Salvación Maldita, Redención Descendente

Capítulo 1: I: Salvación

Itachi sabía que venía. Los planes de Sasuke siempre habían sido tan transparentes; Sasuke lo encontraría y pelearían hasta que Itachi inevitablemente muriera. Itachi se tapó la boca mientras tosía débilmente y sacaba una pastilla de su bolsillo; la medicación era amarga pero aliviaba el dolor y así fue la cosa. No podía morir de otra forma que no fuera de la mano de Sasuke. Sasuke no pudo descubrir la verdad y esta batalla iba a ser mucho más que hermano contra hermano, iba a ser la actuación cuidadosa de Itachi finalmente producida en un escenario en vivo.

Los pensamientos de Itachi fueron interrumpidos por el susurro de los arbustos cercanos y miró a través del follaje para encontrar a Uzumaki Naruto, su antigua presa. Los ojos rojos se arrastraron perezosamente al azul y vio como las características de Naruto cambiaban tan dramáticamente; de la sorpresa a la ira con todas las paradas en el medio.

"Tranquilo, Naruto-kun, solo deseo hablar".

El labio de Naruto se curvó e Itachi luchó contra el impulso de sonreír; Naruto no necesitaba que lo incitaran, especialmente ahora.

"¿Hablar? Te daré algo de qué hablar", cargó el Uzumaki, pero Itachi no hizo nada para moverse. El Rasengan que se había formado en la palma de Naruto se esfumó y el chakra fue absorbido nuevamente por la mano que lo contenía. Itachi miró a los ojos de Naruto, sorprendido por sus acciones; solo estaban a la distancia de una sombra, como máximo, separados y ahora sería la oportunidad perfecta para que Naruto derribara a los miembros de Akatsuki.

"Eres un mentiroso."

Los ojos de Itachi activaron el Mangekyou por instinto. Naruto, incapaz de apartar la mirada, se sintió atraído por la conexión y jadeó. Itachi se quedó impasible cuando vio una versión más joven de sí mismo inclinándose ante el Sandaime Hokage, rogando que su crimen se ocultara de Sasuke.

Itachi enfocó su mente, intentando sacarlos a ambos del doloroso recuerdo y lo logró; ambos fueron lanzados al mundo real una vez más, Naruto chocando contra su pecho por la fuerza del Mangekyou contra su mente. Fueron unos momentos de respiración agitada los que rompieron el silencio entre los dos hombres antes de que Naruto hablara.

"¿Golpe de Estado? ¿Cómo pudieron... cómo pudieron...?"

Itachi miró a Naruto con recelo; en un estúpido momento todos sus planes podrían ser destruidos. ¿Qué le había pasado al idiota de trece años? ¿Cómo se las había arreglado Naruto para juntar todo tan fácilmente y en tan poco tiempo? Itachi observó con frialdad cómo Naruto miraba al suelo, obviamente sumido en sus pensamientos. Si alguno se moviera, tocarían al otro e Itachi supo entonces que tenía que irse antes de que algo innecesario cayera en sus planes. Iba a morir hoy y entregar el legado del clan Uchiha a Sasuke; Dios sabe que era el momento.

Itachi se alejó pero fue detenido por un ligero tirón en su capa. Se giró para ver a Naruto mirándolo, ojos derramando lágrimas descaradamente. El corazón de Itachi estaba tan debilitado por las gotas de solución salina que bajaban por las mejillas llenas de cicatrices que no intentó romper la conexión forjada por Naruto. Era extraño ser la fuente de tal dolor, pero un dolor que no estaba dirigido por sus acciones y sus causas, sino por la situación que llevó a esas acciones.

"Nunca imaginé que algo así, algo tan horrible, podría encubrirse... a expensas del sufrimiento de una persona".

Itachi parpadeó; ¿Naruto lo vio como una víctima?

"Nunca he sido el kunai más afilado de la bolsa, Itachi, pero sé la verdad cuando la veo. También es más fácil para mí identificar a los Uchiha; estoy seguro de que conoces la historia de Kyuubi con Madara".

Naruto nunca dejaba de divertirlo; era como un animal salvaje; impredecible hasta el punto de la sorpresa. Por supuesto que conocía la historia de Madara; el hombre había sido retenido para divulgar la información de que una vez tuvo el Kyuubi no Kitsune a su entera disposición, pero se sorprendió cuando el chakra del zorro protegería automáticamente a cualquier Uchiha afortunado de poder controlar el Kyuubi; Mádara.