Los Siete OS de la Familia Tang

Capítulo 26

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Cuando regresaron a casa, Lu Cheng fue a la cocina y Tang Yi Yuan subió las escaleras. Los dos eran como jóvenes enamorados, con los ojos cerrados y las caras sonrojadas.

Tang Yi Yuan se tocó los labios, que estaban rojos e hinchados por el beso. En secreto curvó las comisuras de sus labios, sonriendo por un momento. Luego, la sonrisa en sus labios desapareció gradualmente y sus labios hicieron un pequeño puchero. En ese momento, sin el efecto de las feromonas de Alpha, recordó que Lu Cheng acababa de sostener a los dos Omegas. Incluso si Lu Cheng no tocó a los dos Omegas, no pudo evitar rechinar los dientes con ira.

Cuando levantó la vista con ira, estaba aún más enojado cuando vio la molesta línea divisoria en el medio de la cama.

Esta línea divisoria no hizo nada. Se despertaba en los brazos de Lu Cheng todas las mañanas, pero Lu Cheng aún insistía en ponerlo en el medio de la cama todos los días, como para recordarse a sí mismo que no debía olvidar que él era su némesis.

Cheng Cheng fue agraviado, Cheng Cheng en realidad solo deseaba dormir con Omega acurrucados juntos en un cálido abrazo, preferiblemente acurrucados cerca e inseparablemente.

Tang Yi Yuan no estaba al tanto de los pensamientos de Lu Cheng, pero cuanto más miraba la línea de demarcación, más enojado se volvía, y toda su ira de la noche se había acumulado hasta el punto en que sus ojos crepitaban con fuego.

Cuando terminó de ducharse, sus manos se detuvieron repentinamente mientras buscaba su pijama, sus ojos se posaron en el camisón de encaje blanco a su lado.

Después de dudar por un momento, Tang Yi Yuan recogió el camisón de encaje con la cara roja...

Lu Cheng entró con leche caliente para que la bebiera Tang Yi Yuan, con una gran sonrisa en su rostro. Abrió la puerta y olió el olor dulce, llenando levemente toda la habitación, el olor de las feromonas de Tang Yi Yuan.

Lu Cheng hizo una pequeña pausa, inconscientemente olfateó dos respiraciones completas y cerró los ojos con placer. Su mente estaba concentrada en ese beso intenso en el auto justo ahora, dulce, pegajoso… Omega era delicado y débil cuando lo besaba, sus mejillas rojas mientras jadeaba, todo su cuerpo estaba impregnado de fragancia.

Lo primero que vio Lu Cheng cuando abrió los ojos fue a Tang Yi Yuan con un camisón de encaje blanco con la cabeza apoyada en una mano, acostado de lado en la cama.

El encaje era medio revelador, la piel blanca de Omega estaba oculta debajo del encaje. Debido a que acababa de ducharse, su cuerpo todavía brillaba con un seductor rosa claro. Su cintura que podía caber en un agarre delinea sus curvas exquisitas, las piernas blancas y esbeltas estaban expuestas debajo de la falda corta, dobladas juntas, frotando ligera y lentamente las sábanas de la cama... puras y sensuales.

El corazón de Lu Cheng estaba frenéticamente emocionado por esta colorida escena y miró con avidez cada centímetro de piel expuesta por Tang Yi Yuan. Tragó saliva, le entregó la taza de leche y tartamudeó: "Bebe... bebe leche...".

“Está bien, ah……”

La voz de Tang Yi Yuan era encantadora y seductora, los dedos que tomaron la taza de leche eran delgados y pulidos y esos dedos, intencionalmente o no, tocaron la palma de Lu Cheng con un cosquilleo seductor.

Cuando bebió la leche, su lengua rosada en parte escondida, en parte visible y era extremadamente seductora.

Los ojos de Lu Cheng parecían estar pegados a su cuerpo y su corazón latía violentamente, una y otra vez. Sintió que sus labios y lengua estaban secos, odiando no poder saltar y lamer todo el cuerpo de Tang Yi Yuan para aliviar el calor.