🌸 11 ☕

521 45 26
                                    


.
.
.

Tetchou:

Me habían quedado dos cosas claras el día anterior, uno...Que habíamos desperdiciado una oportunidad casi única y dos...que no soy tan fuerte como pensaba... Y se suponía que debía serlo, tanto en el tiempo que estuve en Los Perros de Caza como fuera de el, tenía un cuerpo y espíritu de acero ¿Verdad? Pues tal parecía ser que me había vuelto más blando, sabía la razón y por eso realmente no me importaba mucho haberme vuelto así

Ahora mismo había terminado una misión junto a mi novio y compañero, era mucho más fácil de lo que estabamos acostumbrados por lo que apenas y sentíamos algo de agotamiento, ahora realmente el problema era el silencio, desde ayer en la cena solo nos habíamos dirigido palabras simples como "buenas noches" "buenos días" "está bien" o "de acuerdo." Había cierta tensión en el ambiente que ninguno de los dos se atrevía a romper, yo porque no sabía que le podía decir después de esa pequeña discusión. A pesar de vivir peleando era la primera pelea de pareja que teníamos enserio y ambos eramos inexpertos en el tema por que seguramente tardaríamos en hablarlo o pensar una solución

~~~

—Entonces ¿Por qué no buscas una forma de hacer eso que tanto quieres de una forma que nunca lo sepa?

Esas palabras llamaron mi atención bastante aún sin saber del todo a que se refería, tras otra semana transcurrida en la que por fin después de una reconciliada y una noche de desvelo había resuelto ese tema con mi pareja, me encontraba solo con Gin debido a que necesitaban a Jouno en un aeropuerto para detectar drogas u otro tipos de cosas, si, lo estaban utilizando de perro policía lo cual hacía que su humor no fuera el mejor como era de esperarse y quienes recibían todo el desquite del albino eran efectivamente las personas que pensaban que sería fácil pasar con algo ilegal por el aeropuerto

—¿Te refieres a mentir? Con Jouno es imposib-

—No me refiero a una simple mentira, me refiero a un plan, busca una respuesta a sus preguntas que no te expongan y tengan truco, planea como una vez que logres tu objetivo el no note que nada cambió —Me decía con confianza aquella chica pelinegra con la que solíamos toparnos mas amenudo para visitar la tumba de Tachihara —Mi hermano me escondió por años su enfermedad y bueno...literalmente se llevó ese secreto a la tumba...

—Siento escuchar eso...pero ¿Crees que sea posible?

—Nada es imposible chico, solo que aún no sabes como lograrlo, y según me cuentas tienes bastante tiempo para planear la locura que tengas en mente

—...Si...tienes razón —Sonreí levemente a lo cual ella me devolvió la sonrisa, bien tendría que pensar como mentir, pero no solo pensar como mentirle a una persona normal, debía pensar en como mentirle a un experto en descubrir mentiras, era arriesgado si descubría que estaba planeando algo, pero lo era aún mas si después de realizarlo lo averiguaba, yo sólo no podría pensar en todo eso, tendría que recurrir a un experto y ya tenía a alguien en mente, ahora la pregunta era ¿Cómo podría lograr que lo ayudara? Pues bastante simple seguramente

Después de despedirse de la pelinegra fue directamente a la ya conocida Agencia de Detectives Armados, subió por el ascensor y justo cuando iba a tocar la puerta sale justo la persona que estaba buscando, este mismo lo miró con una sonrisa amplia

—¡Tetchou! ¡Es bueno volver a verte! ¡Ven pasa pasa! —Tampoco me dio tiempo a responder ya que fui jalado del brazo para entrar, todos estaban trabajando en lo suyo a excepción de un chico vendado que estaba acostado en un sofá, lo recordaba haber visto alguna vez y me preguntaba porque no trabajaba, pero suponía que no debía juzgarlo porque, tal vez tenía una discapacidad, el chico más bajo me llevó a su escritorio y se sentó, miré unos momentos a mi al rededor y a nadie parecía molestarle que digera mi caso sin reservar cita, o al menos así pensaba que era, por unos momentos también vi al niño rubio que más conocía de aquel lugar saludándolo recibiendo una cálida sonrisa de su parte, si no tenía padres juraba que lo iba a adoptar definitivamente —Bien resolvere tu problema ahora mismo peeero con la condición de que me compres algunos dulces~

—¿Solo dulces? —Asintió con la cabeza y yo acepté casi al instante —Bien que tipo de dulces?

—Que sean variados es suficiente para mi

—Bien, en seguida vuelvo

—¿Eh? Oe espe-

Y así como me lo pidió lo hice saliendo inmediatamente a comprar los dulces, aunque por un momento sentí que me llamaban seguí mi camino. Cerca había una tienda con mucho tipos de dulces, como no sabía cuales comprar los dividí, una bolsa entera sería de gomita variadas, otra de chocolates, otra de galletas y otra de malvaviscos y chicles, subí nuevamente por el ascensor y abrí la puerta, esta vez todos se quedaron mirándome asombrados, algunos incluso asustados a excepción de Ranpo que se veía mas feliz que nunca

—¡Woa enserio los compraste! Bien ahora dame-

—Te agradecemos mucho pero creo que se nos va a ir de este mundo si come todas esas golosinas ahora —Habló la doctora de la agencia apareciendo por detrás mío, parecía inspeccionarme con la mirada también pero le resté importancia —Creo que te quería jugar una broma y solo quería que hicieras un mandado, pero te marchaste muy rápido

—Mmm también puede ser, aun así me gustaría que fuera un regalo, en serio quiero agradecerle si me va a ayudar

—Eso eso Yosano, ahora si me disculpan~

—Yo se los guardaré —Escuché otra voz familiar esta vez a mi derecha saliendo de un despacho aparte —Debemos moderar su consumo de cosas dulces, pero joven ¿Estás seguro de querer regalar todo eso?

—Por supuesto —Dije decidido

El mayor suspiró rascándose la nuca algo avergonzado y aún dudando pero solo una mirada lo hizo dejar de dudar, y es que el castaño lo estaba mirando con ojos de cachorro suplicante —Empiezo a creer que te eh malcriado mucho en este aspecto Ranpo...está bien pero recuerda que no es necesario para la próxima vez que vengas, aquí te apreciamos por ayudarnos...aquel día...

Esas palabras fueron suficientes para que todos volvieran a lo suyo, seguramente queriendo evitar el tema, los recuerdos no eran bonitos para nadie de esa sala así que los entendía. Coloqué los dulces donde el presidente me había indicado y volví con el detective que me iba a ayudar

—Bien con tal regalo no tengo razones para no ayudarte Tetchou-san, aunque ya se que me vas a pedir, sería bueno escucharlo de tu boca

—Quiero que me digas como crear una mentira de por vida..

.
.
.

•|| Ya por fin me digné a hacer una portada decente, prometo que esta es la última

Siempre ContigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora