Capítulo O4

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─Y entonces el profesor Kook estaba en la cama, como la bella durmiente. Papi me dijo que lo dejara dormir, pero la bella durmiente se despertaba con un beso. Le dije que le diera un beso pero no quiso.

La pequeña estaba sentada en la sala hablando con su tío, pero sin saber que su tío estaba más dormido que despierto.

─Y pues... ─. En ese momento SunYeon levantó la mirada─. ¡Tío Yoon!

Yoongi se despertó de golpe por el fuerte grito de su sobrina y casi cae de culo al piso.

─¡Estoy despierto!

─Aja, dime ¿qué te estaba contando?

Yoongi miro a la niña─: Me estabas contando sobre unicornios y princesas.

SunYeon desfiguró su rostro.

─No tienes remedio, tío.

─ ¿Yo? Mira quien lo dice, la que no quiere ver a su papá con alguien.

─¡En el mundo de papi sólo puedo estar yo! ¡No una fea chica!

─Tú eres una chica, SunYeon.

─¡No lo soy! ¡Soy una niña!

─Pero si eres... ¡agh!─. Yoongi se recostó en el sillón molesto ─. ¿Por qué no mejor vas a molestar a tu papá? Y a mí me dejas dormir.

La pequeña que estaba jugando con su muñeca, lo miró ─: Porqué papi me mandó contigo, me dijo "SunYeon ve a molestar a tío Yoon, para que se le quite lo amargado".

─ ¡Eso no lo dijo!

─ Claro que sí.

─ Además de molestosa eres mentirosa.


JiMin seguía mirando como JungKook caminaba por la habitación

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JiMin seguía mirando como JungKook caminaba por la habitación. Y podía jurar que estaba viendo al ser más hermoso del mundo.

─Ya puedes dejarme de mirarme así, me asustas.

─ No puedo, estoy viendo a un ángel.

─ ¿Siempre le dices eso a tus conquistas?

─No a todas, si no a quien sí lo merezca.

JungKook sonrió tímido─: Ahhh JiMin, ¿verdad?─. El mayor asintió─. En serio agradezco que me hayas salvado, y tu hospitalidad. Pero me tengo que ir, tengo que llamar a mi hermano y decirle que estoy bien─. JungKook intentó pasar a lado del más alto para poder irse pero fue detenido por una mano.

─ No te vayas todavía─. JiMin tomó su mano suavemente ─. Debes de tener hambre, come algo y luego te vas.

─No quiero ser una molestia, ya me has ayudado bastante.

─No, no eres una molestia... nunca lo serías─. Lo último lo dijo en un susurro.

─¿Dijiste algo?

─ No, mira porque no mejor te tomas un baño, tengo un poco de ropa limpia que ya no uso porque me queda pequeño pero a ti te ha de quedar bien, luego bajas a desayunar y luego si quieres te puedes ir, no te estoy obligado a irte.

JungKook estaba en shock, ¿acaso ese chico es con el que estaba hablando la noche anterior en el antro? ¿El chico descarado y coqueto?

─Un momento, ¿quién eres y qué hiciste con el chico de anoche? ─. Cuestionó.

JiMin rio.

─ ¿Por qué?

─No es obvio ─. Se cruzó de brazos ─. Estás siendo todo lo contrario, estás siendo dulce, amable e incluso respetuoso, nada comparado con el chico descarado, coqueto e irrespetuoso de ayer.

JungKook en ese momento sintió un cambió en la mirada del mayor, su mirada se volvió oscura y penetrante, pudo ver como este se paró firmemente y como agachó la cabeza para luego pasar su mano por su cabello haciéndolo despeinarse, y su típica sonrisa burlona en su rostro junto a una ceja arqueada.

Mentiría si les dijera que no tenía miedo, y más cuando JiMin comenzó a acercarse a él como un loco acechando a su presa. JungKook en ese momento se sintió pequeño.

El mayor logró acorralar a JungKook en una esquina de la habitación, sin dejarle escapatoria. En ese momento JungKook pudo sentir el aroma varonil que este desprendía y que lo hizo derretirse en el acto.

─ ¿Qué pasó, JungKook?─. Dijo JiMin con una voz jodidamente sexy─. ¿Extrañas a ese chico? Quieres que sea coqueto y descarado. Porque joder que puedo.

JungKook se le estaba cortando la respiración.

─¿Te comió la lengua el gato, Kookie? O te sientes intimidado.

─¿Y-yo i-intimidado?─. JungKook odiaba tartamudear ─. No lo estoy.

─Si no lo estás mírame y dímelo.

JungKook tenía la cabeza gacha, no le gustaba sentirme intimidado pero ese chico lo sacaba de sus cabales.

Debes resistir, JungKook, debes resistir se dijo mentalmente.

JungKook podía sentir la respiración del mayor muy cerca de él, y como de la nada una de las manos de JiMin se posó sobre su cintura, que le hizo llegar una corriente eléctrica.

─ Puedo notar como te estás retorciendo debajo mío.

JungKook en ese momento decidió enfrentarse a JiMin y levantó la mirada. Pudo ver en sus ojos reflejados el deseo, sus labios color cereza semiabiertos. Su lunar o joder su sexy lunar en el cuello, y que esta de más decir de los tatuajes que tenía en el torso, cuello y brazos.

Joder JungKook estaba perdido.

─A-aléjate...─. Trató de empujarlo pero no pudo ya que él era mucho más fuerte que él.

─Los dos sabes que no quieres que me aleje JungKook, en tus ojos se nota.

─¿Qué ves en mis ojos?

JiMin se acercó más a JungKook hasta llegar a su cuello─: Puedo ver que ansías que te bese, y que te toque.

JungKook gimió levemente al sentir la respiración del mayor.

─ ¿No es así, JungKook?

JungKook realmente estaba perdido, porque él sí quería que lo besara, joder que quería, pero debía ser fuerte.

─ Vamos, los dos lo queremos.

JungKook pudo ver como JiMin se acercaba cada vez más a su rostro pudo sentir su respiración cerca de sus labios, estaban a centímetros de tocarse si no fuera por.

─¡Papi!

JiMin gruño levemente, para separarse de JungKook y ver a su pequeña.

─Papi, ¿qué hacías con mi profesor Kook?

JungKook estaba más que rojo por la vergüenza.

─Nada, cariño, sólo estamos hablando.

¿Aja y hablar es casi besarme?, dijo JungKook en su mente.

─ Tío Yoon dijo que ya bajen porque dice que ya tiene hambre y que si no bajan él se comerá la pizza solo.

─ Está bien, ya bajamos para que ese glotón no se lo coma ¿vale?─. Dicho esto JiMin cargo a su pequeña en sus brazos para caminar hacia la salida pero sin antes─. Te dejaré la ropa en la cama para cuando salgas y bajes a desayunar─. Y sin más salió de la habitación sin antes haberle guiñado un ojo.

JungKook una vez vio desaparecer al mayor y a la pequeña se dejó caer al suelo, estaba totalmente sonrojado, parecía un tomate.

─ Dios, qué haré con este chico.









bitter sweet › jikook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora