² BRUTAL LOVE ! paul lahote

☄️ | CAUGHT !

—Por Dios, te ves terrible —le dijo Lahote cuando la cruzo en la puerta del gimnasio.

Su estado había ido empeorando desde la noche del viernes y en ese momento, el martes por la mañana, bajo sus ojos había unas oscuras ojeras marcadas.

La morena rió sarcásticamente y con debilidad, sinceramente sentía que ya no tenía fuerza para siquiera respirar.

—Vete a la mierda —dijo con su voz rasposa.

Se sentía realmente fatal.

—¿Qué te sucede? —preguntó preocupado.

—No es nada, solo no he dormido muy bien últimamente.

Aun así la preocupación seguía siendo notable en los ojos del más alto.

—Relájate, sólo… —las palabras quedaron varadas en su garganta cuando al querer moverse todo comenzó a girar logrando que pierda el equilibrio y la fuerza para sostener su cuerpo.

El cuerpo del moreno frente a ella le sirvió para sostenerse mientras todo parecía acomodarse levemente.

—Juliette, estás ardiendo —dijo cuando intentó sostenerla para evitar que termine en el suelo.

La adolescente intentó bromear con él pero su cuerpo volvió a debilitarse de gran manera. Sus piernas ya no parecían capaces de sostenerla un segundo más.

Paul la sostuvo con fuerza, asustado por el estado en que se encontraba y como parecía empeorar.

Tomó uno de sus brazos y lo pasó por sus hombros y con rapidez comenzó a dirigirse a la enfermería, que afortunadamente no estaba muy lejos del gimnasio.

—Te llevaré con la enfermera y llamaremos a tu padre.

—No…

—Julie-

—Llama a Sam, él sabrá qué hacer —dijo antes de que entraran a la enfermería y rápidamente la mujer allí sentada se acercó a ellos.

De forma torpe la joven Uley le tendió su celular.

—Solo a Sam, Paul —insistió una vez él tomó el aparato en sus manos.

—Solo a Sam, de acuerdo —aceptó.

Rápidamente pudo reconocer la cama en la que se encontraba recostada.

—¿Cómo te sientes, Lettie?

—Cómo si fuera a morirme —respondió adormilada.

Ella volteó a verlo luego de unos segundos en un extraño silencio.

Sam permanecía estático en la silla de su escritorio, demasiado perdido en sus pensamientos mirando un punto perdido. Cuando pareció acomodar todo en su mente la miró fijamente.

Otros segundos en silencio transcurrieron de forma tortuosamente lenta.

—¿Cómo lo supiste? —se atrevió a preguntar finalmente.

—Soy más pequeña que tu pero no soy ninguna idiota —bromeó—. Además, no sabes escaparte en las noches y mucho menos esconderte para cambiar de forma.

> —Eres un desastre para guardar secretos.

Sam pareció querer sonreír por un segundo pero luego una mezcla de emociones se apoderaron de sus facciones y su mente.

—¿No estás… asustada?

—Sigues siendo mi hermano —contestó luego de unos segundos de confusión—. Ven aquí —llamó palmeando el colchón—. Jamás tendría miedo de ti, no me importa la forma que puedas tomar —confesó abrazándolo.

> —Además, siempre fuiste un animal de alguna u otra forma —bromeó esta vez logrando que su hermano se riera.

La alta temperatura corporal que desprendía era reconfortante en esos momentos.

—Por cierto, ¿Quien era el idiota que me llamó desde tu teléfono?

Jules se limitó a rodar los ojos algo divertida por la situación.

—Era Paul.

—¿Lahote? —preguntó con notable desconfianza al pronunciar su apellido.

—Tranquilo, es un buen chico… y solo es mi amigo.

—Si, claro.

—Ay por favor, no empieces —rogó con diversión—. Hiciste lo mismo con Jake y con Quil.

Sam solo se limitó a soltar una baja risa mientras veía de reojo como su hermana se iba quedando dormida nuevamente.

Claro que él sabía que el chico Lahote era bueno, tal vez era conocido por ser algo — en realidad bastante— temperamental pero era bueno. En especial con su hermana, lo cual no pudo ignorar el otro día por la noche cuando salieron huyendo de la playa.

Al igual que también había visto la forma en la que su hermana lo miraba sin ser siquiera consciente de lo que hacía.

Su hermana era muy inteligente pero en cuanto se trataba de sentimientos era una ingenua total.

Y si de algo no le quedaba duda, es que ella ya se encontraba totalmente perdida por el moreno —que estaba en igual estado—.

Respiró profundamente antes de soltar el aire en un bufido mientras su cabeza comenzaba a dirigirse a otro sitio lejos de la ignorancia sentimental de su hermana.

El miedo y la angustia rápidamente comenzaron a devorarlo por dentro.

Su hermanita era la siguiente.

Maldición, su temperamental y problemática hermana era la siguiente.

Y no sólo se preocupaba por ella sino también por su padre y cómo tomaría todos los cambios que se avecinaban también para él.

Cerró con fuerza su puño cuando lo sintió temblar por todas las emociones que lo estaban abordando.

Esa no era la vida que le hubiera gustado para su familia… o incluso para él.

Mentirle a su padre y tener que escaparse al no poder abrirse con él y contarle lo que le sucedía.

Todo aquello era tan doloroso para él y lo último que quería era eso para su pequeña Lettie.

Si tan solo pudiera elegir quién debía despertar el gen pondría a cualquiera en aquel lugar con tal de dejarla vivir su vida con la tranquilidad que tanto se merecía.

holis, ¿qué les pareció el capítulo de hoy? <3