🌸 Prólogo ☕

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Tetchou:

Me encontraba inquieto, incapaz de poder seguir sentado esperando me levanté solo para caminar en círculos en el mismo lugar, las personas iban y venían como era común en un hospital, quería distraerle con cualquier cosa y convencerme a mi mismo de que todo estaba bien y no había de que preocuparse pero mis pensamientos me estaban comiendo vivo y es que, podían pasar tantas cosas

Después de derrotar a la Decadencia de los Ángeles y demostrarla inocencia de la Agencia de Detectives Armados, Dazai uno de sus miembros anuló la habilidad de infección sobre todos los vampiros chupasangre que había causado la misma, ahora venía el siguiente problema y la razón por la cual no podía ni siquiera dormir a pesar de que fuese de madrugada, la mayoría de los infectados solo recibió una mordida que los contagió y al anular la habilidad volvieron a la normalidad con solo esa marca, pero...aquellos que estaban heridos de gravedad ahora mismo estaban con un pie en vida y otro en muerte, Jouno era uno de ellos

Al terminar de pelear con Kenji me encargué de buscar a Sagiku por todos lados, cuando lo encontré no me lo podía creer, como perros de caza era casi imposible que alguien afectado por el vampirismo nos alcanzara por su cuenta, me encargué de retenerlo por un tiempo hasta que todo llegó a su fin, en cuanto vi que la habilidad era anulada corrí directo a un hospital con el albino en brazos, lo cual me lleva a la situación actual

Me senté después de sentir un pequeño mareo de tantas vueltas y miré el celular para comprobar la hora "4:03am"

—Ahg! Maldición seis horas y nada... —Siquiera iba a intentar dormir, ya sabía que no podría hacerlo no sin el

Justo cuando iba a levantarme para buscar algo de beber vi salir a un doctor de la sala haciéndome quedarme inmóvil esperando que hablara

—¿Familiar de Jouno Saigiku?

—¡Yo! —Me acerqué con tantas emociones contenidas pero creo que la que mostraba mi rostro en esos momentos era preocupación

—Bien ¿Es algún pariente?

—No soy un amigo no...no hay familiares cercanos

—Bien entonces digame su nombre

—Tetchou Suehiro

—Está bien puede pasar, el paciente está estable y no creo que ocurra nada grave nuevamente

Tras decir eso me sonrió al parecer aliviado y se retiró, me quedé mirando la puerta pensando en que podía decir al entrar pero no se me ocurría nada ¿El estaría escuchando mis latidos en este momento? Si es así seguramente me insultaría nada mas entrar por el ritmo de los mismos

Decidido tomé una bocanada de aire y abrí con cuidado y en silencio la puerta hasta que lo vi mirando a ningún lugar en particular, en cuanto puse un pie dentro de la sala volteó sin alterarce demasiado, al parecer me había reconocido

—¿Vas a entrar o te quedarás ahí todo el día?

Su voz parecía calmada y sin enojo, aunque fuera extraño que no viniera con una pizca de enojo al menos cuando me hablaba a mi...pero su voz en si ahora mismo era lo que más deseaba escuchar, cerré la puerta entrando de una vez en la habitación y me acerqué hasta la camilla sentándome en un esquina

—Oe ¿Vas a hablar o n- ¡Wua-!

No lo dejé terminar y me lancé para abrazarlo, eso si, teniendo cuidado con los sueros y con sus heridas, no quería hacerle ningún tipo de daño

—Ha...ya esta bien, estoy bien ¿Ves? Ahora alejate que con lo brusco que eres me hará- ¡Oye! ¡No me abraces con mas fuerza!

—No te voy a soltar digas lo que digas... —Y no lo haría, no encontraba las palabras para decirle lo mucho que me alegraba que estuviera vivo y lo hermosa que se escuchaba su voz en estos momentos a pesar de ser algo débil

—Tsk esta bien ¡Pero al menos suaviza tu agarre idiota! —Me puso una mano en la cara intentando a alejarme un poco, ahí estaba de nuevo el Jouno que conocía

Como me lo pidió lo seguí abrazando pero con menos fuerza, alcancé con mi pie una silla que había cerca y me senté en ella apollando mi cabeza en su regazo abrazando ahora su cintura

—Jouno...

—¿Que ocurre?

—Me alegra que estés bien...

—...Si como sea...oír tus molestos latidos de nuevo tampoco es tan malo...

Aunque fuera a su forma seguramente eso significaba que se alegraba de verme también, con una sonrisa oculta en sus piernas terminé por dormirme aunque fuera inconscientemente me relaje por fin después de varias semanas descansando por fin sin preocupaciones

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Siempre ContigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora