Hermano de Criminales.

Zarpemos.

[Editado.]

Era el día de zarpar, Sabo ya tenía la edad acordada y Ace ya había esperado demasiado, estaban en el pequeño bote ya qué no pudieron pagar uno grande, los ahorros de años no les sirvió de mucho que digamos. Era hora de despedirse de los conocidos, los bandidos fueron a despedirlos y obviamente Luffy igual fue a decirles un adiós.

—¿Crees que estará bien que lo dejemos?— Cuestionó Ace, mirando a el niño quien estaba junto a Dadan.

Sabo asintió, llevar a un niño al mar era algo simplemente insano y no tenía moral, diría que decidieron no llevarlo pero más bien lo decidió Sabo, ya que sabía que Ace no se iría sin Luffy si fuese por él. Se despidieron de ellos, se alejaron lo suficiente para no ver la isla, algo que realmente fascinó al capitán, Ace.

En algún momento, escucharon un estómago rugir, Sabo pensó inmediatamente que era Ace, así que volteó a verlo.

—Que hambre. . ¿Hay algo de comer?— Preguntó el niño, saliendo de su escondite.

Los hermanos saltaron del susto, luego miraron a el niño con sorpresa, ambos tenían sus manos en sus caderas en modo de enfado ante la situación, ambos tenían la misma expresión en sus rostro.

—¡¿Qué haces aquí, mocoso de mierda?!— Gritó Ace, con sus nudillos le dio un golpe en la cabeza.

El niño se quejó, haciendo que Sabo accionará.— Ya, sé que estamos enfadados.— Suspiró Sabo al decir eso.— Pero no le pegues.

Ace chasqueó la lengua, aunque no quería dejar a Luffy en la isla, había un punto en el cuál Luffy no podía estar con ellos, el punto es que era un niño pequeño.

—Lo hice mientras se despedían, no me notaron para nada.— Murmuró Luffy, haciendo un puchero pero aún así se sentía victorioso por tener a Sabo de su lado, de un momento a otro Sabo le dio un buen golpe en la cabeza.

—¡¿Es qué estás loco?!— Ahora quién gritó fue Sabo.— ¡Garp nos va a matar!

Luffy se empezó a quejar, hizo un puchero y las lágrimas salieron causando un llanto.

—¡¿Viste lo que hiciste, animal?!— Ahora gritó Ace.— ¡Luffy está llorando ahora!

—¡A quién llamaste animal, dalmata de mierda!

Y se ocasionó un alboroto entre los tres hermanos, Sabo y Ace peleaban mientras qué Luffy lloraba escandalosamente por los anteriores golpes, simplemente, dulce.

Después de unos minutos todo volvió en calma, los hermanos estaban sentados en cada esquina del bote y Luffy estaba en el medio, los hermanos se daban miradas de vez en cuando y luego volvían a ver a cualquier lado.

—Oigan, aún tengo hambre.—Soltó el niño, ante el ruido de hambre nuevamente.

Ambos hermanos dieron un suspiro largo, se miraron y se disculparon con la mirada, luego Sabo se levanta y agarra un pedazo de su ración para algunos días. Luffy devoró la comida en un santiamén.

—Ni disfrutas la comida, puerco.— Dijo Ace, sacando la lengua.

—No hables, que tu haces lo mismo.— Soltó Sabo entre risas.

Ace volteo los ojos mientras tenía una sonrisa, no planeaban tener al niño aquí, pero ambos sabían que no volverían para devolverlo a la isla, así que, se lo quedarían por mientras.

En un momento dado, Ace le metió el pie a Luffy haciendo que cayera al agua, aunque él fue reprendido por Sabo.

—Ya, voy a salvarlo.— Ace saltó al agua, tomó al niño entre uno de sus brazos y salió del agua.

—Estúpido dalmata, vuelves a hacer eso y te ahorco.— Dijo Sabo, cargando a un Luffy empapado.— ¿Ahora que hacemos? No tenemos ropa para él.

Ace sonrió dulcemente, arrebató a Luffy de los brazos de Sabo, subió a la vela de el barco y lo tendió.

—¡Mira, lo tendí como a la ropa!— Exclamó Ace riendo, miró a Luffy quién no se quejaba y se movía por el viento.

—¡Bajalo!

Ace negó, Sabo lo iba a matar. .

.

.

Espero os guste.