Romance entre vicecapitanes

29. Un nuevo amanecer

Al final Robin entro a su clímax mojando un poco la cama mientras calmaba su respiración y Zoro calmaba un poco la parte intima de la chica con ligeros movimientos....

- ¿Te encuentras bien mujer?.- pregunta Zoro preocupado.

- Si, estoy bien.- dice Robin jadeando.

Ella se levanta un poco de la cama junto con Zoro, la chica sobo levemente el pecho de Zoro y se acercó a sus labios, ambos se dieron otro beso tierno y apasionante donde fueron sincronizando sus lenguas sin parar...

Otra vez Zoro acostó a Robin lentamente en la cama mientras sobaba el mentón de Robin delicadamente y la chica le sonrió.

- Juro que jamás te volveré hacer daño.

- Lo sé, confío en ti.

Ambos se siguieron besando y Robin abrazo a Zoro de la nuca con sus brazos.

- Por favor sigue.- dice Robin deseando el miembro de Zoro dentro de ella.

- ¿Estas segura?.- pregunta Zoro un poco preocupado.

- Si claro, solo relájate.

- Bueno este.... ¿Tienes condones?.

- Si claro.- la chica abrió su cajón y le saco un condon a Zoro.

Como el peliverde no sabe mucho de como colocar un condón, Robin le fue explicando para colocarselo.

El chico paso suavemente con su miembro en la intimidad de Robin, mientras ella estaba un poco sonrojada y nerviosa de lo que fuera a pasar.

El chico poco a poco introducio su miembro adentro de la chica y sintió un enorme placer dentro de el, que se le escapó un gemido fuerte.

A Robin se le salió una lágrima pero disfrutaba del movimiento de Zoro.

Zoro iba despacio y con delicadeza para evitar lastimar a Robin.

Poco a poco fue aumentando la velocidad junto con los gemidos de ambos.

- Ah, ah, ah se siente demasiado bien.- decía Zoro.

- Por favor Zoro, más rápido.- dijo la chica entre gemidos y sudando a morir.

El chico aumento aún más la velocidad mientras abrazo a Zoro con las piernas y el se acercó a su rostro besándola levemente mientas gemía de placer al igual que ella.

- Mierda... Creo que....

- Ha, Ha, Ha, Zoro.... Relájate.- dice Robin tranquilizando al peliverde.

Zoro se tranquilizó y sentía la sensación un tanto rara de querer expulsar algo "aunque ya sabemos que es no es la primera vez, pero pues los nervios" el chico entro a su clímax junto con Robin.....

Al terminar el chico le dio un beso en la frente a Robin acariciando suavemente sus mejillas preguntando lo siguiente.

- ¿Te sientes bien?.- dice el chico preocupado.

- Si lo estoy.- dice la chica feliz mientras le daba un beso a Zoro en los labios.

- Perdón es mi primera vez y no se cómo....

- Shshshs, lo hiciste bien.- dice Robin colocando un dedo encima de la boca de Zoro.- no te preocupes si lo haces bien o no, tu disfruta y si hay algo que no me guste te lo iré diciendo igual tú de la misma manera, si no te gusta algo que haga me lo dices, es importante tener este tipo de comunicación entre nosotros.

- esta bien mujer así será.- exclama Zoro mientras entre laza su mano con la de Robin.

- Te amo, Zoro....

- También te...amo...mujer....

Zoro se recuesta en el pecho de Robin mientras ella le hace cariñitos en su cabello y poco a poco el peliverde fue cayendo en un sueño profundo....

Robin solo observó cómo Zoro se iba quedando cada vez más dormido y la verdad que era algo que ella esperaba deseó hace mucho, las acaricias de Zoro, sus besos en cada rincón de su cuerpo la dejo marcada de una manera tan especial y placentera que jamás había sentido por alguien, le gustaría que esto volviera a pasar otra vez pero hay todo un mundo para seguirse enamorando y demostrando su afecto en la cama.

La chica fue sintiendo frío y con sus manos fleur arropó a ambos y poco a poco sus ojos empezaron a pesar... Se fueron cerrando poco a poco, lo último que vio fue a su novio durmiendo como bebé encima de ella.

....

Eran alrededor de las 4 A.M y Robin se despertó, frotó un poco sus ojos sus ojos y dejó a Zoro en la cama se levantó sin hacer ruido y se colocó la camisa del chico por encima de ella, se colocó sus pantuflas y observó como el dormía puro bebé después de una noche apasionante, ella sonrió y salió del cuarto dirigiéndose a la cabeza del Sunny, sujeto la baranda delicadamente y disfruto la brisa del mar a tan temprana mañana, todavía estaba la luna y aún no amanecía por completo, fueron pasando los minutos y sintió que su cintura fue abrazada.

- ¿Zoro?

- Si soy yo, Tsk de verdad te pasas en dejarme solo....

- Perdón no fue así, tenía ganas de ver el amanecer y pensé que no querrías.....

- No digas eso, si quieres algo pídelo no me molestaría en complacerte un poco.- exclama Zoro un poco avergonzado.

- Vaya cuanto ha cambiado mi espadachín desde que lo dome Fufufu....

- Tsk no digas tonterías mujer....

- Fufufu.

- veo que te queda bien esa camisa.

- ¿Verdad que sí?.

Zoro abrazo a Robin por detrás mientras ambos posaban en su vista al amanecer.

- Jam, tener como pareja a alguien de la D no se si me traerá muchos problemas.

- Fufufu, al parecer, pero si Nami puede con Luffy tu también podrás conmigo.

- A diferencia de la bruja yo no le temo a nada, que se venga la marina si quiere pero no dejaré que te rasguñen otra vez.

- Estaré bien protegida entonces, pero olvida una cosa mi espadachín yo sé cuidarme sola.

- Bueno si tú lo dices mujer.- exclama Zoro de manera burlona.

- Bueno si lo dices así no es tan divertido.- responde Robin con un puchero.

- Jajaja, es divertido vengarse de vez en cuando.

- oiganselo... Me hace feliz que seas el cuñado de Luffy.

- Quien diría... Que ese idiota sería mi cuñado, pero bueno un mejor cuñado no podré pedir que el.

- Fufufu eso es cierto.

Poco a poco la luz del sol reflejo en sus cuerpos, Robin sujeto la mano de Zoro haciendo que la abrace...

Hubo un gran silencio entre ambos mientras observaban como los rayos de sol iluminaban sus cuerpos y todo el Sunny de manera destellante.

- después de una noche maravillosa esto es....

- Es un nuevo amanecer para nosotros.- dice Robin terminando la frase.

Ambos jóvenes juntaron sus cabezas mientras disfrutaban de su compañía y de la hermosa vista del mar.

No saben lo que les esperara en un futuro pero de algo si están seguros....

Que después de su entrega del corazón y de sus cuerpos abrazados junto con el nuevo amanecer, vendrán otros tiempos con caminos nuevos para ambos chicos, que ahora sabrán afrontar con madurez y confianza mutua.