Hermano de Criminales.

Cumpleaños del menor de tres.

[Editado.]

Hoy era el cumpleaños de Luffy, los dos hermanos preparaban toda la decoración ya que planeaban invitar a los conocidos de Luffy. Sabo era quien decoraba y Ace hacia el dulce pastel que seria devorado en unas horas.

Luffy era distraído por Makino, quien se ofreció a distraerle mientras ellos estaban preparando todo, los bandidos incluso habían traído pequeñas cosas para ambientar el lugar.

El regalo de Ace y Sabo era un atuendo "pirata" hecho con ayuda, también era un peluche con ambiente pirata, es más, la fiesta era temática de piratas.

—¿Así se ve bien?— Preguntó Ace, dándole pequeños retoques al pastel.

—Sí, faltaría que vengan los invitados y podríamos buscar a Luffy.

Ace asintió con la cabeza ante lo dicho, el alcalde y los bandidos no tardaron en llegar, Ace se ofreció para ir a buscar a Luffy quién jugaba entretenidamente con Makino. Al llegar a dónde estaban, Ace le dio unas señas que Makino entendió de una.

— Luffy, me tengo que ir.— Dijo Makino con una voz melosa, acarició el cabello de Luffy y se retiró.

Luffy hizo un puchero, estaba indignado.— ¡Me estaba divirtiendo!

Ace soltó una risita de burla, estiró sus brazos, ofreciendolos para cargar al menor.

Luffy saltó en los brazos de Ace y su puchero desapareció ahora siendo intercambiado por una gran sonrisa de oreja a oreja.

—Venga, tengo que llevarte a un lado.— Murmuró Ace como si fuese un "secreto"

Luffy asintió, fue llevado en brazos al lugar dónde estaba todo decorado, los ojos del niño brillaron de emoción al ver todo eso.

¡Habían regalos y sobre todo comida!

Luffy intentó bajarse de los brazos de Ace pero el pecoso no dejó que se bajará.

— No te soltaré, apuesto a que Irás a comerte toda la comida.— Regañó Ace, manteniendo sus brazos firmes para que Luffy no escapará.

Sabo soltó una risa.— Me sorprende que tú no te la hayas comido, aún.

Ace abrió la boca ofendido, ahora Luffy rotaba de brazo en brazo siendo recibido por abrazos fuertes de las personas felicitandolo.

—¡Feliz cumpleaños, Luffy!— Exclamó el alcalde, no se perdería el cumpleaños de este niño por nada en el mundo.

Luffy solo sonrió de agradecimiento, ahora era turno de abrir los regalos. Luffy abrió un regalo, era de Makino, contenía una camiseta nueva.

—Que lindo detalle, Makino.— Agradeció Sabo por parte de su hermano menor, quien no se libró de un pequeño golpe en la cabeza por no agradecer.

—Es un placer.— Ella dio una pequeña risa al ver como Luffy se quejaba.

Ahora abrió otro regalo, era de Dandan, un catalejo, ya que había escuchado la otra vez que el niño quería uno y sus hermanos mayores se quejaban por no tener dinero para comprarlo.

—¡Es perfecto!— Luffy estaba completamente maravillado, Sabo tomará eso como agradecimiento indirecto.

El siguiente regalo era de Ace y Sabo, el niño cuando abrió el regalo solo dio una pequeña risa, miró a sus hermanos y les dio un gran abrazo.

Había terminado de abrir los regalos, era hora de cantar cumpleaños y comer lo que Ace preparó. Al terminar, Sabo servía el pastel y algunos aperitivos a los invitados.

Terminó la fiesta y los hermanos ya estaban apunto de dormir, Luffy miró el techo sin poder dormir.

Ace pego un pequeño salto mientras pensaba.

—El abuelo vendrá.— Soltó Ace, aterrorizado.

—No lo creo.— Esta vez habló Sabo.

Luffy no entendía, así quedó callado y miró a sus hermanos confundido.

—Hoy fue el cumpleaños de Luffy, vendrá.

Ahora Sabo dio un salto, sudó frío y suspiró.

—Lo más seguro.— Sabo se cubrio la cara.

—Gracias por este día.— Dijo Luffy, con una gran sonrisa.

Luffy disipó toda preocupación.

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