DAY 2

113 26 6
                                    

Despertar y ver a Wooyoung entre mis brazos es simplemente la mejor sensación que he podido experimentar en toda mi corta vida.

— Buenos días, príncipe.— Dije cuando vi que abría los ojos lentamente.

Él no hablo y simplemente se acercó más a mi cuerpo mientras restregaba su cabecita contra mi pecho con cariño, parecía estar aún muy dormido como para formular alguna frase coherente. Nos quedamos un rato así, y luego fuimos a desayunar.

— ¿Qué quieres que hagamos hoy?— Pregunté.

— Mhh... Hoy me apetece quedarme en casa, podemos cocinar juntos y luego ir a dar una vuelta por la playa, ¿Qué te parece?— Sonreí.

—Me parece un plan perfecto si es contigo.— Dejé un pequeño beso en la comisura de sus labios.

Nos pasamos la mañana entre mantas, besos y series. Preparamos un plato llamado "Pollo al disco" que según Wooyoung me iba a encantar, estuvimos un buen rato metidos en la cocina, cortando verduras, cocinando el pollo y demás. Comimos tranquilamente, la verdad es que si estaba muy rico. Por la tarde nos quedamos un rato por su casa y luego nos vestimos para irnos caminando al puerto.

—¿Te está gustando Argentina, San?— Dijo mientras entrelazaban sus manos con las mías.

— Es muy linda, no pude ver mucho por qué me retuviste entre tus brazos, pero bueno, lo que vi es muy bonito y la comida es deliciosa, ¡y ni hablar de su gente!— Solté mientras le guiñaba un ojo, el pequeño se sonrojó.

Fuimos andando por el puerto y paramos en un pequeño bar cerca de la playa, nos quedamos allí un rato mientras hablábamos y bebíamos, cuando ya fueron a ser las 20 pagamos la cuenta y salimos a ver el atardecer a la playa, nos descalzamos y Wooyoung empezó a correr por toda la arena. Intenté atraparlo, pero él era más rápido que yo, al final, nos acercamos a la costa mientras el agua de las olas rotas chocaba en nuestros pies, nos miramos mientras el sol se escondía bajo el mar y entrelazamos nuestras manos mientras la luna surgía de entre la oscuridad.

—Te quiero mucho San, gracias por todo, es una pena que te tengas que ir tan pronto... ¡Por qué no puedes vivir en Argentina! —Dijo lloriqueando.

— Yo también te quiero mucho Wooyoung, te juro que pronto arreglaremos lo de la distancia, hasta entonces, déjame amarte y admirarte desde lejos y nunca te vayas de mi lado, ¿Entendido?— Asintió y dejo un pequeño beso sobre mis labios.

Cuando la luna ya estaba completamente encima del mar nos fuimos a su casa entre risas y sobre todo, llenos de amor.

𝗟𝗢𝗡𝗚 𝗗𝗜𝗦𝗧𝗔𝗡𝗖𝗘 𝗟𝗢𝗩𝗘  「𝟭」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora