Atado a ti (Itanaru)

Capítulo 5

-Ni siquiera me vio Shika -el rubio estaba recostado en el pecho del Nara -simplemente me penetró como a una muñeca de esas que venden para satisfacer, es obvio que no le gusto, es obvio que me repudia por ser hombre -el pequeño se aferraba al pecho del Nara quien besó su nariz con cariño -maldito idiota, eres hermoso rubio, ignóralo, sabíamos que esto iba a suceder, pero ya no te tocará, es el lado positivo, además, es un maldito papel el que los une, esperaré unas semanas para que se distraiga Tsunade-sama y revisaré las cláusulas del contrato, tal vez podamos anularlo en algún tiempo -el Uzumaki sonrió divertido -eso sería fantástico Shika -el menor se abrazó a su pecho, el Nara sonrió con cariño -¿sabes?, ayer estaba bastante celoso, eso no lo espere -

El rubio sonrió divertido -eso siento cuando viene Temari, así que supéralo vago -el azabache sonrió con diversión -durmamos, por tu culpa me desvelé ayer -el rubio se acomodó en sus brazos observando el rostro del Nara, era demasiado guapo y sexy,  hubiera querido enamorarse de Shikamaru, tal vez todo hubiera sido más fácil, tal vez ahora lo vería como ve a Temari y no habría matrimonio forzado, cerró sus ojos deseando que ese maldito contrato pudiera anularse y encontrar a una persona que en verdad lo ame y lo vea de esa manera, una lágrima corrió por su mejilla.

…..

Habían pasado semanas, Itachi se había dedicado por completo a su trabajo como anbu y a su puesto como líder de clan, dividía sus tareas para poder regresar a casa temprano los días que no había misión, se había dado cuenta que el rubio desaparecía de la casa casi todo el día, pensó que era por misiones, pero revisó la bitácora de misiones, no justificaban sus ausencia, así que mandó a su cuervo a espiar al equipo y buscarlo, su hermano entrenaba solo en los campos detrás de la mansión Uchiha, así que no estaba con él, su compañera Sakura estaba en el hospital, el chico Sai con su novia, pensó que tal vez en los puestos en la aldea, pero no era así, afiló su mirada, envió al cuervo al complejo Nara, lo encontró en el porche platicando cómodamente con el azabache y su amigo Akimichi, mordió su mejilla analizando. Todos los días que no estaba en casa, ¿estaba en ese lugar? observó al Akimichi levantarse a la cocina, el Nara tomó la mano del rubio, entrelazó sus dedos mientras ambos platicaban y sonreían, endureció su ceño, se sentó en el sofá a analizar por medio del cuervo su interacción.

El Akimichi salió de la casa Nara, su marido recostó su cabeza en el pecho del sujeto. Itachi apretó sus puños con molestia, ambos veían las nubes con atención, no había más que caricias con exceso de confianza -rubio, ese cuervo en el árbol, no lo veas, creo es de tu marido -el Uzumaki escuchó el susurro cansado, asintió ligeramente -bastardo, bien, me voy Shika o me meteré en problemas -el Nara volteó los ojos- mañana iniciaré con lo que te dije aquella vez, buscaré como anularlo -el rubio sonrió, se levantó, sacudió sus ropas, salió del lugar hacia la torre Hokage, entró en la oficina de la rubia, se acostó en el sofá, podía sentir al cuervo aún tras de él -abuela, ¿hay misión para mí?, aunque sea dentro de la aldea, no me importa -

La rubia levantó su ceja con sorpresa -estoy segura que usarías clones, ¿para que quieres el dinero?, no te falta nada -el Uzumaki levantó un puchero -sólo quiero ahorrar, uno nunca sabe -la Hokage, soltó su pluma, analizó al rubio -sé que tramas algo, te conozco -el rubio sonrió divertido -¿un concurso de ramen? -la rubia golpeó su rostro -debería darte unos azotes por decir idioteces, sé que mientes, no hagas estupideces -el menor volteó los ojos con fastidio -¿por qué no entrenas mientras no tienes misión? -el rubio la vio con cuidado -antes de la guerra tenía con quién entrenar abuela, ahora no. Sasuke no es una opción, no quiero estar cerca de él, si pudiera salir iría con Gaara o Killer Bee, antes de la firma del contrato terminé los niveles de fuinjutsu, simplemente quiero mantener mi mente ocupada y el entrenamiento no es opción en este momento- el rubio levantó un puchero -¿estás embarazado? -el rubio la observó con cuidado -no-

La rubia trataba de analizarlo, sabía que estaba frustrado -¿has tenido relaciones con Itachi? -el rubio levantó una ceja con molestia -sí, el día que firmamos ese maldito contrato -el rubio bajó su mirada con tristeza -ni siquiera le gusto un poco abuela, tal vez si fuera chica las cosas serían distintas -el rubio se hizo bolita dándole la espalda -si me hubiera enamorado de Shikamaru como dijiste, nada de esto estuviera pasando, ahora estaría con él y el Daimyo hubiera usado a cualquier otra idiota para ese maldito negocio -

La rubia se levantó, se sentó a su lado, acarició su cabeza con cariño -¿ya no te interesa Sasuke?, por años estuviste tras de él -el pequeño apretó sus puños con coraje -¿y para qué?, ¿de qué me sirvió?, ni siquiera me ve como amigo abuela, el día del contrato me dijo que hiciera feliz a su maldito hermano ¿yo dónde quedo abuela? ¿yo dónde quedó? bastardo mal agradecido, ni siquiera su amistad o un maldito gracias obtuve del bastardo, que se pudra, que se pudra él, que se pudra su hermano, que se pudra su clan-

Tsunade lo vio con sorpresa, acariciaba su cabello peinándolo con cuidado -Jiraiya no hubiera permitido esto mi niño, lamento no haber encontrado una solución -el rubio negó -los únicos culpables son el Daimyo y esos bastardos de Madara y Obito, también los aldeanos -la rubia sonrió divertida -¿por qué no tratas de enamorarlo? -el rubio endureció su ceño -abuela, ni siquiera convivimos, dormimos en cuartos separados, se encierra en su oficina por horas a menos que tenga misión ¿de qué hablas? no hay nada, no le gusto. El primer día fue claro, es más práctico si cada quien sigue con su vida -el pequeño abrió sus ojos con una idea retorcida -¿ese contrato dice algo de tener un amante? -la rubia le dio un coscorrón -no digas estupideces, no lo dice, pero debes respetar a tu pareja-

El pequeño levantó un puchero -me apago en este matrimonio abuela -el rubio se levantó con molestia, vio hacia el cuervo que se encontraba a lo lejos -además el bastardo me espía, ya se debió enterar que mis tiempos libres voy con Shika -el Uzumaki peinó con frustración su cabello, la rubia vio al ave, negó con fastidio -si mandó al cuervo, quiere decir que le importas ¿no crees? -el rubio la vio con incredulidad -sí claro, más bien el bastardo me quiere controlar y tener como una maldita monja encerrada, me largo abuela, después vengo a actualizarte de mi desdichada vida, debería escribir un maldito libro como Ero-sennin -el rubio sonrió divertido, salió con pasos calmos a su casa. Tsunade lo observaba con preocupación.