada para disfrutar-. Le dije burlonamente, me reí al ver su cara.
-Tranquilo tío, aun no me he acostado con ningún hombre-. Él me miro desconfiado. -Aunque de vez en cuando me gusta jugar con las doncellas, tendrías que verlas sonrojadas-. Dije poniéndome de pie.
-¿Entramos ya? Empieza a hacer frío-. Sin esperar respuesta empecé a caminar hacia el castillo, él me siguió con una cara neutral, sabía que estaba pensando en lo que le dije.
Al entrar lo dejé atrás y me dirigí a la que sería mi habitación, al entrar me esperaba una doncella, le dije que me preparara el baño y se fuera.
Me encontraba disfrutando del agua caliente cuando alguien tocó la puerta.
-Estoy dándome una baño-. Grité.
-Soy yo-.Dijo Daemon entrando a la habitación para dirigirse al baño, entró sin permiso y se sentó en una silla que había al lado de la bañera.
-Así que te dedicas a revolcarte con tus doncellas-. Me dijo directamente.
-¿Tienes algún problema con eso tío? Tu mismo dijiste que estar en casa era aburrido, así que me busco distracciones-. Le dije burlonamente.
-Mmm-. Dijo mientras dirigía su mirada a mi cuerpo cubierto por el agua. Se quedó un buen rato mirándome hasta que se levantó de golpe.
-¿Me dejarías lavarte el cabello?-.
-Claro tío, usa ese frasco de la esquina-. Le dije señalando un botecito que tenía la esencia que me echaba en el cabello.
Daemon se posicionó detrás mía y empezó a masajear mi cabeza durante un buen rato.
-Si sigues así me voy a quedar dormida-. Le dije.
-Mete la cabeza de bajo del agua para poder aclararte-. Me dijo mientras posaba sus manos en mis hombre, le hice caso y en unos segundos ya tenía mi cabello limpio de todo rastro de jabón, noté como aún no había quitado sus manos de mis hombros, no le dije nada, quería ver hasta donde era capaz de llegar.
Lentamente noté como movía sus manos más abajo, directo hacia mis pechos, pero en el último momento pareció pensárselo y las apartó rápidamente.
-Cuando estés lista ven a mi habitación, cenaremos ahí-. Me dijo mientras se iba sin mirarme.
Al salir de la bañera me sequé y elegí ponerme un camisón bastante fino, debajo solo llevaba unas bragitas, antes de salir me puse un albornoz por encima.
No me encontré con nadie en los pasillos, al llegar a la puerta de su habitación entré sin llamar, grave error. Estaba con tan solo unos pantalones de algodón, no llevaba nada en la parte de arriba, pude apreciar su tonificado torso, tenía algunas cicatrices, subí mi mirada por todo su cuerpo hasta llegar a sus ojos, me miraba burlonamente haciéndome sonrojar, creo que se dió cuenta de que lo miré de más.
-Siéntate en el sofá-. Me dijo señalado al fondo de la habitación, delante del sofá habían varios platos de comida, antes de dirigirme ahí me quité el albornoz bajo la mirada de Daemon, pude ver como apretó la mandíbula al verme tan sólo en ese fino camisón, era consciente de que se notaban más mis pechos, sin dejar de mirarle pasé por su lado y me senté en el sofá. Él rápidamente se puso una camiseta y se sentó a mi lado, al principio no hablamos, solo nos dedicamos a comer. Luego Daemon empezó a contarme historias sobre sus últimas batallas, cuando nos quisimos dar cuenta ya habíamos acabado con toda la comida.
Me encontraba recostada en el sofá, con las piernas juntas, Daemon estaba a mi lado, girado un poco hacia mi. Nos quedamos en silencio observándonos hasta que de repente le pregunté.
-¿Tio, crees que tengo los pechos grandes?-. Al ver su cara supe que no se esperaba para nada esa pregunta, me reí un poco. Él dirigió su mirada hacia mi pecho y luego la apartó rápidamente.
-¿Por qué me preguntas eso? -. Dijo mirándome fijamente en los ojos.
-Solo quería saber tu opinión-. Dije inocentemente, él respiró fuertemente por la nariz, sabía que no iba a seguir mi juego.
-No sabría decirte-. Me dijo sorprendiéndome.
-¿Eh? -. Le dije sin entender.
-Tendría que verlos al descubierto para decirte-. Me dijo con la voz más grave, provocando que me sonrojara, aunque ahora no podía echarme atrás. Así que me incorpore un poco y dirigí mis manos al borde del camisón levantándolo lentamente. Pude ver cómo recorrió mi cuerpo con la mirada para después fijarse en mis pechos desnudos.
Me sentía avergonzada, pero por otra parte me estaba empezando a excitar, y cuando eso me pasa me gusta provocar.
-¿Qué dices ahora?-. Le pregunté mientras dirigía mis manos hacia mis pechos rozándolos levemente, provocando que mis pezones se endurecieran.
Se quedó mirándome sin responderme, así que para provocarlo más empecé a rozar mis pezones con la yema de mis dedos, solté un suspiro y vi como sus ojos se oscurecieron más, seguía sin decir nada, no sabía si seguir provocándole o terminar con esto e irme a mi habitación, decidí arriesgarme.
-Una de mis doncellas, Danna, dice que son perfectos-. Le dije mientras seguía frotándolos.
-¿Sabes?, me gusta mucho cuando los chupa-. Dije mirándolo fijamente a los ojos, me incliné un poco hacia él y pude ver cómo tenía un problema en sus pantalones. Lo siguiente que hice lo hice sin pensarlo. Rápidamente pasé mis piernas por sus muslos quedando sentada encima de su regazo, me eché un poco hacía atrás, podía notar su fuerte respiración.
-No sabía que te podías quedar sin habla, tío-. Dije burlonamente, él gruñó y dirigió sus manos hacia mi cintura apretándola fuertemente.
-No sabía que mi sobrina fuera una puta provocadora-. Dijo mirándome a los ojos, yo sonreí levemente.
-Bueno, ¿ Que dices? -. Volví a preguntar dirigiendo mi mirada hacia mis pechos, él movió sus manos de mi cintura hacia ellos, estrujándolos levemente.
-Creo que son perfectos para mis manos-. Me dijo mirándome fijamente, yo sonreí victoriosa. Me iba a levantar para acabar con todo esto pero sus manos me lo impidieron.
-Oh no pequeña, no creas que después de provocarme de esta forma tan descarada te voy a dejar ir fácilmente-. Lo miré extrañada.
-Ponte en el suelo sobre tus rodillas.
-¿Qué? -. Le dije con una voz débil.
-Lo que oíste, tu provocaste esto y tú lo vas a solucionar, de rodillas.
Me levanté de su regazo con las piernas temblorosas y vi como abría sus piernas haciéndome un hueco, la verdad que no me esperaba esto, creía que después de todo me iba a echar de su habitación.
Nos volvimos a ver a los ojos mientras me arrodillaba enfrente suya. Él me sonrió pícaramente mientras se deshacía de sus pantalones y dejaba al descubierto su miembro erecto, no me lo esperaba tan grande.
-Tú has provocado esto, así que usa esa boquita sucia que tienes para arreglarlo-.
Sonrojada dirigí mi mano hacia su polla agarrándola suavemente, empecé a mover mi mano hacia arriba y abajo, estuve así un buen rato, sin dejar de mirarnos a los ojos. Hasta que decidí que era momento de usar mi boca, sin apartar la mirada de sus ojos pasé mi lengua por la punta para después lamer toda la extensión, pude notar como se tensó. Eso me ánimo a metermela en la boca, al principio solo estaba en su punta, hasta que me acostumbré y empecé a bajar. Moví mi cabeza rápidamente mientras que con mis manos masajeaba lo que no me entraba en la boca, Daemon soltó un gemido y luego me agarró del pelo para empezar a follar mi boca.
Lo único que se podía oir en la habitación eran mis arcadas y el sonido de su polla follando mi boca.
-Joder Rhaenyra-. Susurró mientras aumentaba la velocidad, noté que estaba a punto de venirse.
-Tragátelo todo-. Dijo mientras se corría en mi boca, le hice caso y cuando me separe de su polla no había ningún rastro de su semen. Él me estaba mirando fijamente con la respiración agitaba.
-Quitate las bragas y acuéstate en la cama con las piernas abiertas-. Ordenó mientras estabilizaba su respiración.
Me levanté con las piernas temblorosas e hice lo que me dijo, cuando estuve en la cama, me apoyé sobre los codos para poder verlo. Él rápidamente se acercó a mi y sin ningún reparo acarició mi húmedo coño.
-Pero mira que húmeda estas, chorreando por haberme mamado la polla-. Dijo mientras se inclinaba y besaba mi vientre bajo.
Lo siguiente que noté fue su lengua en mi centro, solté un gemido fuerte y me recosté completamente.
Rápidamente introdujo en mi dos dedos mientras que con su lengua jugaba con mi clítoris. No iba a aguantar mucho y él pareció notarlo por lo que se apartó.
-¿Qué haces? -. Le pregunté sin aliento.
-¿Tan desesperada, cariño?
-Vamos tío, sigue-. Le dije, note como eso le excitó más. Volvió a meterme los dedos mientras estaba vez chupaba mis pechos, cada vez iba más rápido.
-Venga pequeña, correte sobre mis dedos-. Me dijo aumentando la velocidad de su mano, noté un fuerte calor en mi vientre y llegué a mi orgasmo, manchando sus dedos con mis flujos. Vi como se llevó la mano a la boca chupándose los dedos mientras me miraba.
-Deliciosa-. Susurró provocando que me sonrojara aún más.
Iba a levantarme cuando Daemon me lo impidió.
-Oh no, esto no termina aquí-. Me dijo mientras me volvía a tumbar, iba a ser una larga noche.

....
No sé lo que acabo de escribir, espero que os guste.

Estaría muy agradecida si votáis y comentais☺

Ya sabéis, cualquier ship que querías hacermelo saber!

La casa del dragón[One shots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora