Cap 24 Ordeñar

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Chin miro a su amiga, el amor de su vida y vio como se le hinchaban mas los senos, por atontarse del amor que sentía por Lorena, se acerco a Jasmina cuando mas se marcaban sus pezones.

Se los tapo con las manos y miro a Lorena que observaba como la chica asiatica le manoseaba los senos a su amiga, la chica asiatica sonrió al ver como le observaba con curiosidad:

-Soy Chin una estudiante de intercambio de China y de la zona que vengo para saludarnos nos tocamos la tetas......

Lorena levanto la ceja y se acercó a Chin y Jasmina y comenzó a manosearles las tetas, mientras que Chin le tocaba sus pechos.

-Curiosa forma de saludarse....

Jasmina estaba atontada ante lo que estaba pasando, estaba como tras de una cortina de humo, la conversación de sus amigas estaba como a lo lejos, hasta que lentamente se comenzó a centrar y miro a Chin y a Lorena, como se tocaban las tetas.

Ella alzo la mano para tocarle las tetas al amor de su vida, al tocarlas sintió un exquisito escalofrío:

-Si qué forma más curiosa de saludarse....

Lorena sonrió al escuchar aquello y miro a las dos chicas que estaban en aquella atípica cita, no estaba muy segura de que su sexapil serio suficiente para conquistar a dos mujeres, pero la mirada de atontada de Jasmira le hacia pensar que tenia a una de ellas ganada. Chin sonrió e imito lo que creía que hacia una chica asiatica asintiendo, como vio en miles de películas asiáticas, levantando y bajando la cabeza, mientras susurraba algo a su voluptuosa amiga rubia:

-Creo que, si pierdes el sentido por la vergüenza o por alguna manera te crecen los senos, ten cuidado Jasmina....

Jasmina trago saliva al escuchar a su amiga y se sintió algo avergonzada ya que ella cuando era un chico era un científico, se tocó las caderas nerviosas y se puso bien el escote:

-Si bueno podemos ir a......-Dijo Jasmina mirando a Lorena.

Lorena sonrió y volvió a contratacar para conquistar a las dos chicas que estaban con ella, poso sus manos sobre los hombros de sus amigas y sonrió, de una manera tan tentadora y sensual, como su forma de hablar, moviendo su escote, mostrando algo de sujetador:

-Bueno chicas conozco un sitio tan perfecto para estar las tres....

Julia se despertó en esa cama, estaba atontada y lo veía todo bastante borroso, tenia un fuerte dolor de cabeza por el golpe de su amiga Miriam, se dio cuenta que estaba totalmente desnuda y aquello le comenzó a asustar, también por que estaba atada en la cama.

Lisney sonrió al ver que estaba despierta y se acerco a ella, se había cambiado de ropa e iba vestida de doctora con esa bata científica, con un enorme escote, con esas tetas muy apretadas con un par de botones a punto de saltar por los aires.

-Bueno mañana tendré un montón de chicas de tetas grandes, chicos transformados en chicas con tetas grandes y yo seré su reina, pero a hora necesito alguien que me de formula para proseguir y no puedo estar ordeñándome todo el día......

Julia negó con la cabeza e hizo que sus pechos comenzaran a encoger, hasta quedarse bastante plana:

-Si no hay tetas, no puedes ordeñarme.

La profesora sonrió y cogió una jeringa con otra pócima que ella había creado, la miro y sonrió, pasándole la lengua:

-Pequeña, tu amiga creo la formula y yo he creado otra para hacer que no podáis ni podamos detener nuestro crecimiento...Se te llenaran de leche materna.

Julia vio como sus senos comenzaban a crecer sin cesar, vio como aumentaban y el peso se acumulaba en su pecho, sus tetas estaban a reventar de leche materna, de extraña formula que había descubierto Jasmina. La chica no pudo ver nada frente a ella, solo como crecían sin cesar los pechos, hasta al llegar a un enorme tamaño cesaron de crecer.

Lisney sonrió al apoyarse en esas enormes tetas, que se movían por el líquido que contenían:

-No soy tonta cariño, si hubieran crecido mas no hubiéramos cabido en esta habitación, lo he vivido estar atrapada con mis tetas en una habitación.

Miro a su alrededor y le hizo un gesto a Miriam para que trajera los succionadoras del ordeñador, esta se los enchufo en los pezones de su amiga, comenzando a succionar la leche de sus tetazas.

Julia le miro enfadada, sin poder moverse:

-Miriam, te perdonado muchas veces ¿Por qué?

Su amiga forzó una sonrisa:

-Yo quiero ser multimillonaria cuando llegue a los veinte años, que te ordeñen es lo de menos amiga....

El gran experimento femeninoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora