𝗟𝗢𝗡𝗚 𝗗𝗜𝗦𝗧𝗔𝗡𝗖𝗘 𝗟𝗢𝗩𝗘 「𝟭」

DAY 1

Wooyoung se separó de mí con los ojos llorosos y poso sus manos sobre mis mejillas.

—No puedo creer que de verdad estés aquí.— Dijo mirándome a los ojos.

—Pues creételo porque las 12 h de avión no me las quita nadie.— Acaricie sus cabellos con cariño.

Wooyoung me hizo pasar a su casa y estuvimos allí un rato, pregunte si podría hospedarme en su casa y el encantado me dijo que sí. Deje algunas de mis pertenencias en su habitación y luego bajé al piso de abajo. Nos sentamos en el sofá y Woo quiso ver una película así que nos acomodamos y la vimos tranquilamente, estuvimos viendo la peli hasta que recordé que tenía algo importante que decir.

—Wooyoung.— Lo llamé, a lo que el giro si cabeza hacia mí.

—Dime Sanshine.

—Estaré aquí por 3 días, he venido aquí para darte una sorpresa por tu cumpleaños y por lo que noté cuando abriste la puerta te gusto mucho. — El más bajito bajo la mirada y se sonrojó, yo agarré su mentón e hice que me mirara. — No te avergüences, estos 3 días seré tu esclavo, hare toooodo lo que tú quieras, cumpliré con cada cosa que me pidas sin duda, porque me gustas Wooyoung, me gustas mucho y te quiero hacer muy feliz a pesar de la distancia.— Acaricie sus mejillas con cariño.

— Tú también me gustas mucho, estoy muy agradecido contigo San, gracias por venir, eres el mejor regalo que pude haber obtenido.— Se acercó a mí y plató un suave beso en mis labios.

— ¿Y esas confianzas para darme besos?

—Ni que no te gustara imbécil.— Dijo riendo.

—¿Qué te gustaría hacer hoy, Woo?— El chico pareció pensarlo durante unos instantes hasta que habló.

—¡Ya sé! Nunca soy de salir mucho de casa, ya lo sabes... Soy más de planes tranquilos, ¡Pero haré una excepción!. Realmente me apetece mucho ir a un parque a leer algún libro contigo mientras escuchamos música.— Dijo con alegría.

—Lo que el príncipe diga.

Nos levantamos del sofá y fuimos a elegir el libro que nos llevaríamos, Wooyoung hizo una pequeña mochila con una manta para el suelo, un tuper con algo de fruta y un pequeño altavoz. Nos fuimos de la casa y fuimos andando hacia un parque cercano que había en el barrio, deberían ser las 18 de la tarde cuando llegamos allí y buscamos un pequeño sitio para sentarnos. Escogimos un pequeño lugar a la sombra de un árbol grande, pusimos nuestra manta y encendimos el altavoz mientras poníamos un poco de música tranquila. Apoyé mi espalda en el fuerte tronco del árbol y Woo recostó su cuerpo contra el mío. Abrí el libro por la primera página y empecé a leer tranquilamente, en una mano sujetaba el libro, mientras que la otra era acariciada con gran cariño por el Argentino, me escuchaba con gran atención y nos pasamos allí varias horas. Se hizo oscuro y Wooyoung al final quedo dormido sobre mí.

— Wooyoung, levantate, tenemos que ir a tu casa y allí podrás descansar todo lo que quieras.— Lo moví con delicadeza intentando despertalo.

Finalmente, despertó y recogimos todo. Durante el camino de vuelta nos encontramos un puesto que hacía empanadas y Wooyoung me arrastro hacia allí. Según él, eran empanadas tucumanas, comimos unas cuantas y estaban realmente buenas, me encanto su sabor y textura. Volvimos a casa, nos cambiamos la ropa y nos acostamos.