Siempre Contigo

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Tetchou:

Había tenido una semana bastante ocupada, tenía que hacer tanto los mandados como buscar la información necesaria en hospitales ¿Por qué no buscaba en internet? Porque no me fiaba de ello, prefería preguntarle a los doctores directamente, recopilé al final de la semana toda la información necesaria. Los alimentos que podían mejorar su salud visual después de la operación, cosas que debía evitar hacer, medicamento para el dolor después de una operación de esa índole, cuanto costaba la misma, el tiempo que tomaría la recuperación completa, debía conseguirle lentes para proteger sus ojos, los riesgos que podían ocurrir aunque al parecer era relativamente seguro o eso esperaba. Descubrí que realmente cualquiera podía ser el donante de la cornea incluso alguien con problemas visuales siempre que estuviera sana, aunque no me gustaba admitirlo también había sido advertido de que era muy difícil encontrar un donante, ya lo sabía y al igual me preguntaron si yo quería ser el donante, era una lástima que el albino me haya puesto solo esa restricción porque de no haber sido así ya estaría preguntando si mis cuidados debían ser los mismos, pero no era justo de su parte, son mis ojos y yo debería decidir si quiero o no darcelos

Suspiré dejando de darle vueltas a ese asunto, ahora mismo volvía del hospital después de pedirle a los doctores que colgaran un póster avisando que se buscaba donante de cornea, al menos así lo vería más gente, después de caminar un poco mas subí al departamento y entré al mismo dejando las compras en el sofá, busqué con la mirada al albino sin encontrar rastro del mismo, cuando entré a la habitación lo vi escuchando música con los audífonos, no sabía si estaba dormido o descansando así que caminé hasta la cama y deje un beso ligero en sus labios ganándole un sobresalto de su parte

—¿Podrías avisar al menos? —Dijo girando su rostro con un sonrojo comenzando a formarce en sus mejillas quitandoce los audífonos

—Podría pero es más divertido ver como te avergüenzas —Respondí con la voz algo cantarina y una sonrisa, no era mentira pero tal vez pensaba que solo era una broma

—Tsk como sea ¿Por qué tardaste tanto en hacer las compras? —se sentó en la cama cruzando los brazos y mirándome de manera interrogante esperando una explicación

—Oh cierto, bien ahora te explicaré —Me senté a su lado explicándole toda la información que había reunido, traté de no dejar un solo tema inconcluso y de aclarar cualquier duda que tuviera ya que me yo mismo tuve parecidas eh investigué más de la cuenta, se sorprendió cuando le dije todo en tan solo media hora, pero también lo noté algo aliviado

—Así que eso habías estado haciendo, bueno tiene sentido, acordamos que te dejaría ese tema a ti... —Chasqueo su lengua y negó para si mismo abrazandome a los segundos

—¿Jouno...? ¿Estás bien? —Casi siempre iniciaba yo los abrazos así que esto era algo bastante raro —¿Te hice pensar algo más? —La manera en la que había dicho y reaccionado ante el motivo de mi ausencia me indicaba que pensaba que estaría haciendo otras "cosas"

—Fue solo por unos momentos, se que no serías capás de las cosas que pasaban por mi mente pero...aún así me preocupaba que tu...no volvieras... Es que regresabas tan tarde...que yo- —Su voz se trababa un poco como estando un tanto apenado o triste, no necesitaba tener un agudo sentido para notarlo

—Lo siento...debí al menos decirte hacia donde iba, pensaba que lo sabías, nunca preguntastes nada —Dejé varios besos por sus mejillas y acaricié su cabeza con delicadeza apretándolo un poco mas en el abrazo, de alguna forma buscaba consolarlo y disculparme, no sabía como explicarle que se me había simplemente olvidado decirle

—No tienes que disculparte, se que eres tan distraído que lo más probable es que ni siquiera te hallas dado cuenta, en fin —Me dio unas cuantas palmaditas en la espalda antes de alejrarce para poner su rostro delante del mío — Una última pregunta ¿En cuánto tiempo crees que pueda aparecer un donante?

—No soy bueno con los cálculos pero unos cuantos meses deberían ser suficientes

—Si es que aparece...

—Jouno-

—Si si ya se, no me vuelvas a repetir lo de siempre —Dijo tocando mi frente algo fuerte con un ligero enojo, el cual pareció no durar mucho ya que su mirada se "aligeró" por así decirlo, ahora estaba sonriendo como siempre lo hacía, pero al igual que la mayoría de veces eso solo significaba que tenía algo en mente, probablemente no muy bueno —Sabes a pesar de que gané la apuesta solo me gané un susto por tu culpa, eso no fue una victoria que disfrutara

—Nadie dijo que todas las victorias eran felices Jou- —Una mano me hizo callarme de repente ya que se metió debajo de mi camisa y se encargó de tocar descaradamente tanto mi abdomen como mi pecho sacando un suspiro pesado de mis labios

—Pues yo siempre disfruto de mis victorias, y ésta no va a ser la excepción así que, vas a cumplir uno de mis caprichos si te gano en otra apuesta —Quitó su mano para ahora acariciar mi mejilla a lo que arrecosté un poco mi rostro en la palma de la misma disfrutando de las caricias

—Neh Sai ¿Si sabes que si quieres algo solo debes pedirlo con las palabras verdad? —Mi tono era suave y tranquilo eh imité su acción tomando sus dos mejillas con mis manos para acariciarlas —Soy tu novio por lo que cumplir esos caprichos es algo que debo y que me gusta hacer

—Eh...yo... —Solo con terminar de hablar sus mejillas habían adquirido un tono carmín bastante fuerte, olvidaba que el albino al igual que yo no era alguien de tener una relación duradera o formal, aunque a diferencia suya yo solía ser muy meloso como el suele decirme —¡No es como si todo se decidiera por las apuestas idiota! ¡Lo decía porque es más divertido hacerlo de ese modo!

—Bien entonces tienes mi atención ¿Qué quieres ganar o hacer en este juego? —Sabía que solo había dicho aquello por un mini ataque de pánico por lo que no le tomé mucha importancia

—Quiero que me dejes dominarte como desee esta noche

—¿Eh? —Parpadee algo confundido ¿No iba a ser un juego? Además no sabía del todo a que se refería aún —¿Te refieres a mandar? Puedes hacerlo cuando quieras si es eso-

—¡No es eso! —Negó rápidamente frunciendo el ceño

—¿Entonces a que te refieres?

—No se si eres idiota o muy inocente aún —Soltó un suspiro recuperando la compostura en un instante, parecía ser que lo había motivado ahora —Pero tranquilo, eso no durará mucho, yo mismo me encargaré de corromperte cariño~

—...Espera entonces te refieres a-

—Quiero hacerlo Tetchou

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•|| ¡Feliz año nuevo! Es un poco tarde pero fue ahora que dejé de procrastinar y actualice la historia