bitter sweet › jikook.

Capítulo 19

JungKook se encontraba sentado en el sofá de su casa, estaba aburrido. No había nada que ver en la televisión, su madre había salido con su hermano mayor de compras o algo así.

Se levantó del sofá y fue a la cocina en busca de algo que comer, abrió el refrigerador y encontró bolitas de arroz, se llevó uno a la boca.

Llevaba semanas sin ver a su novio, siempre que quería verlo estaba ocupado con su trabajo.

Miró la hora, eran las tres de la tarde. Tal vez su novio no había comido por trabajar, así que comenzó a preparar algo para él y se lo llevaría. Pero había otro problema.

Él no sabía en qué trabaja su querido novio.

─¿A quién le puedo preguntar?─. Se llevó una mano a su mentón─. Ya sé.

Sacó su móvil y comenzó a buscar el número. No espero mucho cuando le contestaron.

─¡Hola, JungKook!

─Hola, Hyung.

─¿Qué se te ofrece?

─ Verás, JiMin ha estado muy ocupado últimamente, le hable hace rato y me dijo que no ha comido y pues le preparé algo, pero la cosa es que no sé donde trabaja y quería pedirte…

─¿Qué te diga dónde trabaja?

─ Me quitaste la palabra de la boca.

Hoseok rio del otro lado.

─ Claro que te lo puedo dar, mira, te envió la dirección.

─¿En serio? Muchas gracias, Hoseok Hyung.

─No hay de qué.

La llamada finalizó y rápidamente le llego la dirección. Subió a su recamara a cambiarse y ponerse lindo para su novio. Hizo todo lo más rápido posible para poder ver a su novio.

Lo extrañaba mucho.

Una vez bajo busco lo que le había preparado y llamó un taxi para llevarlo.

El transcurso fue tranquilo y cómodo, tenía semanas que no lo veía y eso lo ponía triste. Cada vez que lo llamaba para salir o ir a verlo, le decía que estaba trabajando, en la noche le volvía a marcar y decía que estaba cansado.

Recargo su brazo en la parte del cristal, poniendo su mentón en su mano mirando las lindas calles de Seúl.

Él esperaba que le gustara lo que le preparó, él casi no cocinaba, su mamá era la que lo hacía, pero esperaba que le gustara su intento de comida. Una vez el taxi frenó JungKook reaccionó que había llegado a su destino, le pago al taxista y se bajó del automóvil. Una vez miro bien el lugar.

Era un gran ediciones, como de ochenta pisos.

─Señor, ¿está seguro que es la dirección correcta?

─Sí, joven, es la dirección que usted me dio.

JungKook todavía no podía creer donde estaba.