Canario

Capítulo 15 : El subestimado

Bienvenidos al capítulo más largo de esta historia hasta ahora. Hoy les traigo algo que técnicamente es un capítulo doble, porque podría haberlo dividido en dos, pero no lo hice. Ahora hemos llegado al comienzo del primer clímax de esta historia: es hora de que regrese y edite las etiquetas, así que ignóralo.

Y err, sí, eso es... ¿todo lo que tengo que decir?

Excepto que obtuve los resultados de mis exámenes y definitivamente no tengo las calificaciones más altas en mi escuela, no, definitivamente no.

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Midoriya estaba sentado en la esquina del vestuario justo afuera del estadio del Festival Deportivo, con la cabeza entre las manos.

'¡Oh, Dios mío, esto realmente está sucediendo!' su cabeza gritaba una y otra vez.

"¿Oye, Midoriya?"

Separó los dedos para echar un vistazo a la cara de Shinso.

[ Estará bien. No te preocupes ], firmó.

[ Voy a estropearlo – me veré ridículo – ¿y si yo – ]

"Todos, tenemos que ir a la arena ahora", suspiró Ohchi, sin saberlo, interrumpiendo la conversación de Midoriya y Shinso.

Midoriya tragó saliva.

"Es posible que quieras quitarte esos auriculares entonces, Midoriya", señaló.

"A Midoriya se le permite usarlos durante la competencia", espetó Shinso. "Es para bloquear otros sonidos para que esté menos nervioso", explicó, repitiendo la semimentira que había sugerido Hatsume.

En realidad, los auriculares hicieron mucho más que cancelar el ruido. En realidad, la mayor parte fue idea de Hatsume, pero Midoriya (para consternación de Hatsume) fue quien juntó las piezas, por lo que el Sr. Power Loader había contado el elemento de apoyo como propio de Midoriya.

Los auriculares verdes estaban conectados a un cable que corría debajo de su camisa hasta un pequeño dispositivo atado alrededor de su brazo, fuera de la vista por ahora. Era un simple reproductor de MP3, con el Arsenal de Canarias descargado en él. Todo lo que tenía que hacer era elegir una pista y la música se reproduciría en los altavoces conectados a los auriculares. También había un pequeño micrófono, actualmente oculto en el lado derecho del elemento de soporte. Se encendería si lo sacara, por lo que su voz podría amplificarse en todo el estadio; la sola idea lo aterrorizaba.

"Bien, lo que sea, dejemos esto de lado", suspiró el presidente de la clase, y el resto de la clase comenzó a salir del salón detrás de ella.

Shinso extendió su mano para poner a Midoriya de pie. Él aceptó con gusto. Le temblaban tanto las piernas que dudaba mucho que pudiera levantarse solo.

"Midoriya," repitió Shinso con severidad.

Se dio cuenta de que había estado hiperventilando: su visión era borrosa y su cuerpo temblaba como si hubiera habido un terremoto.

Su amigo le puso las manos en los hombros, agarrando la tela de su uniforme deportivo de la UA. El toque era todo lo que mantenía unido a Midoriya.

"Mantén tus auriculares puestos", susurró. "Y estás en la estación de radio".

Midoriya parpadeó hacia él, su respiración se ralentizó constantemente a un ritmo normal.

"Cierra los ojos y estás en el estudio. Escuchas Present Mic, ¿verdad? Nadie más, estás en esa cabina con él, y yo soy el único que está sintonizado, ¿entendido?"