Big Dragon (Bigdragon)

Capítulo 16

La mujer tomó mi mano, y sus ojos se clavaron en un punto fijo, ella ni siquiera los movía, entonces me dí cuenta de que se trataba de una adivina ciega.

A mí lado, se encontraba él parado, alcé y dirigí mi vista hacia él, pero ni siquiera podía ver su rostro, solo sabía que se trataba de Dragón.

“Por más que luchen...” La gitana habló “siempre habrá algo a su alrededor que le dirá no a su amor.”

De pronto, mi brazo fue tomado con fuerza, Dragón estaba impaciente por irnos, no lo decía, pero yo lo podía sentir, incluso me estaba lastimando con tal de salir de ahí.

“Hay una herida en su amor...”

Fui levantado con brusquedad, mientras Dragón me jalaba hacia la multitud.

“¡Debes elegir entre cicatrizar o infectarte!”

Apenas si alcancé a escuchar a la mujer, cuando era arrastrado a varios metros de distancia.

Nos sumergimos entre la multitud, y el agarre de nuestras manos fue perdiendo fuerzas, hasta que nos soltamos y nos perdimos entre tanta gente, quienes nos empujaron hacia dos direcciones opuestas.

Lo busqué y al no verlo, al llegar a un punto de pánico, traté de gritar pero no pude, no tenía voz.

Me sentí inmediatamente sofocado, desprotegido y ansioso.

Sentía tanto pánico, solo eso, pánico y más pánico, hasta empezar a sudar y llorar desconsoladamente.

¡Quería a Dragón!

Big abrió los ojos con brusquedad mientras un par de sudores bajaban de su frente. Sentía calor, y no recordaba nada hasta que... Volteó hacia un lado, y lo vió, vió los ojos de Dragón clavados directamente hacia él. No podía descifrar aquel semblante, pero se puso incómodo inmediatamente.

—Buen día...— la voz de Dragón era más ronca de lo normal, debido a su situación —Big.

Big se paró con brusquedad, era realmente incómodo aquel acercamiento.

Big Dragón aún no podían creer que estuvieran de nuevo juntos, de alguna u otra manera, el destino se había encargado de ello.

Era imposible no recordar lo que los había separado, y eso ocasionó que cada uno se sintiera mal consigo mismo, entonces se creó un silencio incómodo, ahora, ninguno de los dos sabía qué hacer ni decir.

—¿Y-Ya no te duele?

Dragón respondió —No, soy demasiado tolerante a la resaca.

Big se refería a la herida de la mano, pero asintió ante la respuesta.

—Estaba soñando contigo...— Dragón comenzó a hablar, sin apartar su vista de la de Big —Un lindo sueño, entonces recordé que solo era eso, un sueño, y cuando desperté, estabas aquí, a mi lado... Esto es, lo mejor que me ha pasado, Big.

Su mirada, su tono de voz, todo en él hacían que Big se sintiera extraño, quería abrazarlo, besarlo y decirle que nunca lo había dejado de amar, pero solo pudo quedarse ahí parado, sin decir ni hacer nada.