Hermano de Criminales.

Preocupación.

[Editado]

No había durado mucho que Ace y Sabo tuvieron que estar a cargo de una vida, vida que era la de Luffy. Ace y Luffy eran como perros y gatos, parecía que no se soportaban mutuamente mientras que Luffy y Sabo eran todo lo opuesto, parecía que eran los mejores amigos.

—No me sigas que luego te podría pasar algo, imbecil.— Dijo Ace, estaba agachado en la altura de Luffy, tomando sus hombros y sacudiendolo.

La situación era esta; Luffy había estado siguiendo a Ace, él no le prestaba atención al menor haciendo que algo le pasará y ahora estuviera lastimado.

Sabo sonrió de medio lado mirando la actitud de Ace hacia el niño, Luffy hizo un puchero.

—Perdón. .— Dijo Luffy al punto del llanto.

—Que llorón.— Se burló Ace.

Y volvieron a la rutina, ambos diciendose insultos como si no hubiera un mañana, Sabo suspiró ya acostumbrado. Pararon la discusión después de cuatro minutos, ya que Ace le había dado un golpe en la cabeza para hacerlo callar.

Ace le hace un movimiento a Sabo con la cabeza, Sabo asintió.

— Oye Luffy.— Llamó Sabo al niño, Luffy volteo a verlos.— Saldremos un momento, por nada del mundo salgas.

El niño asiente, ambos chicos mayores salieron de la casa mientras hacían una pequeña charla.

— Te empiezas a encariñar y preocupar por el niño.—Volvió a decir Sabo mientras caminaba.

—Que dices, nunca me voy a encariñar con un mocoso.

Sabo solamente sonrió, el orgullo de Ace no lo diría así como así, por eso Sabo decidió no meterse más en el tema. Mientras Luffy se aburría de estar solo, así que decidió seguir a los adolescentes con pasos decididos.

Ace y Sabo revisaban el dinero que se encontraba en aquel gran árbol, estaba todo completo y faltaba poco para conseguir la meta de ambos, Ace saltó del árbol y Sabo le siguió, justo escucharon voces y obviamente esas voces eran de aquellos piratas.

—Ya es hora de irnos.— Dijo Sabo, sacudiendo su ropa.

—Espera.— Ace subió al árbol y agarro la bolsa, ahí si decidieron irse.

Cuando ellos se fueron, justo llegó un niño con sombrero de paja, buscando con la mirada a los adolescentes, también gritaba sus nombres y eso hizo que aquellos piratas se fijarán de sobremanera en el niño, raptandolo en el acto.

Sabo entra a la casa en busca de Luffy, no estaba por ningún lado, incluso Ace estaba buscándolo, recurrieron a decir que era la hora de la comida pero no hubo respuesta.

Eso encendió las alertas de los hermanos.

—¿Donde estará ese Mocoso?— Ace se mordía las uñas mientras decía esto, se le veía preocupado y algo pálido.

—¿Estará con Dandan? Por lo visto salió de compras.

De inmediato descartaron esa idea, debido que a Luffy le aburría de sobremanera las compras. Pasaron más de tres horas, iba anocheciendo y ningún rastro del niño, incluso Dandan no sabía donde estaban.

Ace ya estaba en el borde de la preocupación y Sabo intentaba pensar que no le habría pasado nada, pero incluso era casi imposible pensar que no le había pasado nada. Ambos chicos decidieron salir a buscarlo, ya lo habían hecho sin éxito pero esta vez estaban decididos a buscarlo por mar y tierra.

Los adolescentes de alguna forma llegaron al lugar de su anterior escondite, donde escondían su dinero, ahí habían unas pisadas pequeñas y otras grandes, también aquellas pequeñas dejaron de aparecer indicando que había sido cargado.

—Sabo, no me digas que. .— Dijo Ace estupefacto.— ¡Malditos piratas, ya verán esos malditos!

Sabo intentó calmar a Ace, cosa que fue totalmente en vano ya que él estaba decidido a ir a pelear contra aquellos piratas.

A Sabo también le hervia la sangre aquel suceso, así que decidió acompañar a Ace, ambos estaban ya en frente de su guarida, ambos asientieron.

—¿Y sí ya no está aquí?— Preguntó Sabo, antes de entrar.

— No digas eso, el mocoso está aquí.— Dijo Ace, mientras le daba un pequeño golpe en la cabeza al rubio.

Decididos entraron escandalosamente, Ace peleaba contra los piratas mientras que Sabo desataba a el niño y lo tenía en brazos, al finalizar aquel combate salieron de ahí. Sabo estaba preocupado por el niño, así que lo sujetó fuerte para ir a casa.

Y el regaño de Ace llegó inmediatamente.— ¿Serás idiota? ¡Debiste haber dicho dónde nos encontrábamos!

Luffy hizo un puchero y se acurruco en Sabo.— Yo. . No queria que me odiasen, la soledad es peor que la muerte, ademas que los quiero.

Ace se agarró el pecho y chasqueó la lengua, Sabo rió ante la actitud de Ace.

—Que no vuelva a pasar, imbecil.— Ace frunció el ceño.

—Ace tiene razón, a la próxima no dejes que te dañen por una tontería así.

Luffy asintió, Ace le acaricio la cabeza y le dio una sonrisa pequeña, sonrisa que fue devuelta. ¡Luffy le había sacado una sonrisa a Ace!

Y obviamente, ambos curaron al lastimado Luffy al llegar.

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Hola, Editado nuevamente, espero que les guste esta edición.