♡ Capitulo 8♡

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-MAMÁ!! LA COMIDA ESTÁ LISTA!BAJEN A COMER!

salí de mi trance en cuanto escuché la voz de Miranda.

-Bueno, bajemos a comer, Miranda de enfadará si su comida se enfría.

Me tomó de los hombros y nos sacó de la habitación de Miranda para después bajar las escaleras y dirigirnos al comedor.






-Que tienes Au?? Estás muy callada, no te gustó mi comida?

-Eh? Ah! No, no es eso, tu comida está deliciosa es solo que estoy ...  Pensando si el chófer ya me estará esperando en la escuela.

-No te preocupes Au, aún queda algo de tiempo, el perfecto para que terminemos de comer y te vayamos a dejar a la escuela otra vez.

-Si tienes razón, tal vez solo estoy nerviosa, es la primera vez que miento con respecto a  lo que haré.

Rato después.......

Terminamos de comer, y pude aprender algo.

A lavar los trastes.

La señora... Le dijo a Miranda que los lavar y yo le pedí que me enseñe.

Mínimo pude secarlos, así que le ayudé en eso, después era hora de despedirme de.... Mi mamá....

-Muchas gracias por mostrarme las fotos, Miri.

-No es nada, puedes venir cuando quieras, eres bienvenida.

-Muchas gracias.

-por cierto! Miranda no nos a dicho tu apellido.

-Soy Aurora.

Hice una breve pausa, estaba nerviosa.

-Aurora Monteblanc, hija única y heredera de Robert Monteblanc.

Solo me bastó con decir eso para hacer que la señora Miranda se diera cuenta que ella es mi madre, que yo soy la hija que ella abandonó y la cual....no conocía.

-Muchas gracias por su amabilidad.

Asentí levemente con la cabeza y tanto Miranda como yo salimos de la casa.






-Que tienes Au? Estás muy callada desde que salimos de mi casa, pareces triste.

-No es nada Miranda,te puedo preguntar algo??

-Si claro dime.

-Que harías si tuvieras una media hermana??

-Todo depende de cómo sea la personalidad de ella, si es muuyy....latosa y fastidiosa, tal vez no la querría, pero si ella fuera como tú, bonita, gentil y dulce la querría y mucho,incluso si ella fuera mayor yo la protegería cómo si yo fuera más grande que ella.

Escuchar eso de Miranda me daba ilusión, pensar que probablemente ella me aceptaría me emociona.

Llegamos a la escuela, y para que lo sospecharan Miranda trajo su mochila.

Poco después de llegar a la escuela, el chófer llegó.

-Bueno, es hora de que regrese a casa.

-Con cuidado.




-Señorita.

Los empleados hacen reverencia cuando me bajo del coche.

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