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Sin esperar un segundo más Jared y Sam cambiaron para facilitar la comunicación con la nueva cambiaformas.
La loba blanca lloró al sentirse abrumada por cómo comenzaron a aparecer los pensamientos de Jared y Sam en su mente sin ningún aviso mientras algunas imágenes de los recuerdos más fuertes para ellos, aquellos momentos que de alguna u otra manera los habían marcado.
Se vio a ella junto a Sam creciendo mientras jugaban en la playa junto a su padre, la imagen cambió rápidamente a lo que parecía no ser una escena no muy bonita entre sus padres pero todo se volvió borroso y vió a Jared feliz cuando ingresó a la escuela y conoció a Paul antes de que su mente, sin que ella quisiera, se abriera con ellos dejándoles ver los desayunos en familia y las tardes en el taller con sus amigos.
Sam inconscientemente soltó un llanto bajó al reconocer el recuerdo del último desayuno que habían tenido con su madre.
—¿Y ahora qué? —se animó a preguntar.
Su gigantesco cuerpo temblaba, ya completamente rebasado por el miedo que la recorría. Su hermano se acercó a ella y refregó su cabeza contra la suya en un intento de consolarla al sentir los nervios y la ansiedad que desprendía.
—Creo que ya conoces la rutina Lettie —le contestó, confirmando la idea de su hermana—. Pero Jared y yo intentaremos enseñarte todo lo más pronto posible para que puedas volver a casa sin que se haga un escándalo tan grande como sucedió con nosotros dos.
—De acuerdo —.aceptó luego de refunfuñar con cierto enojo realmente odiaba la idea de preocupar a su padre nuevamente, hacía tan solo un par de semanas había logrado tranquilizarse luego de la desaparición de su compañero.
—Tranquila, yo me ocuparé de él —escuchó a Sam apenas eso pasó por su mente.
Definitivamente ya odiaba la telepatía de los lobos y aún más al notar cómo la mente de Sam estaba bloqueada para ella, solo oía su voz pero ya no más sus pensamientos.
—Debemos encontrar un buen lugar para esconderte.
—Si, más alejado que el mío —dijo Jared algo divertido—. No olvides cuando casi nos encuentran mientras me preparaba para regresar y ahora que la hija del ayudante del sheriff desapareció…
—Buscarán en todos los rincones —completo su hermano.
—¿Entonces que?
—Tendrás que mantenerte muy alerta y… vagar por aquí —respondió Jared
—Pero jamás cruces el arroyo, ¿De acuerdo?
—De acuerdo Sam.
El gran lobo negro comenzo a caminar hacia el interior del bosque y Jared rapidamente comenzo a seguirlo y Juliette estaba segura que por un momento lo habia visto mover la cola como un cachorro.
