Cambiando de Personalidad ||Pausada||

Capitulo 4 ¡¿Que paso.... ayer?!

Capitulo 4 ¡¿Qué paso... ayer?!

9 horas antes

- Sanders!! Mueve tu maldito trasero, no puedes estar en un rincón como un maldito marginado, perdiéndote de todas estas hermosuras - Tomas miró descaradamente a una morena delgada con un cuerpo de muerte.

- Tal vez, pero no estoy interesado ni como un ebrio haciendo el ridículo -

- Puedo ser ridículo pero no estúpido, yo no me quedare como un imbécil sin hacer nada, perdiéndome lo bello de la vida... las mujeres -

Rió como un demente enfermo, y en estos momentos era cuando me preguntaba sobre nuestra amistad

- Te recuerdo que no estoy aquí por gusto, estoy aquí por un idiota que me obligó -

- Ni siquiera te obligue, te amenacé que es otra cosa, ¡Vamos no seas marica! Te traje para que tengas una noche desenfrenada, sin compromisos, ya no eres el tipo loco y enfermo que conocí, desde que sofí... - Tome su camisa por el cuello, Tomas me miró con desagrado.

- Mejor cierra la maldita boca si sabes lo que te conviene -

Lo empuje logrando que este chocara con un tipo ya algo drogado y con su cerveza derramada sobre él.

El drogadicto lo empujo con unos muy buenos insultos a la mano, me gire hacia otro lado desentendiéndome de la escena y camine hacia la salida.

Pero si seré idiota, sabía que esto iba a ser así, olor a marihuana barata, adolescentes borrachos que se arrepentirían al amanecer de sus idioteces, alguna que otra chica preñada, sexo en cualquier lugar y más gente borracha.

Siempre eran así las fiestas de Nathan, una tras otra, lo mismo en todos los aspectos. Pero ya estaba cansado de esto, estaba harto.

Tenía que salir y rápido. Fijé mi mirada en la puerta como si fuera la meta para ganar un premio, uno muy valioso, pero antes de salir alguien jaló mi manga y me giro con la fuerza de una chica.

- ¡Estúpido! ¿No ves acaso que voy de salida y me estorbas? Mueve tu enorme y deforme trasero -

Y no me equivocaba, era una chica y ¡Oh sorpresa! No era nada más ni nada menos que Debinson, borracha hasta las narices, con el maquillaje hecho una mierda, ¿Quién lo diría?

- ¿Has visto ya mi trasero para decir que es deforme? Eso realmente me ofende - Dije exageradamente llevando una mano a mi pecho.

- No me hace falta imbécil ¡Muévete! -

Levanto su mano para golpearme pero obviamente la esquive, me reí y se enfureció, al parecer esto se iba a poner muy divertido... o tal vez no. Comenzó a tirar puños a lo loco pero al no darme ninguno prácticamente enloqueció, hizo uso de su rodilla, lamentablemente una chica pelirroja la empujó fallando otra vez, se giró violentamente a donde estaba la pelirroja.

- ¡Zorra maldita, fíjate! Estas ciega o qué - Gritó arrastrando las palabras, la pelirroja la miró por encima del hombro y siguió su camino.

- ¡A dónde vas infeliz! -

- Oye tranquila - Me miró furiosa y recordé "Nunca, nunca le digas a una mujer que se tranquilice "Oh, oh.

Me gire y salí rápidamente, sin imaginar que Debinson me seguía con uno de sus tacones en la mano, una botella de whisky en la otra y con ojos de loca.

- ¡¿Acaso quieres morir?! - Voltee y me detuve, capaz y se me aventaba, comenzó a gritar pero no entendía lo que decía de la buena borrachera que se había puestoencima.