Dos criminales y un wawa

Prólogo

Cap - 00 / nace el bebé

Aquella mujer estaba desesperada para que naciera aquel bebé, odiaba estar en parto, ya que fue culpa de su esposo por obligarla a tener un hijo que ni quería, ahora que sabía que era un niño, peor, si fuera una niña tal vez, hubo varios intentos de intentar abortar, pero no llego hacerlo, siempre había una persona que la ayudara y siempre fingía miedo a perderlo.

— Señora, puje que un poco más.

— ¡¿Y QUÉ CHUCHA ESTOY HAVIENDO?!

El dolor era insoportable, parecía que ya estaba en el mismo infierno, hasta que escucho un llanto, y odioso llanto, su esposo estaba a su lado, dándole ánimos, pero ahora ya no estaba, estaba cargando aquel niño manchado de sangre.

— Es hermoso...

Sin embargo la mujer no estaba feliz de verlo, hasta que el padre se fue dejando a los doctores y enfermeros hacer el trabajo, sin duda una persona estaba más que contento, menos aquella señora de 37 años.

...

Las horas pasaron y el bebé estaba en brazos del hombre, los familiares estaba contentos, menos los de la mujer, habia una rivalidad entre ambas familias, solo por que ambos jóvenes se enamoraron,pero era su cosa. Al final, nadie entendió porqué tanta rivalidad.

Al cabo de unas horas la mujer estaba descansando, y el hombre estaba entrando con aquel niño en brazos, solo tenía unas horas y necesitaba de su madre.

— Cariño, él está con hambre.

— Ni pienses que le voy a dar de comer, es tú hijo, no mío.

— ¡No puedo permitir que digas eso!

— ¡Acaso es mi culpa de estar embarazada! ¡¿Quién me obligó a tener un hijo?!

— Tú dijiste que no, pero lo acepte y luego para decirme que sí, ¿Entonces, si querías o no?

— ¡No! .-tomo la almohada que estaba en su cabezera para tirarle-. Te daré una elección ¿Él o yo?.

— No puedes hacerme esto.

— Yo no quiero a ese niño.

Sin embargo el bebé empezó a llorar ante tal discusión, sin embargo ambos mayores no dejaron de discutir, hasta que una enfermera se llevó al niño a darle de comer, con alguna leche que pueda aceptar y no ponerse mal.

- ¿Qué se supone que haga con él?...

- ¡Venderlo, llévatelo lejos, no quiero a un niño en mi casa!

- Pero...

- ¡DE UNA MALDITA VEZ IDIOTA!

Sin duda dolería, se había encariñado con tener un hijo, ahora tendría que "venderlo" , no no iba ser hacer eso, se lo quedaría, pero, amaba aquella persona que estaba a su lado... ahora... tomaría una difícil decisión.

Su mujer no le miraba, ni le decía nada, aunque intentaba para que ambos hablaran, ella siemplemente le daba la espalda, hasta que callo la noche, espero un poco más y aviso a los enfermeros que se quedaría en el hospital a cuidar de su esposa.

Fue cuando salió de la habitación, camino de manera sigilosa dónde estaban todos los bebés, estaba haciendo un mal, pero no quería perder a su primera esposa, agarro su celular y prendió la linterna enfocando abajo, empezó a caminar por todos lados, hasta que llegó dónde estaba el bebé, ni siquiera le había puesto un nombre...ni el apellido... Tomo con cuidado al bebé y agarró la manta.