Copiaré Hasta Lo Imposible

Capítulo 5: ¡Subiendo al Top!

En la enfermería de la comisión se podía ver a cuatro personas en camilla, cada una teniendo vendajes por casi todo su cuerpo...

Pero, ¿Cómo es que llegaron a estar así de mal?.

Pues ahora te respondo esa pregunta.

Flashback.

Se ve en la enfermería que está siendo un completo desastre, objetos iban y venían, pero la gota que derramó el vaso fue el romper de un marco que a simple vista era muy costoso.

El escándalo paro por aquel sonido. Iro salió de su escondite para ver cómo quedó su preciado diploma de medicina.

El aparente relajado doctor tomo el marco echo trizas, así desatando su cólera — ¡Hijos de toda su perra estúpida madre, desperdicios de semen! — Aquel insulto sorprendió a Izuku además asustó a Kabocha, Kaina y Kuiru.

— ¡Bastardos imbéciles abortos mal hechos! ¡¿Saben cuánto puto perro estúpido dinero me costó este marco?! — Pregunta sin esperar algún tipo de respuesta.

Kabocha estaba por hablar pero es interrumpido por el enojado doctor.

— ¡No! ¡Claro que no saben! ¡Ustedes que putas madres van a saber! — Dice mientras propina una dura cachetada en el raro rostro de Kabocha.

— Lo sentimos mucho Amai-san — se disculpa Kuiru junto a Kaina. Pero esas disculpas desataron aún más la ira del doctor.

De la nada saca un bate — ¡Putos hijos de puta! ¡Me la van a pagar con su sufrimiento! — Esas palabras helaron la sangre de los tres adultos.

Después se escuchó como si la carne estuviera siendo golpeada por un bate.

Fin del flashback.

Y así llegamos al inicio.

*Es sorprendente la cantidad de groserías que aprendí en solo una hora* piensa Izuku mientras ve a un más calmado Iro trabajar en su computadora.

*Quien diría que Amai-san fuera así de agresivo* el peliverde veía con ojos muy abiertos al doctor que tenía el ceño fruncido.

El colorido doctor susurraba cosas como “Un estúpido marco cuesta 10.000$... Me lleva la...” lo último lo murmuró en un tono casi inaudible.

Midoriya regreso a ver el techo *Espero y esto de estar en camilla no se vuelva algo rutinario* era el pensamiento del pecoso; este giro la cabeza para ver a Kaina, la cual tenía el ceño fruncido, además de estar vendada a la maldita sea.

*Está vez si se enojo mucho* Midoriya sentía sus músculos arder, el chico solo deseaba que esto acabara.

Time Skip: 3 semanas después.

Midoriya sano a la primera semana, pero tenía que recuperar la masa muscular perdida en el descanso, así que eso le tomo dos semanas. Dos semanas de arduo entrenamiento.

Ahora ya estando a toda su capacidad, ya era hora de regresar al trabajo, no sin antes informar del ataque que sufrió el día de su patrullaje.

Sala de reuniones de la Comisión.

En una sala oscura se encontraba un hombre de traje señalando a unas diapositivas a unas sombras que no se podían distinguir.

— El ataque a Midoriya no fue una coincidencia, es obvio que hay alguien detrás de todo esto — dice un hombre de traje a unas sombras.

— ¿Qué está insinuando? — Pregunta una voz ronca y cansada, la cual proviene de un rubio esquelético.

— No seas estúpido, es obvio que está insinuando que quieren robarse al chico para usar su don en nuestra contra — dice una voz con fastidio por la ignorancia de su compañero.