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Jouno:

Me encontraba caminando al trabajo con la excepción de que esta vez al parecer no iría a trabajar. En los tres días que estuve en el hospital Suehiro me explicó todo lo que sucedió y lo que debemos hacer para dejar los tratamientos a los que nos sometimos para mejorar nuestras habilidades, al parecer solo debemos seguir la misma rutina con la excepción de que por semana nos irán quitando parte por parte del tratamiento hasta que llegue a cero ¿Enserio se disolverá el grupo? Bueno tiene sentido después de que Tachihara y nuestro líder fallecieran pero sonaba todo tan irreal aún

-¿Así que una vida normal? No creo ser capaz de llevar una -Me dije a mi mismo soltando un suspiro agotado

No pasó mucho tiempo para que terminara por llegar y como era de esperarse Teruko y Tetchou ya se encontraban en lo que al parecer no volvería a ser nuestra sala de reuniones

-¡Jouno bienvenido~! -Escuché como me saludaba con bastante entusiasmo la pelirroja a lo que devolví el saludo

-Buenos días Teruko y buenos días Tetch- ¿Que haces? -Últimamente el castaño estaba actuando de manera extraña como ahora, solía abrazarme sin razón alguna lo que me hacia sentir algo avergonzado y mas si era delante de alguien o en público -¡¿Quieres dejar de hacer eso?! ¡Ahora quitate eres muy tosco!

-¿Ohh~? Ustedes dos se han vuelto más cercanos parece ser~ -Y ahí estaba la burla

-¡Claro que no! ¡Suehiro! -Coloqué una mano en su cabeza empujándolo un poco para apartarlo, no era alguien de muchas muestras de afecto y el estaba sobrepasando mis límites últimamente

-¿Qué ocurre? -Se escuchaba igual de indiferente que siempre algo que no se porque me sigue sorprendiéndo, al igual que su falta de vergüenza

-¿Cómo que que ocurre idiota? ¡Sueltame no me voy a desvanecer! -Sentía una vena comenzar a asomarse por mi frente, hay cosas que nunca cambiarán parece ser

-Prometelo

-¿Eh...? -Detuve mi mano algo sorprendido por esa respuesta

¿Estaba preocupado acaso? ¿En serio pensó que iba a desaparecer todos estos días? Aunque pensándolo bien era algo lógico su pensamiento para ser el, siquiera se como o porque sigo vivo, la mitad de los que estaban gravemente heridos y con la infección no lograron sobrevivir, fue un 50/50, uno que gané. De repente sentí el flash de una cámara, era ovio de quien fue la causante ya que solo éramos tres en esa habitación, antes de confirmarlo tenía que convencer al contrario de que me soltara

-Ha...encerio eres molesto, lo prometo ahora sueltame -Intenté decirlo con la voz más suave lo cual funcionó ya que sentí como me soltaba y se volvía a separar -¡Y tu borra esa foto!

-¿Y si no quiero~? -Respondió con esa voz juguetona e infantil típica suya haciéndome solo enojar mas

-Serás-

Justo cuando iba a intentar quitarle el celular nos llamaron a todos para explicarnos en que consistiría el nuevo tratamiento y los días que debíamos volver para aplicarlo, también nos aclararon que mientras estuviéramos recibiéndolos debíamos al menos hacer el papeleo retrasado como trabajo. Después de la explicación y empezar a aplicar el proceso nos entregaron a todos un papel con nuestros nuevos horarios, dietas, entrenamiento y otras cosas según llegué a escuchar, como suele ser en misiones y casi siempre Tetchou se encargaría de leer y ayudarme a seguir lo indicado, mientras yo lo ayudaba con la dieta

-Vaya quien lo diría, por fin tienes la obligación de no combinar la comida, esto definitivamente es una victoria para mi -Era un problema menos en nuestra convivencia después de todo y además un alivio para mi nariz

-Pero no me prohíben hacerlo solo escribieron que no debo comer -Nuevamente estaba jugando con mi paciencia

-Exactamente pero cualquier cosa que intentes ligar en este caso si se podrá comer -Estaba convencido de eso al menos hasta que siguió hablando

-¿Incluso la carne roja y las fresas? -Lo peor de todo es que decía eso como si fuera un niño, lo cual no era

-... ¡Eres un idiota claro que no! ¡No busques combinar todo! -Unas ganas enorme de darle un zape o insultar todo lo posible casi se apodera de mi por lo que conté hasta diez mentalmente

-Es que eso aún no lo intento mezclar -Perfectamente se podía decir que era una especie de berrinche pero un no era no

-¡No lo hagas! Quien sabe si incluso será malo para el nuevo tratamiento -Suspiré teniendo que frotar mi entreceja con mis dedos, enserio era un dolor de cabeza de lo peor, cuanto agradecía que no hablara mucho en verdad

-¿Entonces lo dices porque te preocupo? -Parecía una pregunta mas seria pero debido a la situación descartaba esa posibilidad

-¿Ha? Por supuesto que no, me preocupa que lo que combines empiece a vivir -Y mi cordura también me preocupa

-Ya veo...

No hubieron muchas palabras en si de camino a el que ahora sería nuestro departamento temporal, aunque tuve que prácticamente arrastrarlo varias veces que se entretenía con prácticamente nada, lo cual volvía a ocurrir justo ahora

-Maldición ¿Ya estamos llegando? -Volteé dándome cuenta de que otra vez se escuchaba mas lejos -Este hombre-

Conté mentalmente hasta treinta y siete y me acerqué a paso pesado dispuesto a jalarle la oreja y llevarlo lo que quedara del camino así, claro que esa idea se esfumó cuando noté que su ritmo cardiaco parecía estar... ¿Relajado? ¿Feliz? Podía sentir una brisa y olor a humedad, según la textura del suelo parecíamos estar sobre un puente

-¿Ahora que demonios estás observando? -En cuanto escuchó mi voz pareció salir de su trance

-Ah...solo miraba el atardecer, el tiempo se fue rápidamente hoy -Se volvía a acercar a mi y pensé que me abrazaría de nuevo pero en vez de eso sentí sus palmas acarisiar mis mejillas con cuidado

-¿Sigues delirando? Oe no voy a desaparecer ya te lo dije -Puse mis manos sobre las suyas para quitarlas cuando un beso en mi frente me hizo quedarme inmóvil por unos segundos-¡¿Y e-eso porque fue?! -¿Acababa de tartamudear?

-Por nada en específico, solo quería hacerlo -Su voz había sonado levemente cantarina y sentía como el calor subía a mis mejillas sin poder evitarlo

-¡Como sea! ¡Vamonos de una vez y no te vuelvas a distraer! -Intenté disimular mi sonrojo fingiendo estar enojado, bueno su despiste me hacía estarlo pero eso había pasado ya

-Bien entonces sigueme ya estamos cerca -Tomó mi mano como de costumbre pero la diferencia es que ahora entrelazaba sus dedos con los míos, aunque tal vez fuera mi imaginación se sentía diferente ahora, en realidad todo lo estaba siendo

No soltó mi mano hasta que llegamos al departamento y tuvo que abrir la puerta, tampoco le intenté apartar, después de todo ¿Cómo iba a guiarme si no? En este caso tenía que ignorar mi vergüenza anterior y pensar lógicamente. Al entrar suspire aliviado y me recosté en la pared tocando mi frente, quizás podía ser fiebre todo esto ahora que lo pensaba, me repetí esa frase en mi cabeza hasta que me lo creí y deje de pensar en ello, ahora debía instalarme en ese lugar y de hecho olvidaba algo importante

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Siempre ContigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora