Ya había pasado una semana desde que habían vendido la casa, durante ese tiempo Jungeun y Heejin se habían encargado de comenzar a comprar todo lo que iban a necesitar, los señores Jung les habían dicho que debían comenzar cuanto antes si querían que la casa estuviera lista para la fecha dicha, pero ambas se habían tomado sus palabras a la ligera.
Jungeun había pasado la semana entera interesada en Haseul y Yeojin, siempre que tenía la oportunidad las visitaba en el trabajo de la mayor, almorzaba con ellas o las llevaba al parque a dar un paseo.
- No puedo creer que estemos haciendo esto. - renegó Jungeun mientras estacionaba la camioneta de Heejin en la parte trasera de la casa de los Jung. - ¿Que ganó yo con hacer esto? Dime.
- Te vas a distraer. Además, nos gustaba construir, lo hacíamos todo el tiempo con tu padre, ¿Recuerdas? Él nos enseñó.
- Es verdad, contruimos aquella casa para Loky. - dice recordando la casa de su perro que habían construido juntas. Sin renegar más comenzaron a bajar tablas de madera, pintura, herramientas y todo tipo de cosas que llevaban para el trabajo.
- Oye, Jungeun. - dijo mientras Jungeun acomodaba algunas cosas. La mencionada solamente asintio. - esa chica Jung...
- Ujum... - respondió sin mucho interés.
- Te mira mucho, ¿No crees? - Jungeun alzo la mirada y frunció el ceño. No estaba segura de lo que decía su amiga. - ¡De verdad! No me digas que no te has dado cuenta. Incluso tu abuela se ha dado cuenta, me dijo que cuando firmaron el contrato no te quitaba la mirada de encima. - con aquello Jungeun recordó que la había sorprendido mirándola.
- Tal vez nos vimos alguna vez en la ciudad, estuve varias veces en Seúl. - dijo restándole importancia. - Está comprometida, no creo que me mire por las razones que ustedes están pensando.
- Pero ya sabes cómo son las chicas de la ciudad. - se burló mientras pasaba a su lado cargando las herramientas, Jungeun rió y nego mientras seguía a su amiga con más material.
Ambas chicas comenzaron a trabajar en el granero, que tendrían que ampliar y arreglar como una pequeña casa lujosa, ahí viviría la menor de los Jung junto con quién pronto sería su esposo.
- ¿Nos tomamos un descanso? - pregunto Heejin, ambas estaban llenas de sudor y tenían un par de pequeñas lesiones debido al trabajo. Jungeun asintio y se sentó en unos cubos de heno que aún no habían sacado.
- ¿Cansadas? - pregunto el mayor de los hermanos Jung entrando en el granero. En sus manos llevaba dos vasos con jugo de naranja. - Traje algo para que se refresquen. - sonrió entregando uno a cada una. Hoseok tomo asiento junto a Jungeun sobre el heno.
- Gracias, Hoseok. Es muy buen jugo. - Hoseok asintio.
- Tenemos a alguien que lo hace para nosotros. - Heejin soltó una carcajada de burla, cosa que contagio a Jungeun y poco después a Hoseok también.
- Lo siento, no pasa nada si tienes a una persona que te prepare los jugos... - dijo Heejin.
- Y una que te sirva el agua también. - contribuyó Jungeun aún riendo.
- ¿Qué haces aquí, Hoseok? - pregunto una voz que sorprendió a todos. El mencionado se puso de pie rápidamente. - No deberías estar aquí y menos platicando con estas. - dijo viendo despectivamente a las dos chicas, era la menor de los Jung.
- Oye, Jin, no tienes porque ser grosera. - hablo tranquilamente.
- No soy grosera, pero conozco mi lugar y estoy muy segura que mi lugar no es junto a estas campesinas y tampoco el tuyo.
- ¿Y entonces que estás haciendo aquí? - pregunto curioso. - Porque no creo que estés dando una caminata, ya que tú las odias. - era obvio como Jinsoul comenzaba a ponerse nerviosa, las palabras no salían de su boca por más que lo intentaba. - Es mejor que nos vayamos, no digas nada. ¡Nos vemos, chicas! - se despidió alegre, Heejin se despidió con la mano.
- Seguro estaba buscándote a ti. - bromeó cuando los hermanos desaparecieron del granero, Jungeun lanzó un poco de heno contra Heejin.
- Cállate, idiota. No has cambiado nada.
Luego de unos minutos más y unas cuantas burlas de Heejin, alguien tocó la puerta del granero, cosa que llamo la atención de las dos, pero fue Heejin la primera que se paró a ver de quién se trataba.
- Oye, tú... - llamo a Jungeun. - Te buscan. - la cara de coqueta de Heejin hizo que Jungeun se pusiera nerviosa, ¿Quien podría estarla buscando en ese lugar? A pesar de los nervios, Jungeun se puso de pie y fue a ver de quién se trataba, su sorpresa fue mucho más agradable de lo que esperaba.
- Hola, Jungeun. - saludo tímida, era Haseul.
- ¡Jungeun! - grito la pequeña Yeojin corriendo en dirección a Jungeun. Las dos se abrazaron y luego Jungeun cargo a Yeojin.
- Hola, Haseul. - saludo de la misma manera. - Que sorpresa verlas acá.
- Tu abuela nos pidió que les trajeramos almuerzo. - dijo tendiendo ambos almuerzos, que Heejin tomo rápidamente y bendijo a la abuela de Jungeun.
- ¿Esta es tu casa, Jungeun? - pregunto la pequeña.
- No, Yeojin, estoy trabajando aquí.
- ¡Ohhh! Es como un palacio, ¡Me encanta! - dijo emocionada.
- Vamos Yeojin, ya debemos irnos. - hablo Haseul, pero ni la pequeña ni Jungeun quería que se fueran.
- ¿Por qué no se quedan a comer con nosotras? - pregunto Jungeun, Heejin que ya estaba devorando su plato de comida, alzó la mirada y asintió.
- Almorzamos hace rato, Jungeun, pero gracias. - sonrió. Haseul se acercó a Jungeun para tomar a Yeojin y Jungeun aprovecho para tomar la mano de Haseul.
- ¿Que tal si cenamos juntas hoy? - pregunto aún sosteniendo su mano, Haseul no logro responder cuando la chica de cabellera rubia apareció y las miro con mala cara, haciendo que Jungeun soltará a Haseul y esta se alejara de inmediato.
- Mi papá me pidió que te avisará que saldremos, cierra bien cuando se vayan. - dijo seria y antes de irse barrio con la mirada a Haseul. - Y deja de meter gente a mi casa.
- No le hagas caso, es una malcriada. - tranquilizo Jungeun una vez que Jinsoul se había ido, Haseul asintio con una media sonrisa.
- Creo que mejor me voy. - Jungeun estaba decepcionada de no haber obtenido respuesta a su invitación y Haseul pudo notarlo. - Voy a terminar unas cosas en la tienda para alistarnos para nuestra cena. - Una gran sonrisa se dibujo en los labios de Jungeun, Heejin lo noto mientras devoraba las costillas con bbq que había mandado la abuela de Jungeun.
Haseul y Yeojin se despidieron de Heejin y Jungeun para regresar al pueblo, cuando Jungeun se dió vuelta se encontró a Heejin viéndola con curiosidad.
- ¿Que sucede? - pregunto sentándose frente a ella para tomar algo de comida. Heejin la observaba con los ojos entrecerrados. - ¿Qué? - insistió.
- ¿Que hay entre ustedes? - pregunto finalmente. - Te trae comida y a ti te brillan los ojos cada vez que la miras, lo noté el otro día en el bar y ahora la invitas a cenar.
- ¿De que hablas? Las invite a las dos, no solamente a ella, no es una cita como te lo estás imaginando. - dijo a la defensiva.
- No tiene nada de malo que salgas a citas o que te guste alguien, no digo que vayas a casarte con ella, pero es normal que una persona te llame la atención, sobretodo si es una persona como Haseul. Creo que todos nos fijamos en ella cuando llegó, es buena chica.
- Pero no me gusta, es mi amiga como tú.
- Pero a mí no me invitaste a cenar. - dijo burlona, Jungeun rodó los ojos. - Cómo sea, si no te gusta está bien, pero asegúrate que ella también te vea solamente como su amiga para que no hayan malos entendidos, no solamente se trata de ustedes dos, Yeojin también es parte. Ya sufrió suficiente con el imbécil de su padre.
Jungeun tenía curiosidad, Heejin debía saber bien que había pasado con el padre de la niña, aún así decidió no preguntar, si Haseul quería que ella supiera, se lo diría a su tiempo, Jungeun respetaba eso.
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Town Love.
FanfictionNi Jungeun ni Jinsoul eran personas de pueblo, ambas habían crecido en las grandes ciudades, Jinsoul de Seul y Jungeun de Busan. No tenían mucho en común, excepto que ambas odiaban aquel pueblo.