Capitulo 6 Resaca

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Toqué el timbre con impaciencia, ¿dónde diablos estaba todo el mundo? Y la pregunta más importante, ¡¿por qué no me estaban abriendo la puerta?!

El interfono se activó.

-Casa de los Debinson, ¿Cuál es el motivo de su visita?- Una voz femenina emergió desde la bocina, ¿dónde estaba Nico?

-¿Acaso no tienes ojos? Hay una cámara perfectamente instalada para ver a las personas, soy yo ábreme la maldita puerta-

-Discúlpeme, pero debe de darme un nombre, ¿a quién visita?- ¿Pero a caso era imbécil?

-Mira no se qué tipo de broma es esta pero a puesto a que en este momento ya tienes tus maletuchas en la calle, así que...-

De pronto se escuchó un jaleo del otro lado y se cortó la comunicación, la imbécil ésta me había colgado, ¡me había impedido entrar a mi propia casa!

De pronto toda mi furia interior se disparó, necesitaba golpear a alguien en este momento, a cualquier persona, pero más específicamente, al mono que me había tirado en medio de la calle sin zapatos y con un pijama directo de su basurero.

Toqué el timbre por milésima vez sin dejar de apretarlo, vaya gente incompetente, justo cuando se les necesitaba.

-¡Señorita Debinson! Disculpe las molestias – La voz del interfono se escuchaba agitada y con un toque de pánico- la puerta está abierta-

Deinmediato se escucho un zumbido y la puerta se abrió, entré apresuradamenteatravesando el jardín, cuando otra piedra se incrustó en la planta de mi pie,¡se supone que para eso se les pagaba, para barrer, ni si quiera eran capacesde hacer algo tan simple! Sacudí mi pie y me comenzó a dar una risa histérica,llena de puro odio, frustración y una pizca de incredulidad, de verdad que nome podía creer esto solo falta que un rayo cayera sobre mi y lo peor es que nisi quiera me mataría, me dejaría vivir para ver mi sufrimiento. 

   Antes de llegar a la puerta principal la puerta se abrió, Rosa estaba parada en la puerta y me vio, su boca se abrió haciendo una "o" perfecta y como si fuera posible el blanco apenas y era un simple gris a un lado de su cara, ahora parecía haber visto un fantasma, no peor, a un violador.

-Pero señorita, que pasó, porqué esta así con esa pinta, ¡santo cie...!- Alcé la mano para callarla, por dios cuanta habladuría ni que estuviera regresando sin piernas.

-En primero, ¿quién la "persona" que me estaba hablando por el interfono, y decidió no abrirme?- Entré a la casa y le entregué mi bolsa llena de mi ropa con poca probabilidad de volver a ser usada.

-Disculpe, fue mi culpa ella es nueva y...- la interrumpí.

-¿Acaso no ve todas las fotos alrededor de no sé, prácticamente toda la casa? Y no, no es tu culpa quiero verla en mi cuarto cuando te lo indique- Asintió lentamente- Y otra pregunta, ¿dónde está Nico?-

-Ay señorita, se enfermó, me hablo su esposa diciendo que estaba internado en el hospital, una infección al parecer- añadió rápidamente.

Pobre Nico no estaba un día y todo al diablo, Rosa abrió la boca para decir algo más, pero al final no dijo nada.

-¿Qué más me quieres decir?-

-Es que su ropa, yo...-

-Ahórrate tus comentarios, se bien como vengo, no necesito que me lo eches en cara, ahora no quiero que nadie me interrumpa-

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⏰ Última actualización: Jun 12, 2017 ⏰

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Cambiando de Personalidad ||Pausada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora