Naruto observó a su abuela con algo de vergüenza -abuela -la rubia levantó su mirada de sus papeles -¿qué sucede Naru?, ¿te encuentras bien? -la rubia veía al Uzumaki algo nervioso -me preguntaba mmmm ¿tienes algo de tiempo?, quisiera que me acompañaras a buscar algo de ropa, ya sabes -el rubio levantó sus manos señalando su mono naranja -algo bonito -el Uzumaki rascó su cabeza con vergüenza viendo hacia el suelo con un sonrojo, la Hokage sonrió al ver su puchero -vamos, huyamos de Shizune antes de que nos atrape -el rubio sonrió divertido, los dos brincaron por la ventana hasta llegar a la aldea, comenzaron a caminar con calma -entonces Naruto, ¿a qué se debe esas ganas de cambiar de imagen? -el rubio rascó su brazo con vergüenza -sucedieron algunas cosas, hemos estado hablando, estaba muy triste, mmmmm, ayer Itachi dijo que se esforzaría por hacerme feliz -la Hokage observó a su niño, se veía contento, con mejor semblante que días antes, sonrió contenta por ese gran avance, Itachi era un buen chico, creía que había esperanza para ellos, pedía al cielo que naciera algo entre ambos -¿estás contento? -el rubio sonrió ligero, asintió un poco tímido -sí, lo estoy -la rubia lo abrazó del hombro con cariño -te verás bonito, ya verás -el Uzumaki sonrió, ambos entraron en distintas tiendas de ropa.
…..
-Naruto, estoy en casa -el pequeño con curiosidad se asomó por el pasillo dejando ver un poco de sus cabellos amarillos y sus grandes gemas azules detrás de la pared, el azabache lo vio con duda -bien… bienvenido a casa -ambos sonrieron tímidos, era la primera vez que se saludaban de esa manera -¿estás listo? -el rubio asintió un poco avergonzado, salió de detrás de la pared, rascaba su brazo con ansiedad viendo hacia el suelo. Itachi lo observó con cuidado, sonrió ligero -te ves bien -el rubio sonrió tímido, estaba usando la ropa que su abuela le ayudó a escoger, un pantalón a media pantorrilla color negro, ajustado a sus piernas torneadas y una blusa naranja clarito que dejaba ver ambos hombros, una malla sin mangas bajo la blusa hasta el cuello, unas pequeñas sandalias que apenas si cubrían sus pequeños pies, peino su cabello hacia atrás dejando caer un mechón por su rostro. Itachi abrió la puerta de su casa, dejó su banda ninja y su equipo de herramientas en el perchero. Naruto caminó hacia él, ambos salieron de su casa caminando a pasos ligeros.
Mientras caminaban por el barrio Uchiha, Naruto se sentía incómodo con las miradas de los miembros del clan, mordió su mejilla, con disimulo sostuvo con su mano la playera del líder del clan. Itachi lo observó con cuidado, sonrió ligero al verlo tan dócil, podía recordar justo hace unos días como se encontraba a la defensiva como si fuera un zorrito orillado defendiéndose de sus enemigos -he estado pensando, le pediré a la abuela salir de mi equipo -
Itachi lo vio con asombro -¿es por Sasuke? -el rubio observaba el camino lleno de árboles a la aldea con seriedad -sí, sé que ya no siento amor por él, pero ahora mismo no me creo capaz de convivir con él -la mano de Itachi se levantó, con dos dedos golpeó ligeramente su frente en un cariño -en vez de pedir tu cambio de equipo, ¿por qué no pides unas vacaciones? tal vez unos cuantos meses estaría bien, además-
El azabache se sonrojó un poco, giró su rostro hacia otro lado, Naruto podía observar sus oídos rojos -me gustaría llegar a casa y que cenemos juntos, tal vez, conocernos un poco más de esa manera, ya sabes, generalmente estoy en la oficina o en anbu, a veces estás en misión y no coincidimos, supongo, ¿estos días te los dio tu abuela? -el pequeño con su mano libre tomó un mechón rubio, comenzó a jugar con él con algo de timidez, se sintió feliz con lo que escuchó -me dió estas semana al verme tan estresado, debo volver el lunes ¿crees que la abuela acepte? -Itachi sonrió -eres su nieto, aceptará siempre y cuando estés disponible para misiones de emergencia-
El rubio mostró sus dientes en una sonrisa -deberás dedicarme un día para entrenar, esa es mi condición, sino me oxidaré -Itachi asintió con una sonrisa ligera -me di cuenta que eres bastante hábil en fuinjutsu, cuando estaba en Akatsuki no había informes sobre tu conocimiento en la rama -el rubio sonrió divertido -después de la guerra la abuela me entregó el legado de mi clan, Ero-sennin me había enseñado lo básico, tenía tres o cuatro niveles, pero estaba tan emocionado de recibir mi legado que usé demasiados clones y en poco tiempo acabé todos los niveles, realmente es fácil -Itachi abrió sus ojos con sorpresa -de hecho no es fácil, tengo siete niveles y te puedo decir que no cualquiera tiene habilidad para ello, por eso hay tan pocos especialistas en el área -el rubio lo vio con sorpresa, sonrió sintiéndose especial -en este tiempo que pediré quiero aprender dos técnicas -
Itachi lo escuchaba con cuidado, era fácil y divertido hablar con él, siempre pensó que era un chico gritón, que vivía de esperanzas y sueños, aún le faltaba madurar, pero en tan poco tiempo se ha dado cuenta que no es nada de cómo creyó que era, le ha dado lección tras lección, ahora que lo pensaba, a él también le faltaba madurar -¿cuáles técnicas?, podría ayudar -el pequeño levantó su dedo sobre su barbilla -quiero ver si tengo el kekkei genkai de mi clan, las cadenas de diamantina, nunca lo he intentado y quisiera probarlo -Itachi lo vio con sorpresa -también quiero crear mi sello Hiraishin y superar la técnica del segundo y de mi padre -el azabache abrió un poco sus labios con sorpresa -eso es bastante bueno, no sé si pueda ayudar, pero con gusto te apoyaré-
El rubio sonrió -eres un genio, siempre es bueno tener a uno cerca, aprendo con la práctica, la teoría es complicada, para el modo sabio Gamakichi tuvo que explicarme con dulces y comida, pa me golpeó muchas veces por no entender lo que explicaba -a Itachi una gota le corrió por la nuca -el rasengan igual, Ero-sennin me dio muchos coscorrones, se rindió, me dijo los pasos y pum, en dos semanas lo tuve -Itachi soltó una ligera risa, Naruto sonrió con él -Kakashi me explicó el uso de los clones, su explicación fue muy complicada, tuvo que usar un clon suyo y uno mío, apostaron en un juego de piedra, papel, tijeras, cuando explotaron tenía un ramen gratis y el secreto de la técnica -el azabache llevabas varias gotas en su nuca mientras lo escuchaba -eso no es todo, Kakashi se desesperaba mucho conmigo. Al final se rindió con las teorías y mejor se fue a la práctica para el rasenshuriken. En resumen, la teoría no es lo mío, he mandado clones a diario a la biblioteca. Las preguntas salen todo el tiempo, no avanzo mucho porque generalmente quien resuelve mis dudas es Shikamaru y Kakashi-
El azabache lo escuchaba con atención, entraron a la aldea, podía sentir la mirada de la gente sobre ambos, en teoría la mayor parte de la aldea tenían conocimiento sobre su matrimonio, ese era el punto. Naruto soltó la playera, tomó su brazo con una sonrisa -Itachi sonrió, sabía que lo hacía para ayudarlo con la integración de su clan. La gente sonreía mientras avanzaban, el pequeño recibió muchos regalos -ahora entiendo porqué tienes el cuarto de invitados lleno de cajas y bolsas, no los has abierto todos, sería bueno que lo hicieras -Naruto sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, jaló de su brazo para poder hablar en su oído -estas chicas están locas, a veces hay ropa interior en esas cajas -Itachi sonrió divertido -antes de irme de la aldea, sucedía lo mismo conmigo, madre creaba hogueras para quemar esos regalos, tal vez pueda hacer lo mismo por ti -Naruto lo vio con sorpresa, soltó una enorme carcajada llamando la atención de la gente que sonreía al verlos felices -eso sería increíble-
Itachi lo observaba con cuidado, sonrió en reflejo -tu risa es contagiosa, puedo observar que la gente te aprecia, tal vez no son cercanos a ti, pero están ahí -el rubio lo escuchaba con atención, se puso serio, su mirada se vio vacía, recordó -hubo una época en la que me odiaban, cuando fui a la isla tortuga para poder manejar el poder de Kurama, tuve que enfrentarme a mi propio odio -el azabache lo vio con duda -la cascada de la verdad le da forma física al odio en el corazón de las personas, peleé conmigo mismo. Al final comprendí que no debía pelear, debía aceptar el odio en mi corazón, soy humano, no soy un monstruo, a diario me repito esa frase para tratar de superar el rencor de aquellos años, para superar mi condición, a veces no me siento humano, no me siento hombre, no me siento mujer, ¿no sé dónde debo encajar?
El azabache entendía que Naruto le estaba dando una oportunidad, se estaba abriendo a él para conocerse, para conocer no sólo sus fortalezas sino también sus debilidades -creo que comprendo un poco, cuando me fuí de aquí y entré en Akatsuki, después de cada misión sentía que perdía humanidad, que comenzaba a perderme, cada uno de los miembros tiraban a la locura y yo, no era la excepción, a diario me repetía que debía soportar, un ninja soporta, un día me dijo el tercero, un ninja sacrifica, un ninja protege, esas frases fueron mi nindo por años- el rubio se apretó un poco más a su brazo -¿no tenías miedo a ser descubierto? -el rubio era consciente que la misión que obtuvo era para mantenerlo con vida a él -
El Uchiha guardó un momento silencio -realmente no, sabía que podía con la mayoría ahí y que podía escapar en cuyo caso -el rubio sonrió divertido -arrogante, Itachi sonrió un poco reprimiendo una sonrisa -gracias, estuviste todos esos años ahí protegiendo mi trasero -el azabache vio al pequeño, giró su rostro con un sonrojo al ver su sonrisa llena de cariño y agradecimiento -era mi misión, ya llegamos -Naruto jaló de él con velocidad -Teuchi-jiiii tomaremos una mesa -el Ichiraku sonrió -ahora mismo los atiende Ayame, disfruten su comida-
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Atado a ti (Itanaru)
Roman d'amour... giró su vista al frente... en su mente se repetía que todo tenía una causa, que todo valía la pena... no creía en el destino, simplemente aceptó que en su vida no había cabida para el amor y la felicidad, al igual para el rubio, se enfocaría en...