2. Horas antes

153 5 15
                                    

Llego a casa y, como siempre, a esta hora no hay nadie: mis padres están trabajando. Voy hacia mi cuarto para ponerme el pijama, el cual es un amplio camisón de invierno de Loony Tunes y unos pantalones largos de otro pijama, ya que sino por la parte de las piernas tengo frío.

Después de cambiarme, voy hacia la sala de estar para abrir el televisor y abrir Netflix y ponerme a ver series hasta que sea la hora de comer.

Al cabo de un rato decido una serie para.
Me gusta bastante la serie que he elegido, pero se está acercando la hora de comer y tengo que ir hacia la cocina para preparar la comida. Eso sí; subo el volumen para escucharla desde la cocina la ya que yo no soy capaz de estar en un entorno de silencio.

La verdad, no sé muy bien que cocinar, creo que haré unas croquetas que mi madre compró el otro día. Hay una bolsa llena en el congelador. Y luego comeré una ensalada. Voy a por las croquetas y las pongo en una sartén con un poco de aceite. Mientras se hacen, cojo un plato y lechuga de la nevera junto con un tomate, atún y un poco de maíz. Lo coloco todo en el plato y lo aliño, y justo a tiempo: las croquetas se están terminando de hacer. Las coloco en otro plato mientras apago el extractor de humo y el fogón, para luego poner la mesa y sentarme a comer. Al cabo de un rato termino y lavo los platos y los útiles utilizados, y me voy al baño para lavarme los dientes y luego poder volver al salón.

Estoy un rato más viendo la serie de antes hasta que veo que me queda una hora para la hora acordada con Claudia, así que le envio un mensaje a mis padres, por si llegaran antes que yo a casa, para no se preocuparan por mó.
Vuelvo a subir a mi cuarto para ponerme la misma ropa de la mañana, ya que apenas la he usado, y me vuelvo a cepillar mi cabello, que ya se me ha enredado de tanto rato estar tumbada. Cojo mi bolso y antes de salir de casa oigo el sonido de la notificación de mi teléfono. Lo reviso y veo que mi madre me ha respondido al mensaje; diciendo que no había problema pero que no llegara muy tarde.

El lugar donde hemos quedado es el colegio donde estudiábamos antes de graduarnos de la ESO, pues desde que nos conocemos siempre nos vemos allí, y como no vivo muy lejos del lugar no cojo las llaves del coche para ir andando.

Al llegar allí Claudia todavía no ha llegado, así que me pongo a ver mi teléfono mientras la espero.

Mientras espero a Claudia empiezo a sentir una extraña sensación, casi como si alguien me estuviera observando. Al cabo de unos segundos, escucho unos pasos detrás de mí. Estoy a nada de salir corriendo, pero antes de que pueda huír alguien se me lanza encima.

—A ver: y tú, ¿qué haces mirando el móvil y no esperando a tu reina, campesina? —quien se me ha lanzado encima no es nadie más que Claudia. Desde que íbamos a primero de ESO he estudiamos a Carlomagno hemos estado con la bromita de que ella es él y yo una de sus campesinas. Claudia es una chica de estatura alta, pelo liso un poco más largo que el mío, le llega por las axilas, y de color castaño, además de que tiene una piel muy pálida, se nota que apenas sale de su cuarto.

—Ah, pues nada, es que me he enterado de que en Inglaterra ha caído el absolutismo y en Francia han matado a su rey para librarse de la monarquía, así que he pensado: hostia, que esos ya no tienen que seguir una orden absolutista, órdenes estúpidas o tan solo que por no ser de "sangre azul" tener que pagar unos impuestos elevados no, lo siguiente, además de muchas otras cosas.

—Y luego no eres capaz de acordarte de mi cumpleaños.

—Sé que tu cumpleaños cae en marzo.

—Nací en septiembre.

- Y yo en abril, pero eso ahora no tiene nada tiene que ver.

—¿Sabes qué? Mejor vayamos a dar una vuelta, que me quiero comprar un manga —me dice mientras me agarra del brazo y me llevaba a rastras por las calles de Madrid.

¿tú me quieres?Where stories live. Discover now